Para aquellos que estas líneas, inspiradas por Antonieta Mendoza, les hayan despertado alguna curiosidad, ejerciten las falanges y la cabeza y busquen en la computadora, apenas dos nombres, que les darán la clave del temple secular de esa raza, de inmensa gravitación en la Historia europea y española e iberoamericana. Vean apenas: Maria Pacheco y Mendoza y Ana de Mendoza y de la Cerda, para citar solo a dos mujeres. Si desean venezolanizarse, pasen por la Primera República y se tropezarán con un Cristóbal Hurtado de Mendoza, democratizado Cristóbal Mendoza. "De raza le viene al galgo" dirían en España. Salud
ALFREDO CORONIL HARTMANN
Itaca 17 de febrero de 2016.
Antonieta Mendoza teme todos los días por su hijo
"Lo más difícil es ver a Leopoldo tras las rejas, sin su libertad, sabiendo que es inocente", dijo la madre del líder opositor venezolano en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS
CARACAS.-JUAN FRANCISCO ALONSO
Especial
Especial
Dos años han transcurrido desde que Leopoldo López se entregó, en medio de una multitudinaria concentración en la Plaza Brión de Chacaito, a una “justicia injusta” que desde el 12 de febrero lo estaba persiguiendo por los sucesos ocurridos ese día en el centro de Caracas. Antonieta Mendoza, su madre, se levanta todos los días con el temor de que “me llamen para decirme que algo le pasó” porque “está solo, no tiene compañero al lado que sepa cómo está”.
Así lo admitió Mendoza, en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS, en la cual expresó su preocupación por la posibilidad de que en Venezuela se produzca un estallido social.
-¿Qué ha sido lo más difícil para usted en estos dos años? ¿Tener que ir a la cárcel? ¿Pasar un juicio donde desde el principio se sabía la condena?
-Lo más difícil es ver a Leopoldo tras las rejas, sin su libertad, sabiendo que es inocente. Leopoldo cuando se entregó el 18 de febrero dijo que se entregaba a una justicia injusta y sabía que al dar la cara iba a tener este resultado, pero el sacrificio personal es por el país y él estaba claro que si no daba la cara el pueblo no iba a despertar. Tardó dos años para que despertara, pero despertó el 6 de diciembre. Ciertamente es muy doloroso subir a (la cárcel militar de) Ramo Verde, saber que está aislado y que cuando lo visitamos estamos siendo grabados (...) Leopoldo no tiene privacidad en su correspondencia, yo saco los mensajes que él manda desde la cárcel escribiéndomelos en la pierna, porque no pueden arrancarme la piel. El otro día me pidió un mapamundi de papel y se lo compré, pero no me lo dejaron pasar. Esto es muy duro, esto es una tortura psicológica (…) También han sido muy duros los 15 meses de audiencias y ver cómo, pese a que ninguno de los 130 testigos del Ministerio Público lo incriminaron en ninguno de los cuatro cargos que le adjudicaban, pasó lo que pasó.
-Durante el juicio casi se dijo que su hijo era una especie de flautista de Hamelin, que decía una cosa y miles actuaban según sus designios.
-Eso fue terrible. Recuerdo el día que fueron los dos adolescentes que confesaron que ellos fueron los que atacaron las patrullas de la policía bajo los efectos del alcohol y la marihuana y saber que eso no tendría ningún valor fue algo terrible.
-¿Usted trató de convencerlo de que no se entregara?
-A los días de que saliera la orden de captura contra él y a pocos días de que Leopoldo se fuera a la clandestinidad vino Carlos Vecchio (dirigente de Voluntad Popular también en el exilio) y nos entregó una carta de él, donde nos decía que había decidido entregarse en una concentración el 18 de febrero. Yo hablé con él por mensajes y le dije que si estaba seguro y me dijo: Mamá el exilio y la clandestinidad no son opciones para mí, sería prisionero de mi conciencia. Yo quiero que tú, mi papá y Lilian me apoyen y desde allí no hubo más discusiones, ni forcejeo familiar ni nada para hacerlo cambiar de parecer y tuvimos que asumir esa dolorosísima decisión
-¿Leopoldo López quería derrocar al Gobierno? ¿Es un golpista?
-¡Jamás! Leopoldo es un demócrata, constitucional, pacífico, pero irreverente (…) Él no va a andar con rodeos, su discurso es directo, confrontativo. Cuando lo inhabilitaron para ser candidato a alcalde metropolitano de Caracas fue terrible para él, estaba devastado, y su papá le dijo: A ti te hicieron un gran favor, el tiempo lo corroborará, porque esto te obligará a hacer política, a recorrer el país. Él lo hizo, pero no como un rockstar sino como un político, lo cual le permitió conocer las necesidades del pueblo y crear su partido, Voluntad Popular.
-La suspensión de los diputados de Amazonas y la resurrección ahora del Decreto de Emergencia Económica dejan en claro que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) bloqueará cualquier iniciativa de la Asamblea Nacional, incluida la Ley de Amnistía. ¿Ve la liberación de su hijo más cercana o lejana?
-Yo sí veo la liberación de Leopoldo y de los presos políticos más cercana. Como familia y por recomendación de Leopoldo, no nos hemos puesto fecha porque te frustras, pero yo veo el 2016 como el año de la liberación de Leopoldo y de los demás presos políticos, pero además del cambio de Gobierno. Este país, por el tema económico, no aguanta, no se sostiene. Los problemas económicos no se resuelven con el Decreto de Emergencia Económica sino con medidas muy radicales. ¡Amistía ya! ¡Liberación ya y cambio ya!
-Para muchos las elecciones eran la vía para ir vislumbrando una salida a la actual crisis, sin embargo el chavismo se sigue comportando como si no hubiera perdido y hay quienes advierten sobre el riesgo de un estallido social. ¿Le preocupa esto? ¿Lo ha hablado con su hijo, qué opina él?
-A mí no me ha extrañado el comportamiento del Gobierno (…) Será porque hemos vivido tan de cerca la maledicencia (…) A ellos les costó mucho reconocer el resultado, pero la diferencia fue tan abultada que creo que no podían forjarla. Este es un Gobierno totalitario, ellos no iban a reconocer una Asamblea que no dominan. Ahora por supuesto que me preocupa el tema de la explosión social, porque se sabe dónde comienza pero no cómo termina; y la situación en la calle es grave. Hoy estamos en una situación mucho peor que en el Caracazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario