La intransigencia ante la transición:
“Más Vigente que nunca”
-Hace exactamente un año, tres
líderes de la oposición
venezolana propusieron en un documento público
soluciones
oportunas para evitar la crisis humanitaria que ahora hunde al
país
en la incertidumbre. Antonio Ledezma, María Corina
Machado y Leopoldo López,
sugirieron un ACUERDO PARA
LA TRANSICIONA EN EL MARCO DE LA Constitución
tragedia económica
y social que ahora amenaza la paz de toda una Nación. La respuesta del régimen
fue apresar a Ledezma, inhabilitar a María Corina y sentenciar a Leopoldo
López. Transcurrido 12 meses de aquel episodio premonitorio, hoy sectores que
antes estaban en contradicción, admiten que esa alternativa era la más indicada
para remediar los gravísimos problemas que hoy acorralan a un pueblo
desesperado por salir de esta crisis.
LLAMADO A LOS VENEZOLANOS A UN
ACUERDO NACIONAL PARA LA TRANSICIÓN
El pueblo de Venezuela vive una de
las circunstancias más difíciles de su historia, a la que ha sido llevado por
un régimen que en los últimos dieciséis años aplicó un modelo fracasado y ha ejercido de manera impune la antidemocracia; un
régimen ineficiente y corrupto que robó, regaló y despilfarró recursos públicos
cuantiosos, con los cuales se hubiese podido impulsar el bienestar y el
progreso de todos, en lugar de generar la ruina que hoy sufrimos. En fin,
el desastre que vivimos responde al proyecto de una élite sin escrúpulos de no
más de cien personas, que tomó por asalto al Estado para hacerlo totalitario,
que se ha apoyado en grupos violentos y en un militarismo de cúpulas corruptas
para controlar a la sociedad a través de la represión, que degradó las
instituciones y que violentó todo ámbito de la sociedad hasta devastar la
economía y dañar gravemente las bases de la paz.
La precariedad y las tensiones que
resultan de esta crisis y la insistencia del régimen en “profundizar” el modelo
que la genera, pueden llevarnos en muy
corto plazo a una emergencia humanitaria y han deslegitimado en extremo al
gobierno. Es claro que el régimen no resolverá la crisis y que el gobierno de
Maduro ya entró en fase terminal.
Nuestro
llamado: construir un acuerdo para conducir la transición en paz
Es la obligación de todo demócrata
ayudar a resolver la actual crisis, defender la libertad, evitar que el ya
ineludible derrumbe del régimen desborde los cauces de la paz y la
constitucionalidad y hacer que la transición, es decir, el paso del sistema
superado a uno nuevo lleno de esperanza, se produzca de la mano de la mayoría
de los venezolanos y nos lleve sin retrocesos a recuperar el espíritu y el
orden democrático.
Asumiendo ese compromiso hacemos un llamado, sin distingos políticos
y trascendiendo las diferencias, para que pongamos en marcha, con la urgencia
del caso, un Acuerdo Nacional para la Transición en el que esté representada la
Unidad de todos los ciudadanos de Venezuela, a través de las visiones de los
trabajadores, los jóvenes, los empresarios, los académicos, los políticos, los
miembros de las iglesias y de la Fuerza Armada, en fin, de todos los
sectores nacionales. Los consensos y compromisos del Acuerdo Nacional le darán
solidez a las decisiones que deberán ser adoptadas para salir de la crisis en
todos los ámbitos; para armonizar socialmente al país y para asegurar la
estabilidad política en su paso por un proceso que experimentará riesgos,
turbulencias y acechanzas de diverso orden.
A tal fin, proponemos un programa
basado en tres agendas de acciones concretas, el cual se ha alimentado de las
contribuciones que han hecho en los últimos tiempos diversos grupos de valiosos
venezolanos. Como instrumento del Acuerdo Nacional, el programa que invitamos a
acompañar y enriquecer con las perspectivas de todos los sectores, servirá de
guía para superar la crisis y comenzar la reconstrucción del país.
1. Una agenda política-institucional
dirigida a restituir las libertades
conculcadas, la soberanía, la paz social y el Estado de Derecho:
- Restablecer la vigencia plena de las instituciones democráticas y los
derechos humanos, liberar a los presos políticos, facilitar el inmediato
retorno de los exiliados y solicitar del sistema judicial la apertura de los
procesos a que haya lugar para el castigo de delitos graves cometidos al amparo
del poder gubernamental;
- Reponer el
ejercicio efectivo de la libertad de expresión y del derecho ciudadano a informarse
sobre la gestión del Estado y revertir totalmente las violaciones y
arbitrariedades cometidas en estos ámbitos;
- Rescatar la autonomía de los órganos del Poder Público, designar a sus
directivos por las vías constitucionales y rehabilitar la pluralidad política y
la soberanía del Estado nacional venezolano;
- Restituir plenamente la descentralización, el ejercicio de los
poderes regionales y locales y la participación ciudadana genuina que
establecen la Constitución y las leyes;
- Preparar y realizar elecciones presidenciales libres y absolutamente
transparentes;
- Asegurar la lealtad y el
apego de la Fuerza Armada Nacional a la Constitución y su desvinculación de toda injerencia
extranjera y actividad político-partidista; y
- Abrir un proceso de
despolarización
política y de reconciliación nacional, que convoque e
involucre activamente a toda la sociedad en la reconstrucción de las bases para la
paz.
2. Una agenda para atender la
emergencia social y asegurar la atención eficaz a los sectores más vulnerables:
-
Restablecer a cortísimo plazo el abastecimiento normal de alimentos y otros
bienes de consumo esencial de las familias y los suministros de repuestos e
insumos que impiden la operación de las cadenas de distribución;
- Corregir las fallas de los servicios públicos fundamentales en todo el
país, con especial prioridad en los de electricidad, agua, saneamiento, gas
doméstico y transporte público;
- Garantizar que sean cubiertas las necesidades de salud de todo el
pueblo de Venezuela, atendiendo las fallas y deformaciones existentes en la
gestión de la salud pública y los sistemas hospitalarios; resolver el
desabastecimiento actual de medicinas, insumos y equipos médicos y suplir los
déficits de personal de salud de distintos niveles; y
- Enfrentar
como prioridad de Estado la emergencia de seguridad ciudadana, desmantelar las
redes criminales que proliferaron gracias a la impunidad y a la complicidad del
régimen actual y abordar de manera integral el problema en sus facetas de
prevención, acción policial, administración de justicia para eliminar la
impunidad y elevación de la eficacia del sistema penitenciario.
3. Una agenda económica enfocada en
estabilizar la economía, recuperar el ingreso familiar y generar confianza en
el país:
- Recuperar la capacidad operativa y elevar significativamente la
producción de la industria petrolera, revisar los marcos legales y los acuerdos
lesivos a la misma y designar una nueva directiva de PDVSA, honesta y con capacidades,
para garantizar su funcionamiento eficiente al servicio del país;
- Insertar
nuevamente a Venezuela en los circuitos financieros internacionales y obtener de ellos los
apoyos económicos necesarios para superar las dificultades del corto plazo;
- Desacelerar
el proceso inflacionario actual, asumir una política cambiaria que promueva la
producción nacional y, en general, corregir los desequilibrios macroeconómicos
generados por años de excesos y corruptelas; restablecer la autonomía del BCV; poner en vigor un sistema
eficiente y transparente para la coordinación de las finanzas públicas y
designar nuevas autoridades de los entes económicos del Estado, con base en las
normas y en criterios de capacidad y méritos;
- Llegar a acuerdos para la justa reparación de los daños a que hubiere lugar
por expropiaciones arbitrarias; revisar el estado real de todas las empresas no
petroleras que acabaron en manos estatales por la voracidad del régimen y
decidir las formas de propiedad y gestión que ellas deban asumir para asegurar
su recuperación productiva.
- Desmontar la maraña de controles que ahoga a la economía y
reconstruir las bases jurídicas y económicas que son necesarias para atraer la
inversión productiva que garantice un crecimiento estable en el futuro.
Venezuela será lo que los venezolanos
hagamos de ella a través del cambio de rumbo que nosotros mismos decidamos. Ese
rumbo estará asegurado por los consensos y compromisos del Acuerdo Nacional
para la Transición.
Caracas, 11
de Febrero de 2015
Antonio
Ledezma-Leopoldo López-María Corina Machado
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