26 de septiembre de 2015

"ELOGIO DE LA DECEPCIÓN" por Rafael Muci-Mendoza, El Uni-personal, Año 2 Nº 63./ pararescatarelporvenir.blogspot.com 26-09-2015

Elogio de la decepción…
Rafael Muci-Mendoza

Con eso y todo debemos ir a votar masivamente y con esperanza porque en la unión está la fuerza, y en la fuerza el triunfo, el pueblo va despertando de su letargo,
los días descuentan y los del infierno querrán tomar agua fría…

¶ ¡Déjenme que les cuente lo que le pasó a mi propia mamá…! No iba nunca al cine y eso que vivíamos al lado del Cine Camoruco en Valencia; mi padre había mandado a construir un largo banco donde sentados y desde el segundo piso podíamos solo ver las películas censura ¨A¨ que allí se proyectaban y no todos los días. Bueno… mochas, les faltaba el tercio de abajo pues el techo del vecino impedía ver la pantalla completa. Quizá por recomendación de una amiga, cierto día mi madre pareció haberse armado de valor y miró una sin percatarse de su censura proseguida no sé si de la letra ¨C-18¨ o ¨D-21¨, no apta para la mayoría de nosotros, sus hijos. En verdad no sé quién se la recomendó. Era estación de invierno y caían unos aguaceros que eran verdaderas tempestades con rayos, truenos y centellas, de esas que parecían anticipar un nuevo diluvio universal… Es historia contar que el cine tenía tres localidades palco en el segundo piso y patio y galería –o gallinero, como también se le llamaba- en la primera planta; esta última, en franca discriminación estaba al descubierto; ambos ambientes separados apenas por una pequeña tapia quizá de metro y medio de altura, y así, cuando comenzaban a caer las primeras gotas de agua, un murmullo surgía creciente de la galería, luego tímidos gritos: ¡Patio! ¡Patio! ¡Patio!, y al fin un estruendoso clamor ¡Paaatio!, y toda aquella marejada humana saltaba la tapia trayendo incluidos sus violines sobacales, sus pies de atleta y su lenguaje de mabil, adueñándose de los puestos o quedándose de pie y obstruyendo la visibilidad de los demás asistentes que molestos se marchaban...
¿Y qué motivó aquella decisión de mí mamá? Bueno, ver el estreno de la película «Santa» -por cierto la primera película mexicana sonora-, título que se le antojó sugestivo y atractivo y la que suponía le acercaría más a las creencias religiosas de sus mayores, quizá un deseo de reconciliarse con la iglesia católica uno de cuyos oficiantes la humillaría en público, porque para criar 9 hijos –yo incluido-, bregar en la casa, tener la mesa en su santo lugar y además coser ropa para la tienda de mi papá, había que tener disposición, voluntad y coraje pues la bonanza económica aún no había llegado a mi hogar…
Agustín Lara (1897-1970) famosísimo pianista y compositor mexicano escribió la música de la película «Santa», una mujer humilde y de una belleza extraordinaria que en los años 1930s vive en las afueras de Ciudad de México.  Protagonizada por Lupita Tovar, la bella mujer atrae las miradas de los hombres, y así ocurre con un soldado, Marcelino, que la engaña, la abandona y su propia familia la abomina. Para sobrevivir se ve obligada a emplearse en un prostíbulo, situación que la convierte en mujer cínica e infeliz. En el burdel se encuentra inmersa en un triángulo amoroso, ya que estando enamorada del torero Jarameño quien la desprecia, es además amada secretamente por Hipólito, el pianista ciego del lugar. Agustín le dedica estas estrofas:


En la eterna noche de mi desconsuelo
Tú has sido la estrella que alumbró mi cielo
Y yo he adivinado tu rara hermosura
Y has iluminado toda mi negrura

Santa, santa mía,
Mujer, que brilla en mi existencia
Santa, sé mi guía
En el triste calvario del vivir

Aparta de mi senda, todas las espinas
Calienta, con tus besos mi desilusión
Santa, santa mía
Alumbra con tu luz mi corazón
Bueno, podrán imaginar que no era lo que mi madre esperaba, así que con un dejo de vergüenza y percepción inminente de pecado, santiguándose, pronto abandonó el palco ¨privado¨ que teníamos en casa… y ese pecado, había que exorcizarlo mediante la confesión…
No era mi madre una católica muy ferviente y tan practicante que se dijera; es verdad, arrodillados a la vera de la cama, nos enseñó a rezar las oraciones corrientes de nuestra fe, el Padre Nuestro, el Ave María y el ¨Angelito de mi guarda, dulce compañía…¨, y era así, como comunicaciones celestiales no nos faltaban a la hora de dormir. Asistía a la misa de la Catedral de Valencia y le rezaba a su venerada Virgen del Socorro; en su seno cada semana se confesaba y comulgaba, y allí se dirigió presta a confesar un inocente pecado que a medias, había cometido con la vista… Ocurrióle que ese domingo al mediodía cuando la iglesia estaba atestada de feligreses, se acercó al confesionario donde se encontraba el Padre Acisclo Ramírez, gordito, no muy alto en estatura pero con cara de bulldog, siempre amarrada y disgustada y hombre de expresiones muy crudas. Al preguntarle cuáles eran sus pecados, mi madre para comenzar le dijo,
-¨Me acuso padre de que le digo diablo a mis hijos…¨. Una expresión que también había heredado de su llano inmenso y que siendo tantos hijos, no siempre dóciles u obedientes, propensos a las ¨diabluras¨, la aplicaba a discreción; pues bien, al oír semejante confesión y traicionando todo sentido común y secreto confesional, el Padre Ramírez enfurecido salió abruptamente del confesionario, elevando los brazos al cielo e implorando perdón para ella le gritó,
-¨¡Señora, usted se va a condenar…!¨
Toda la feligresía que atestaba las naves de la iglesia en aquel mediodía tórrido y sofocante, como en un juego de tenis, volteó al unísono a la derecha a ver quién era aquella inmunda pecadora, pensando en quien sabe cuál pecado acababa de confiarle mi madre. ¡Hágame usted el favor…!, mi mamá, con una vergüenza infinita y su blanca tez reverdecida, abandonó la iglesia abochornada y llegó a la casa llorando en forma inconsolable. Nunca más habría de volver a una iglesia como no fuera por una causa muy especial… ¡Tal había sido su decepción...!
Sí, mi madre había sido decepcionada de manos de un curita amarescente y áspero rescatado de la umbra de la inquisición, más cercano a la pira funeraria donde se inmolaban víctimas expiatorias cargadas con las culpas y pecados de todos para aplacar la cólera divina y librar de males a la humanidad, que de la humildad del papa Francisco, ¡vaya usted a saber por cuál motivo…!
¿Qué lecciones nos deja el papa Francisco, además de su humildad…? Perdón, perdón para las que abortan, perdón pero rigidez para los sacerdotes pederastas, perdón para los condenados a muerte; perdón para los que nos hacen sufrir, pero además, sin embargo nos deja en forma subliminal y especialmente a los jóvenes, el germen de la rebeldía y hasta Cuba ya será otra a pesar que habló de los males del capitalismo y se guardó –sus razones tendría- de mencionar ese cáncer social que es el comunismo y su vaho maligno…

¶ Cuando me gradué, pensé ilusoriamente que al cumplirse diez años de recibir mi flamante título de médico cirujano y al ritmo que estudiaba y atendía con seriedad más y más pacientes y acumulaba experiencias, sabría mucho y de muchas áreas de la medicina, ¡Oh decepción! Estaba casi en el mismo sitio de donde había partido; no sabía que la medicina era como el buen vino de solera que necesita de buenas uvas, y que el tiempo transcurrido es como él, pues es aquel másañejo y generoso que se destina para dar vigor al nuevo vino. Y heme aquí, 54 años después y parafraseando a Sócrates, «Solo sé que no sé nada». ¡Ah, ciencia dura! A diario me enfrento a un paciente que me desafía con su problema y apenas si un balbuceo diagnóstico sale de mi boca: He multiplicado mis saberes, es verdad, pero no hay final; cada ¨final¨ genera interrogantes, más preguntas y estas, nuevas respuestas e interpretaciones, nuevos conocimientos que apabullan a los que ya sabía y hay que volver a comenzar, como en el mito de Sísifo, una y otra vez... Al madurar como médicos parece que nos hacemos más jóvenes y contestatarios, más anhelantes y agradecidos, más realistas y menos omnipotentes, pero más cercanos a la tarea de sufrir y de prepararnos para morir… Entre otras cosas porque la medicina es terreno de incógnitas y coto de incertidumbres, porque no trata con síndromes, signos o síntomas particulares sino con seres humanos, cada uno único e irrepetible, con genes y biografías diferentes que en lo particular escapan de las estadísticas y su tabula rasa aplicada al humano heterogéneo, y en cuyo abultado diccionario, no existen las palabras nunca, siempre, todos o ninguno… Es la empresa de la vida del médico, empinada y pedregosa montaña a remontar, una muy, pero muy llena de decepciones…

En el Hospital Vargas de Caracas: ¡Hecho en Revolución…!

¶ El Hospital Vargas de Caracas fue mi amor de juventud, y luego de 54 años aún sigue siéndolo. Quise dedicarme a él en cuerpo y alma, pero para mí fortuna, un médico bondadoso a quien no había pedido consejo, me sugirió de corazón que no lo hiciera, que compartiera el hospital con la medicina privada y adquiriera otras perspectivas e independencia económica, y así lo hice… Pude irme al exterior a ampliar mis horizontes, regresar y sembrar en sus ambientes el conocimiento adquirido, tener alumnos y formar escuela, un viejo anhelo…  El tiempo le dio la razón, en un país voluble y veleidoso los hospitales están sometidos a los avatares de la política y así, nunca han podido crecer y mantenerse como seres adultos, siempre mantenidos con migajas porque la salud no da votos. La dádiva es mala consejera, pudre las entrañas, aguachina las raíces y enflaquece el alma. La involución, especialmente en los últimos tres lustros ha sido su sino y observe simplemente sin juzgar en qué se han transformado: depósitos de injusticia social, porque todo lo que el comunismo toca, con saña y sin contemplación lo destruye y más cuando acompaña a una dictadura como la nuestra, esa a la cual teme la oposición y se cuida de no nombrarla como tal…, y no aceptándola, ¿cómo combatirla…? ¡Qué decepción de conductores, tres lustros hablando y no han aprendido nada…! ¡No han aprendido que dictadura comunista no va a las urnas, pero tiene preparadas las urnas para los opositores…! Con eso y todo debemos ir a votar masivamente y con esperanza porque en la unión está la fuerza, y en la fuerza el triunfo, el pueblo va despertando de su letargo, los días descuentan y los del infierno querrán tomar agua fría…

¶ Los acontecimientos recientes ocurridos en nuestro afligido país es pan de cada día y conocidos por todos; como preví, la siniestra máquina, el garrote vil con el verdugo que la opera girando la manivela, sigue cercando y apretando la garganta de la nación y sus municipios fronterizos, promoviendo guerras inventadas, privándole de recursos de defensa y nosotros, sometidos a toda clase de humillaciones y privación de libertades… La respuesta es tímida y timorata ¡Oh decepción!


¶ «Supercalifragilísticoexpialidoso», en su versión del español, es una larga palabra de 32 letras y que como recordarán, es el título de una canción muy llamativa de una película salida del genio de Walt Disney (1901-1966), Mary Poppins (1964), una institutriz que tiene poderes mágicos y que, gracias a ellos, le enseñará a los niños valores espirituales muy importantes. La canción es una que nos viene al dedo, pues describe la forma milagrosa en la que uno puede salir airoso de situaciones difíciles e incluso, de cambiar la propia vida.
¡No, no más decepciones…!
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25 de septiembre de 2015

La faena del Ñu Por Luis Manuel Aguana, http://ticsddhh.blogspot.com/ pararescatarelporvenir.blogspot.com 25 de septiembre de 2015



La faena del Ñu

Por Luis Manuel Aguana

Algunos amigos -y otros que no lo son tanto- y seguidores del twitter  se preguntaban en estos días en las redes, que había pasado que no veían en mis líneas la acostumbrada insistencia por el tema Constituyente. En realidad el tema ha decaído en la opinión pública, no solo porque pareciera que van y vienen en una suerte de “moda”, sino porque en la actualidad la opinión general sitúa sus mayores esperanzas en el tema electoral del 6D como “la solución” del grave problema institucional del país.

Y el posicionamiento generalizado de esa “solución” en la mente de la opinión pública no es de ninguna manera casual. Toneladas de papel periódico y notas electrónicas movilizadas por la oposición oficial han servido para convencer a los ciudadanos que “saldremos” de esta dictadura así. Una muy importante analista política preguntó hace un tiempo atrás que si no era con votos que le dijeran “¿de cuantos misiles, tanques y armas disponen para luchar contra quienes tienen todos los artilugios bélicos y a militares rojos armados hasta los dientes?” (Marta Colomina, Gobierno tiene las armas y la oposición los votoshttp://www.lapatilla.com/site/2015/05/03/marta-colomina-gobierno-tiene-las-armas-y-la-oposicion-los-votos/).

Y ese es precisamente el meollo del asunto. ¿Qué “armamento” le contrapone la población civil desarmada a esta situación? Pero, primero lo primero: ¿a qué nos estamos enfrentando en realidad con los votos? Porque esa nota indica claramente el reconocimiento del régimen como una dictadura y de lo que es capaz de hacer. Entonces es válido pensar que esperamos cualquier cosa del régimen a la respuesta democrática del pueblo venezolano expresada en votos el 6D, como por ejemplo, un fraude masivo y descarado. Recordé con esta referencia la famosa “Teoría del Ñu” de Oscar Yanes contada de la manera más sabrosa, como solo él solía echar sus cuentos (ver Oscar Yanes y la Teoría del Ñu en https://youtu.be/equwG1AlWT8).

Entonces de acuerdo a este razonamiento de los misiles y los tanques, no importa si lidiamos con un Ñu, lo que importa es la faena. ¡Joder!, como dicen los españoles… No será este escribidor el que le diga a la gente que no vaya a votar, entre otras cosas PORQUE ESE NO ES EL PROBLEMA. El problema es qué van a hacer aquellos que le prometieron un cambio sustantivo al país -desde sacar a Maduro hasta recoger la basura- a través del resultado de esa elección, si el régimen se impone por trampas. Ese es a mi modo de ver el problema.

Entonces, como ya ha ocurrido antes (y vaya que hemos tenido experiencia en eso) NO VA A PASAR NADA. Oiremos las promesas que ya conocemos, esta vez corregidas y aumentadas, de la oposición oficial indicando que como no ganamos el 6D iremos a un revocatorio de Maduro el 2016 o esperaremos a “medirnos” el 2019, mientras el país se deshace como una galleta debajo de un palo de agua. Entonces, ¿no creen ustedes que será hora de escuchar en ese momento a otra gente con nuevas propuestas? ¿No creen ustedes que si eso ocurre, es hora de oír a otro liderazgo que oriente la acción en contra de la dictadura? ¿No sería hora de llamar las cosas por su nombre y actuar en consecuencia a ese hecho? Ese sería un momento ideal de salir de esa “disonancia cognitiva”…

Sin embargo, a eso intentamos ir pero tiene como requisito que una inmensa mayoría se encuentre  alineada y concuerde en el tipo de amenaza que tenemos y como enfrentarla, pero con EL LIDERAZGO ADECUADO A ESA AMENAZA. Y eso no es posible si gran parte de la población sigue convencida por los colaboracionistas que lidiamos con un toro y no con el Ñu de Oscar Yanes. Debemos entonces no solo contar con la solución sino también con una implementación y su ruta.

Tratare de explicarlo en términos simples. Todos conocemos el cuento del cascabel del gato: Un grupo de ratones se reúnen para discutir cómo escabullirse del gato cuando van a la cocina por alimentos. Nombran una comisión técnica para que den una solución al consejo de ratones. Después de una gran discusión técnica y de presentar diversas alternativas, la comisión diseña y propone un dispositivo, el cascabel, un instrumento cuyo objeto es dar a conocer el momento en que el gato se acerca. Brillante, esa es la solución. Al presentarla, el consejo la estudia y sentencia: la solución es inobjetable, eso es lo que hay que hacer, pero ¿quién le pone el cascabel al gato? El problema no era el cascabel -lo técnico-, sino su implementación, el riesgo que implicaba poner a funcionar la solución.

Todo el que ha conocido el Proyecto País Venezuela (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) en la mayoría de los casos ha indicado que no hay dudas que esa es una solución concreta a los problemas de Venezuela, al margen de algunas diferencias discutibles. Un país verdaderamente descentralizado con regiones autónomas política, administrativa, institucional y financieramente; limitar las atribuciones del Presidente de la Republica, un Congreso a dos Cámaras con una real representación de los Estados y eficaces mecanismos de control institucional, y muchas otras que faltarían por razones de espacio que hay también que poner en funcionamiento. Una solución que incluye nuestro bagaje histórico y cultural. Pero el tema aquí es otro. Yo lo he llamado el momento de la implementación. Y esa es la razón por la cual hay que volver al tema pero en el tiempo preciso.

Es el tiempo que identificamos como propicio para el logro de todos esos cambios. Para nosotros la pregunta no es quien le pone el cascabel al gato -que somos nosotros- sino cómo se le pone ese cascabel a un sistema agotado y con muchos y muy poderosos defensores políticos y económicos. Y aunque el cómo ya lo hemos respondido, y es la vía Constituyente,  la siguiente gran pregunta es ¿cuándo es el momento propicio para eso? No es ahora pero pronto lo sabremos. Poco a poco nos iremos acercando a ese momento, conforme la población se agota y el régimen y sus colaboradores de la oposición oficial se agotan más rápido.

Estoy convencido que el país tiene soluciones pero estas no saldrán a la luz de la mano de la gente correcta en tanto no se asuma y se combata con las maniobras adecuadas al Ñu que tenemos al frente y se le proponga al país un plan serio con una ruta creíble. Lamentablemente eso no es lo que tenemos ahora para el 6D. Se le está pidiendo ese día al país torear a un Ñu con la faena de un toro. Y como dijo Oscar Yanes en esa entrevista, eso es muerte segura…

Caracas, 25 de Septiembre de 2015

Twitter:@laguana

La columna de Leopoldo López en The New York Times: No podemos nosotros solos, La Patilla / pararescatarelporvenir.blogspot.com 25-09-2015

La columna de Leopoldo López 

en The New York Times: No

 podemos nosotros solos

Publicado en: DestacadosNacionales
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“Decidí entregarme el 18 de febrero de 2014, para afrontar el juicio que el régimen había planeado. Tomé esa decisión plenamente consciente de los riesgos que enfrentaba y de las posibles consecuencias de un proceso motivado políticamente, con un Poder Judicial comprometido. Por eso, cuando el 10 de septiembre de 2015 la jueza Susana Barreiros -una simple marioneta de esos gobernantes que buscan defender sus riquezas y privilegios- me sentenció a más de 13 años de prisión, no tenía ningún arrepentimiento por la decisión que había tomado”, escribió Leopoldo López en el editorial que se publicó este viernes 25 de septiembre en The New York Times.

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El texto del líder de Voluntad Popular, titulado “Aún en prisión, voy a luchar por una Venezuela libre”, tiene un objetivo claro: pedir el apoyo de la comunidad internacional para terminar con las persecuciones del chavismo y, principalmente, fiscalizar las elecciones del próximo 6 de diciembre, en las que se elegirán representantes de la Asamblea Nacional.
“Les agradezco sinceramente a todos aquellos alrededor del mundo que nos han defendido. Ese apoyo nos da fe, pero esos esfuerzos no pueden terminarse hoy.Necesitamos que la comunidad internacional pugne por nuestros derechos democráticos (…) Hay que ejercer presión sobre el Gobierno para que permita que haya observadores de la OEA y de la Unión Europea en las elecciones de diciembre, algo que no ocurre desde 2006. Su independencia e imparcialidad se necesita ahora más que nunca para asegurar que nuestra oportunidad de cambio no está comprometida”, escribió.
Artículo completo:
PRISIÓN DE RAMO VERDE, VENEZUELA – El 12 de febrero de 2014, la elite inepta y represiva que gobierna Venezuela ordenó mi arresto por conspiración, incendio, incitación a la violencia, daño a la propiedad pública y otros crímenes. Más tarde, esa misma semana, después de dos sorpresivas visitas del presidente de la Asamblea Nacional a la casa de mi familia, me sugirieron que buscara refugio en una embajada extranjera.
En cambio, decidí entregarme el 18 de febrero de 2014, para afrontar el juicio que el régimen había planeado. Tomé esa decisión plenamente consciente de los riesgos que enfrentaba y de las posibles consecuencias de un proceso motivado políticamente, con un Poder Judicial comprometido. Por eso, cuando el 10 de septiembre de 2015 la jueza Susana Barreiros -una simple marioneta de esos gobernantes que buscan defender sus riquezas y privilegios- me sentenció a más de 13 años de prisión, no tenía ningún arrepentimiento por la decisión que había tomado. Fui condenado con el absurdo argumento de que usé “mensajes subliminales” en mis discursos sobre la no violencia para inspirar violencia durante las protestas de febrero de 2014.
Ahora estoy en confinamiento solitario en una celda de 7 x 10 pies (2 x 3 metros) que no tiene más de una cama, un inodoro y una pequeña repisa para mi escaso cambio de ropa. No tengo permitido escribir, y el único libre que me dejan tener es la Biblia. Ni siquiera tengo una lámpara o una vela cuando oscurece. Si bien todo esto ha sido muy duro para mi familia, ellos entienden que las grandes causas requieren grandes sacrificios.
Estoy convencido de que nuestra causa es justa: la liberación del pueblo de las dolorosas consecuencias de un sistema de gobierno que ha fracasado económica, social y políticamente. Nuestra economía es la de peor rendimiento en la región: el PIB caerá un 7% en 2015 según las previsiones, y sufrimos la inflación más alta de mundo. Esta inflación nos ha llevado una devastadora escasez de bienes esenciales y ha destruido la producción doméstica, incluida la industria petrolera. La desesperación creada por estas condiciones, en conjunto con las difundidas fallas de las fuerzas del orden, ha hecho de nosotros uno de los países más violentos del mundo, con cerca de 25 mil asesinatos en 2014 solamente.
Lo que es peor, hemos perdido nuestra democracia. El Gobierno persigue a quienes piensan diferente y usa la represión para mantenerse en el poder. El juicio en mi contra fue pensado para enviar el mensaje a todos los venezolanos que pelean por un país mejor de que, a menos que desistan y cedan ante el régimen, serán los próximos. Nuestro Gobierno quiere aplastar nuestras aspiraciones y hacernos creer que esta lucha no tiene esperanzas. Quiere que nos rindamos. Pero no podemos darnos el lujo de rendirnos, porque el que se cansa pierde.
Estamos trabajando para una Venezuela en la que los derechos sean garantizados para todos, incluso el derecho a vivir dignamente. Queremos cambios regulares en el poder a través de elecciones limpias y libres, para que los venezolanos puedan coexistir pacíficamente sin importar su ideología.
>En la economía, queremos un modelo que permita a todos beneficiarse del crecimiento -especialmente aquellos que tienen menos. Queremos promover las industrias locales y alentar la inversión privada para incrementar la producción y generar empleo. Queremos incrementar la producción de petróleo y usar los ingresos para diversificar nuestra economía, en lugar de usarlos para comprar votos. Y queremos proveer la educación de calidad necesaria para que todos los venezolanos prosperen.
Nuestros planes son ambiciosos, pero tienen el apoyo de millones. Para que Venezuela se mueva hacia adelante necesitamos antes que nada cambiar el sistema removiendo democráticamente al partido que nos gobierna. Las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre presentan una oportunidad. Pero para triunfar en los comicios tenemos que unirnos. Una alianza opositora, la Mesa de la Unidad Democrática, ya se ha formado, pero necesitamos expandirla a todos los miembros de la sociedad que quieran un cambio
No podemos hacer esto solos. Les agradezco sinceramente a todos aquellos alrededor del mundo que nos han defendido. Ese apoyo nos da fe, pero esos esfuerzos no pueden terminarse hoy. Necesitamos que la comunidad internacional pugne por nuestros derechos democráticos ante los abusos del Gobierno de Venezuela, condenando la represión y promoviendo la solidaridad en los asuntos de derechos humanos en la región. Necesitamos que las Naciones Unidas incorporen estos temas en la agenda del Consejo de Derechos Humanos. Y necesitamos que la Organización de Estados Americanos invoque su carta democrática para discutir nuestra situación urgente.
Hay que ejercer presión sobre el Gobierno para que permita que haya observadores de la OEA y de la Unión Europea en las elecciones de diciembre, algo que no ocurre desde 2006. Su independencia e imparcialidad se necesita ahora más que nunca para asegurar que nuestra oportunidad de cambio no está comprometida.
Finalmente, el Gobierno de Venezuela tiene que terminar con la infundada descalificación de los líderes opositores para las próximas elecciones. Los diez a los que les prohibió postularse, incluidos los diez ex gobernadores Manuel Rosales y Pablo Pérez, los líderes opositores María Corina Machado y Carlos Vecchio, y yo mismo. El régimen debería liberar a los 76 prisioneros políticos, incluidos los que están bajo arresto domiciliario, como el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y el ilegalmente destituido alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos.
Una elección no puede ser libre ni justa cuando a aquellos que piensan diferente no se les permite postularse o están tras las rejas.

Saludo a los demócratas de Venezuela, RICARDO LAGOS Y EDUARDO FREI / Blog de Ricardo Lagos/ pararescatarelporvenir.blogspot.com 25-09-2015

RICARDO LAGOS Y EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE







Comparto esta columna escrita junto al expresidente Eduardo Frei Ruiz – Tagle y publicada en el diario El País de España.
Amigos de Venezuela, con fraternidad latinoamericana y solidaridad democrática queremos entregarles nuestro respaldo en su lucha por una Venezueladonde el diálogo político sea la regla principal de la convivencia nacional. Reciban nuestro saludo en esta marcha que ahora inician, para expresar su voluntad de luchar por un país donde todos puedan ejercer legítimamente su derecho a ser voz ciudadana y entregar su visión sobre el futuro.
Pero también, al enviar este mensaje, lo hacemos con gratitud profunda hacia el país que nos tendió la mano cuando Chile vivía las horas oscuras de una dictadura militar. Los chilenos no podemos olvidar el refugio que tantos exiliados encontraron en Venezuela, mientras nos esforzábamos por recuperar la democracia en nuestra patria. Esos tiempos nos dejaron una gran lección: cuando se violan los derechos humanos no hay fronteras y es legítimo levantar la voz por otros pueblos cuando somos testigos de arbitrariedades e injusticias.
Lo dijimos en el pasado hablando por Chile y la democracia que queríamos y lo decimos hoy mirando a Venezuela: en este país no sobra nadie, la patria somos todos. Por eso, rechazamos con profunda convicción ciudadana, la condena a Leopoldo López y a sus cuatro acompañantes y demandamos para todos su inmediata libertad. A pesar de que la Constitución venezolana reconoce el derecho de protesta, Leopoldo López fue detenido por liderar una manifestación no autorizada. Aunque él se entregó voluntariamente a la justicia, su arresto y encarcelamiento experimentó todo tipo de anomalías, siendo condenado por la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Nos sumamos a la consternación expresada por todos esos organismos defensores de derechos humanos ante el fallo condenatorio de la justicia de ese país, que no observó las garantías esperadas en un debido proceso.
Así también levantamos la voz por el alcalde Antonio Ledezma y para todos quienes sufren presión domiciliaria. Y junto con la libertad reclamamos la restitución de todos sus derechos como ciudadanos que, bajo decisiones arbitrarias, les han sido arrebatados. Todos sufren las decisiones de una justicia que no parece justa y frente a la cual sólo cabe demandar que, en las próximas instancias de apelación, rija el respeto a la legítima defensa y el debido proceso. También supimos en Chile como, a más de uno de nuestros líderes, se les impidió votar en el plebiscito contra Pinochet, mediante argucias insostenibles en un derecho transparente y justo. No obstante, el pueblo supo defender su victoria con la fuerza de su protesta pacífica y sus convicciones inquebrantables.
Nunca debemos olvidar que la convivencia democrática es esencial para construir futuro. Ninguna nación se hace grande sofocando al que piensa distinto. Porque cuando se aniquila el diálogo y se excluye la voz de los otros, al final no hay patria para nadie. Debemos evitar que Venezuela llegue a la trágica situación que viven otros pueblos, como en Siria, donde las condiciones extremas y la confrontación indiscriminada ya no hacen posible vivir allí.
Hemos tenido el honor de ser mandatarios en nuestro país, de vivir la democracia en todos sus andares y resultados. De saber que siempre hay tareas pendientes y sueños de justicia e igualdad por alcanzar. Y de esa experiencia nace una convicción profunda: los países sólo avanzan con ciudadanos libres y auténtica participación democrática.
Las elecciones del 6 de diciembre deben ser limpias, transparentes, donde el pueblo pueda ejercer libremente su voto. Donde todos los que buscan representar a sectores de su pueblo puedan hacerlo y donde los ciudadanos puedan ejercer el derecho de dar la representación a quien les parezca el mejor. Deben ser elecciones donde ninguna opinión democrática esté excluida y ningún ciudadano, sólo por pensar distinto, sea retenido en la cárcel.
Es por ello que hacemos un llamado a los organismos destinados a promover la integración en la región a buscar mecanismos que hagan posible, en las instancias judiciales pertinentes, que Leopoldo López puedan revertir la injusta sentencia infringida y, al mismo tiempo, pongan sus buenos oficios al servicio de detener la escalada de violaciones a los derechos humanos en dicho país. Venezuela nos dio apoyo y respaldo para recuperar la democracia en Chile. Hoy estamos con ustedes por un deber ético, porque creemos que tienen el derecho de entregar sus ideas por una Venezuela más justa, más libre y mejor.