31 de enero de 2015

"Ahora que la verdad sea dicha" por el General de División (Ej) Oswaldo Sujú Raffo

Detallado y concluyente análisis del Territorio en Reclamación del Esequibo, que debe aclararnos a los venezolanos, cualquier posible duda de los derechos legítimos que debemos defender en esa vulnerada frontera. Salud

ALFREDO CORONIL HARTMANN

Itaca 31 de Enero de 2015

 AHORA…QUE LA VERDAD SEA DICHA !!
                                                                   

por: G.D  Oswaldo Sujú Raffo.
         Presidente del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela      
25-01-2015.



 Desde que tengo el honroso cargo de Presidente del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela, organización civil sin fines de lucro, fundado en el año 1989, por insignes y valiosos patriotas venezolanos a quienes la Patria siempre estará agradecida y cuyo “leit motiv” es el estudio, investigación y divulgación de todo lo concerniente a la defensa de la integridad territorial, marítima y fluvial de Venezuela. Por ello y asumiendo mi responsabilidad, ante cualquier escrito u opinión pública que pueda confundir a la colectividad nacional, cumplo con el título de este artículo: Ahora,  que la verdad sea dicha.
El pasado domingo 25 de Enero, en el diario El Universal, salió publicada una entrevista que el diligente periodista Lic. Reyes Theis  hizo a tres versados del tema sobre la reclamación del Territorio Esequibo y la actitud, por demás inamistosa, de Guyana en la voz de su Canciller Roselyn Rodriguez B. por cierto venezolana amerindia. Los aludidos: Dr. Emilio Figueredo Planchart, V/A (r) Elías Daniels Hernández y el Cnel.(r) Pompeyo Torrealba, expresaron sus opiniones en torno a la figura del Buen Oficiante de la O.N.U y su trabajo conciliatorio de las partes, en la búsqueda de una solución práctica y pacífica del litigio según lo estipulado en el Acuerdo de Ginebra de 1966. Asimismo expusieron la falta de diligencia del gobierno nacional en atender con energía, continuidad, sapiencia, oportunidad y prontitud las ilícitas acciones y estrategias de Guyana, sobre todo el incumplimiento de la Carta Magna de Venezuela, en la defensa de los más altos intereses del país. Comparto en gran parte lo expresado en la entrevista pero, RECHAZO DE MANERA ENFÁTICA, por falsa y tendenciosa, lo dicho (¿?) por el V/A. Daniels Hernández de que: “...no hay documentos jurídicos que demuestren la soberanía de Venezuela en todo el Territorio Esequibo…” No deseo entrar en polémicas con Daniels, cada quien es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice, pero es inaudito lo afirmado por alguien que estuvo más de 16 años, al frente de la Unidad Especial Guyana en nuestra Cancillería y que debe conocer el significado del Estoppel y sus consecuencias…
Lo que haré es recordar a todos mis compatriotas civiles y más a los militares, la tradición y posesión de Venezuela sobre nuestro Territorio Esequibo y al cual nunca renunciaremos. Debo comenzar por lo elemental: Que es un documento? La más sencilla definición es: (Documentum) “Título o prueba escrita; un documento histórico o  cualquier cosa que sirva de prueba”. Es difícil abreviar 405 años de historia desde el Tratado de Tordesilla en 1494 donde España y Portugal definen sus tierras en el Nuevo Mundo, hasta el año 1899 fecha del irrito y nulo Laudo de París. En 1582 se funda la Provincia de Guayana cuyo límite al sur era el río Amazonas. En  1648 en el Tratado de Munster, España reconoce los límites de Holanda hasta el río Esequibo. En 1713 Inglaterra reconoce los límites de España al este, hasta el río Esequibo. En 1768 el geógrafo Jaques Bellín en su mapa, ubicó el límite de la Guayana Holandesa en el río Esequibo. En 1777 se crea la Capitanía General de Venezuela con la inclusión de la Provincia de Guayana y un total territorial de 2.240.000 kms2. Limites sur el río Yuruba, afluente del río Amazonas y al este  el río Esequibo, desde su naciente hasta llegar al Atlántico, limites admitidos por el gobierno británico. En 1779 el Generalísimo Francisco de Miranda, imprimió y publicó en Londres el mapa Cruz de Cano y Olmedilla, el mejor cartógrafo español del momento, con patrocinio del gobierno británico donde el río Esequibo era nuestro límite al este. En 1814 Tratado de Londres, Holanda vende a Inglaterra sus establecimientos de Esequibo, Demerara y Berbice ( 22.000 millas2). En 1821, 1822, 1823, 1824 y 1825 Inglaterra reconoció los límites de la gran Colombia desde el río Culebra al NO frontera con Guatemala, hasta el río Esequibo al Este. En 1829 un mapa inglés del Sidney Hall de Londres, colocaba el límite de la Guayana Inglesa en el río Esequibo. En 1830 es la separación de Venezuela de la gran Colombia y según el principio jurídico universal del “Uti Possideti Juris”, impulsado por nuestro único Libertador Simón Bolívar, nos corresponden los territorios y límites de la Capitanía General, reconocidos sin objeción por Inglaterra. En 1834 el cartógrafo  Shomburg, por orden de Inglaterra, traza un mapa entre Demerara y Venezuela donde señala el río Esequibo como límite, desde su naciente hasta el Atlántico. Este mapa fue ocultado por Inglaterra durante el Arbitraje. Mapas sucesivos del mismo cartógrafo y ya como Caballero de la Reina, fueron modificados por la codicia de los grandes yacimientos de oro del Yuruarí y el deseo de Inglaterra de poseer  “el Danubio de América” es decir el río Orinoco. El  afán expansionista de la 1era. Potencia del Mundo para la época, obligó por la fuerza, el engaño y las componendas políticas burlar los legítimos derechos y los múltiples documentos jurídicos, mapas, cartas, convenios, expedientes coloniales y archivos, que Venezuela opuso en defensa su ancestral territorio, histórico y legítimo. La secuela de esto, el Tratado de Arbitramiento de Washington de 1897 y el felón Laudo de París de 1899 que por cierto ambos tienen causales de nulidad según el Derecho Internacional, nos arrebató 160.000 kms2 de territorio nacional. Existen múltiples archivos de juristas criollos, como los del Dr. Alejo Fortique, gran investigador y recolector de documentos cartográficos históricos; del Dr. Diego Urbaneja Alayón; del Dr. José Maria Rojas; del Dr. Rafael Seijas y del Gral. Domingo Sifontes, con suficientes documentación jurídica que avalan nuestra justa causa y sobre todo, el Informe del Dr. Severo Mellet Prevost, testigo presencial de la componenda contra Venezuela durante el irrito Laudo de París de 1899 y determinante para la contención venezolana que, por primera vez hace sentar a Inglaterra en la misma mesa, abrumada por nuestras pruebas irrefutables e inequívocas que nos llevan al Acuerdo de Ginebra de 1966. De aquí en adelante corresponderá a la actual y a las nuevas generaciones de venezolanos, recuperar lo que es nuestro, el Territorio Esequibo , sin dejar de pensar en esa frase de mi profesor y ductor, Dr. Pablo Ojer Celigueta: “Venezuela es un país en donde los venezolanos tenemos que luchar contra nosotros mismos, para defender lo que es nuestro…” QUE LA VERDAD SEA DICHA en esta Venezuela tuya, mía y nuestra. La Patria es primero. Fuera los castrocomunistas, vividores y chulos. Hasta luego !!
                                                            Pág. 3 de 3.
                                                idefvsoberania@gmail.com

30 de enero de 2015

¿ Cual es la música que acompaña la vida de nuestros niños? , por Aquiles Báez, Prodavinci 27 de enero de 2015

Indudablemente la vejez, aún la vejez temprana, soy un septuagenario lúcido y afortunadamente respetado en este estercolero en que devino trágicamente mi país, no tiene nada que ver con los supuestos "años dorados" de los que habla Hollywood. Está mucho mas cerca de aquel "desbaratando encajes regresaré hasta el hilo / la renuncia es el viaje de regreso del sueño..." de nuestro querido Andrés Eloy Blanco. Que el cataclismo sea planetario y no solo local, es un consuelo para idiotas. Mas de repente, sale de donde tiene que salir, de la juventud, una clarinada , un llamado perentorio, una alerta oportuna, que nos devuelve la esperanza. El artículo de Aquiles Báez que hoy reproducimos, toca un tema que me ha torturado por décadas, especialmente desde que instalaron, a revienta cincha -saltándose a la torera las más obvias regulaciones- una escuela primaria frente a mi casa, gracias a ella descubrí un engendro denominado "salsa erótica" y mas recientemente el "perreo" y otras manifestaciones del mas elemental y burdo subdesarrollo que imaginarse pueda. Creo que el amor físico es de los actos mas sublimes y plenos del ser humano y mientras pude, lo cultive lo mejor que pude, también creo que "tener sexo" es una derivación extraña a nuestra idiosincrasia, quizá gringa, cercanamente emparentada con una masturbación en equipo, una calistenia elemental y burda, para... seres elementales y burdos.
 El poder motivacional y pedagógico de la música es gigantesco, hay que preservarlo para valores y expansiones constructivas y auténticas. Le agradezco sinceramente a mi primo Roberto Weil el haberme enviado este artículo y a Aquiles Báez el haberlo escrito. Salud

ALFREDO CORONIL HARTMANN

ITACA 30 DE ENERO DE 2015




¿Cuál es la música que acompaña la vida de nuestros niños?; por Aquiles Báez

Por Aquiles Báez | 27 de enero, 2015
Cuál es la música que acompaña la vida de nuestros niños; por Aquiles Báez 640
Fotografía: Talleres infantiles de cultura popular de la Fundación Bigott
La música para los niños es fundamental. Diferentes estudios psicológicos coinciden en que los niños que escuchan música con contenido (como el jazz, la música clásica o la música folclórica) desarrollan habilidades tanto físicas como intelectuales que tienen que ver con la creatividad y la imaginación.
Además, los infantes que estudian algún instrumento musical, desarrollan habilidades matemáticas como la capacidad de abstracción, y al estar utilizando los dos hemisferios del cerebro se estimulan la  parte creativa y la lógica, pero además se desarrolla al niño a nivel de motricidad.
La música que desarrolla los sentidos y la actividad intelectual es muy contundente, más aún en esas edades tempranas. Me parece fabulosa la manera en la que en muchos de nuestros pueblos de Venezuela los niños se vinculan con sus raíces. Los vemos tocando quitiplás, tambores, cuatro, maracas, bandola… y logran dominar géneros musicales bastante sofisticados.
Pero esta realidad está cambiando: es triste ver cómo las tradiciones que forman parte de nuestra esencia están siendo afectadas y nuestros niños están cambiando la música tradicional infantil, las nanas, los cuentos, los cantos folclóricos y esa creativa ingenuidad por “el perreo” y otras formas “extra-ordinarias” que, para más, también son importadas.
Nuestros niños se están viendo afectados por un entorno cargado de sexualidad y vulgaridad. Es probable que quien lea este post, donde estoy utilizando estos términos y calificativos, piense que soy un beato salido del San José de Tarbes o que soy muy puritano. Pero no: lo que pasa es que estoy hablando del futuro que nuestros hijos representan y sobre eso hay que hablar, como decimos en venezolano, claro y raspao. Porque, pensando con el corazón, me preocupa el futuro de la relación entre los niños venezolanos, la música y el contenido que están escuchando. Y las canciones que acompañan muchas de las fiestas infantiles de hoy en día son aberrantes.
Tengo un hijo pequeño, de año y medio. Entre muchas otras cosas quiero que crezca con una mejor educación, que tenga mejores oportunidades que las que yo tuve, que se críe rodeado de valores éticos en el buen sentido de la palabra, pero la música “mainstream” actual nos rodea de vacío, mediocridad, vulgaridad y chabacanería.
Todo lo que escuchamos en edades tempranas quedan en el inconsciente. Los niños son como esponjas capaces de absorberlo todo. Y uno puede tratar de educarlos de la mejor manera posible, pero si en su entorno hay discursos errados y cargados de antivalores, eso también quedará en sus cabecitas.
Vemos a padres que consideran “una gracia” que sus hijos pequeños hagan el famoso perreo. Vemos que hay escuelas primarias y preescolares donde utilizan música de reguetón para presentarlos en sus bailes (con perreo incluido) de los actos culturales, en los recreos y en las actividades especiales.
Hay progenitores que se enorgullecen porque sus niños varones frecuentemente ven “videos” con canciones poco pudorosas que estimulan la sexualidad. Quienes divulgan esta música para los niños no se dan cuenta de la irresponsabilidad tan grande que están cometiendo.
El inconsciente es una construcción colectiva y esta generación que está creciendo es perjudicada por quienes no se dan cuenta de su influencia en quienes hoy son adolescentes. Es obvio que temas como la responsabilidad del embarazo precoz, el sexo en la preadolescencia y la actitud vaga y vacía de muchos de nuestros jóvenes no se le puede adjudicar a la música con exacerbado contenido sexual de estos tiempos, pero es sin duda “una mala influencia”, como diría mi abuela: es una puerta a la sexualidad temprana, al no-pensamiento.
Siempre ha habido música mediocre e inapropiada, pero al menos en tiempos pasados no estábamos tan expuestos como hoy en día y, sin duda alguna, había una mayor conciencia a nivel de contenido. ¡Todo esto es tan loco que hacen que uno extrañe a Popy!
Hay que tomar en cuenta que todo tiene su momento y su espacio. Imaginen lo siguiente: que alguien le diera bebidas alcohólicas a niños de tres años. Es impensable, ¿no? Como les comentaba, por ser padre voy a muchas fiestas infantiles y en casi todas hay un punto en común: música inadecuada para niños.
Hace como un mes fui a un cumpleaños de un amiguito de mi hijo y quedé sorprendido por las letras de las canciones que estaban sonando. Esos “poemas urbanos” decían cosas como “Serrucho, serrucho, esta noche te doy con mi serrucho” para luego  exclamar: “¡Clava! ¡Clava! ¡Clava!” y después escuché otra que decía: “Te voy a dar por el cú…” mientras que la siguiente canción repetía reiteradas veces: “A ti te va a caer el hacha porque eres una sexy muchacha”, continuando con “¡Machete afilao!”
Mi paciencia en un momento colapsó. Fui donde el chico con audífonos que tenia actitud de DJ y se encargaba de la música. Le pregunté quién decidía cuáles eran las canciones que se oían en esa fiesta y el muchacho me respondió de muy de mala gana: “La dueña de la fiesta”, a lo que  le respondí muy en criollo algo que me salió desde muy adentro:
– ¿Tú crees que yo soy pendejo? Eso es lo que tú oyes y no es apropiado para una fiesta de niños.
El chico volteó la mirada: era como si yo no existiera. Y confieso que me sorprendió ver el vacío en sus ojos, la actitud tan apática y desafiante, así como la sorpresa ante mi pregunta. Estas cosas están sucediendo, aunque parezcan salidas de un cuento de Stephen King, con una cantidad de zombis tratando de controlar la mente de las personas. Y quizás aquel chico que hacía de DJ es uno de esos zombis que se ha transformado en autómata y, sencillamente, pone esa música de manera mecánica, sin pensarlo. Quizás nunca alguien le había reclamado por poner ese tipo de música. Y eso me dejó pensando, haciéndome muchas interrogantes que quiero compartir con ustedes: ¿qué hace una canción con una letra como ésa en una fiesta de niños entre uno y siete añitos?. ¿Qué significa esto a nivel de contenido? ¿Cuál es el desarrollo intelectual que pueden dejar letras como ésas? Si la música tiene que tener un espacio formativo”, ¿dónde está lo didáctico? ¿Dónde está la música?
Medité un poco antes de molestarme realmente: creo que ese muchacho es una consecuencia y un ejemplo de cómo esta música puede afectar a algún individuo. ¿Pero cómo cambiarle la mentalidad a alguien que lo que ha escuchado son géneros musicales mediocres y cuyos referentes son música de un solo acorde y el pum-pum en las frecuencias bajas?
Nos hemos habituado a la contaminación visual y auditiva, sin tomar en cuenta que esto también afecta a nuestros niños, sumándole a eso el excesivo volumen que hace que el niño se acostumbre a altos decibeles. Sin querer ser profeta del desastre, es probable que cuando estos niños lleguen a ser “adultos contemporáneos” habrán perdido una buena parte de su audición. Incluso uno sale con su “pitíco” en el oído y ronco de tener que gritar para poder hablar, así que los padres también debemos estar perdiendo la audición y las cuerdas vocales.
Un niño lo que quiere es jugar, no quedarse sordo. Después de una cierta cantidad de decibeles, el ruido se considera contaminación sónica y genera varios tipos de penalidades. En otros países existen regulaciones del volumen cuando puede ser nocivo para la salud, desde conciertos en vivo, shows musicales en Broadway y fiestas.
Pero si ese chico encargado de poner la música no tiene otras referencias, ¿cómo va a entender que esa música es inapropiada para una celebración llena de niños? Un autómata aturdido por la mediocridad sónica no puede hacerlo. Y lamentablemente he visto a muchos de estos muchachos que andan en automático.
Señores, esto es grave.
Salimos a la calle y en cualquier restaurante exponen en pantallas enormes videos con música a elevados decibeles y un alto contenido sexual, tanto en lo visual como en lo auditivo. Lo más irónico es que estos restaurantes se autodenominan como “Ambiente Familiar”.
Si alguien en sus plenas condiciones y de manera adulta decide ver pornografía, ésa es una responsabilidad personal. Pero ir a un restaurante y que lo que se vea en los televisores sean videos que podrían ser considerados “soft-porn” es algo terrible para nuestros niños, que empiezan a ver la sexualidad enmarcada en una realidad deformada y llena de antivalores, en lugar del hermoso encuentro entre dos personas.
Además, el contenido que relatan las historias detrás de estos videos son fórmulas patéticas donde esas “mamitas” aparecen como amantes de unos mafiosos o narcotraficantes, pero ellas están enamoradas de los cantantes y sus típicos “chocolaticos” con quienes le “montan cacho” a sus maridos. Impresionante el mensaje, ¿no les parece? Es lo más parecido a una cátedra dictada por Calígula o Nerón. Nos vemos sumergidos en una dictadura visual y auditiva que genera efectos negativos y no nos damos cuenta de eso. Y acá también hay una gran responsabilidad de las autoridades locales, porque este tipo de videos definitivamente no son aptos para todo público.
Vivimos en una realidad compleja. Ser padres implica muchas cosas y no es fácil: hay que tener tenacidad, astucia, sacrificio, pero sobre todo es una gran responsabilidad. Hablando como padre, tengo una gran frustración porque veo un entorno lleno de “malas influencias”. Y es nuestra obligación como padres, tíos, abuelos y seres pensantes hacer algo al respecto. Tenemos un argumento que moralmente es muy contundente: pensar en nuestros hijos, que son el mayor patrimonio que tenemos. Por supuesto que sé muy bien que esto sería luchar contra una gran industria que posee muchos tentáculos, pero cada uno de nosotros puede ayudar a buscar soluciones.
En Venezuela, acá mismo, tenemos música infantil de muchísima calidad. Apenas por nombrar a algunos de los muchos artistas y creadores, piensen y busquen la música de Rosario Anzola, Henry Martínez, Conny Méndez, Edgar Ojeda, Fabby Olano, entre tantos otros que han dejado un repertorio fabuloso que para muchos es prácticamente desconocido.
Discos de música infantil como los de Ilan Chester, María Teresa Chacín, Serenata Guayanesa, Las Ninas, o El Chamario, con poemas de Eugenio Montejo interpretados por con Bartolomé Díaz y Andrés Barrios, tienen que ver con nuestra identidad y son referentes de la música infantil hecha en Venezuela.
Hay quienes  ponen en sus fiestas infantiles discos como estos (o al menos con contenido infantil), pero lamentablemente no son la mayoría. Les pido por sus hijos a quienes son padres. Y a quienes no lo son por sus sobrinos, primos, ahijados o simplemente por la esperanza de tener un mejor futuro, que seamos conscientes y entendamos que hay música que pueda afectar a nuestros niños.
Los niños son la esperanza: no podemos sino darles amor y educación. Debe ser una prioridad, una necesidad. Cada vez que estén en un lugar con niños donde haya música que tenga contenido inapropiado para ellos, ejerzan su derecho a reclamar a la persona responsable. Es nuestro deber y es nuestro compromiso con ellos y con su formación.
Ése puede ser nuestro granito de arena. Tenemos que cuidar el mañana.
Aquiles Báez 

Del diario español ABC al mandatario en funciones, 29 de enero de 2015

BREVE NOTA DEL EDITOR DEL BLOG.
Para la mayoría de los venezolanos, el diario madrileño ABC, es un periódico conservador, "de derechas" dirían en España y poco más. En esta época de reescritura tramposa de la Historia que estamos viviendo en Venezuela, resulta útil precisar algunas cosas. La prestigiosa institución, mas que centenaria, fué fundada por el sevillano Don Torcuato Luca de Tena, marqués de Luca de Tena, periodista y empresario visionario y valiente, en sus páginas han escrito Azorín, Manuel Machado y tantos otros grandes protagonistas de las letras y el pensamiento español.
Fue, desde sus comienzos un diario monárquico, lo cual no quiere decir necesariamente de derecha, marcado por el culto a la verdad y la objetividad que deben ser mandamientos esenciales del oficio, su fundador en palabras de Santiago Casteló fue de este metal:


"Don Torcuato, aquel sevillano de genio vivo y marcado acento andaluz, lo supervisaba todo, meditaba sus iniciativas, viajaba constantemente a Europa —sobre todo a Alemania— para traer las últimas tecnologías, modernizó el periodismo español como nunca antes se había hecho. Por no faltarle redaños, hasta se presentó en las Ramblas de Barcelona a vocear el periódico cuando el separatismo rampante bañó de sangre la Semana Trágica de 1909. Y con el mismo temple rechazó por dos veces las carteras ministeriales que se le ofrecieron. «Firme como el acero y claro como el diamante», lo definió Azorín.
Fue un empresario con un profundo sentido social, anticipándose siempre a las conquistas y mejoras que los  trabajadores de su tiempo comenzaban a obtener gracias a las presiones de los sindicatos. Prensa Española fue la primera industria del país en adoptar la jornada de ocho horas y en respetar el descanso semanal de sus trabajadores; estableció las concesiones de créditos sin interés a sus empleados; las vacaciones pagadas; la jubilación a los sesenta y cinco años; una caja de ahorros con interés del 10 por ciento; los gastos de médico y farmacia –más el sueldo íntegro- en caso de enfermedad; el seguro de vida a partir de los cinco años de servicio y la participación en los beneficios de la empresa, una medida que en 1909 se consideró sencillamente  revolucionaria. Don Torcuato siguió un lema que su padre y su tío pusieron al frente de sus industrias sevillanas: “De la prosperidad de esta Casa dependen el bienestar y el porvenir de cuantos trabajan en ella”. En su testamento figuraban también sus empleados: una paga del diez por ciento de su sueldo anual. De todos aquellos anhelos y realidades aún queda gozosamente viva la institución  que creó poco antes de morir: la Fundación Luca de Tena - Casa de Nazareth. Puesta en marcha por su mujer, Esperanza García de Torres comenzó siendo un internado para huérfanos de periodistas y hoy sigue ayudando a familias de la profesión periodística en momentos delicados.
Sintiendo cercana la muerte redactó su propia esquela, resumiendo sus títulos en esta sola palabra: Periodista. En el margen de la cuartilla donde la dibujó, subrayó: «No poner excelencias, cruces, senador vitalicio, etcétera».

Esta fue la tesitura del fundador, el diario se ha mantenido fiel a esas líneas maestras, con distintos directores y perfil accionario, sin "concesiones a la galería".
A finales de la década del setenta, mi amigo Alonso Luca de Tena, me hizo el honor de pedirme alguna colaboración para el prestigioso medio.
Hoy, como todo lo que vale, ha recibido el previsible premio de las invectivas del régimen que desgobierna a Venezuela.


ALFREDO CORONIL HARTMANN

ITACA 30 DE ENERO DE 2015.

(29 de enero de 2015. El Venezolano).- El diario ABC de España respondió al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras la arremetida del presidente venezolano contra el rotativo español por su exclusiva en la que involucra al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, en casos de narcotráfico.
A continuación la respuesta del diario español publicada en su página web.
Otra vez muy honrados, presidente
La exclusiva de ABC en la que se apunta al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, como la mano que mece la cuna del narcotráfico en el país bolivariano ha desatado los más bajos instintos de Nicolás Maduro, quien ayer acusó a este periódico de promover una “campaña de la ultraderechainternacional y factores del imperio estadounidense”.
Le agradezco muy sinceramente, en nombre de la Redacción de ABC, tamaña distinción, porque nunca hasta ahora –y eso que acabamos de cumplir 112 años de historia– nadie nos había dedicado tan abrumadores elogios. ¡Qué sonrojo, por Dios!.Éramos conscientes de nuestra influencia y prestigio, pero la honra de colocarnos al frente de “una campaña de la ultraderecha internacional y factores del imperio estadounidense” nos llena de orgullo y supone un estímulo para seguir denunciando los excesos del régimen. De corazón, presidente, gracias: ya iba siendo hora de que alguien nos pusiera en el sitio que este diario merece.
Lo de menos es que la campaña de ABC le parezca “bestial y vulgar”. Cada uno entiende el periodismo según la idea que tenga de la libertad. A mí –cuestión de gustos– lo que me parece “bestial y vulgar” es amordazar a la prensa, cerrar emisoras de radio y canales de televisión y meter en la cárcel a quien piensa diferente. Si por contar la verdad somos bestias y vulgares, imagínese lo bestias y vulgares que pueden llegar a ser quienes pervierten y degradan la democracia convirtiendo a su pueblo en rehén de un sistema cada vez más totalitario. Pero entiendo su reacción. Al fin y al cabo, el corazón de Venezuela es un reloj que marca implacable el tiempo que le resta para recuperar la libertad. Y cada latido es más fuerte, presidente.
Decía Simón Bolívar que “llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”. Hay frases que le retratan a uno. Por lo demás, no se apure. Tenemos la piel curtida en mil batallas y nos sobran espaldas para aguantar sus embestidas. Eso sí, de bien nacidos es ser agradecidos: nuestra influencia –no hay más que oírle– sigue intacta.Estamos hechos el uno para el otro: nosotros, para contar cada día la verdad; usted, para honrarnos con su diaria catarata de insultos. En la seguridad de que seguiremos informando, ABC se reitera punto por punto en lo dicho y aguarda, impaciente, su próxima invectiva.
Hasta entonces, recuerdos al “pajarito”

 https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=2378651061937112413#editor/target=post;postID=3677220573243191384

29 de enero de 2015

"Sobre Winston Churchill" por Anibal Romero, El Nacional 29 de enero de 2015

Mi viejo amigo Anibal Romero, Doctor y Docto en muchos menesteres, nos ofrece un hermoso y sólido artículo sobre el fascinante personaje. El mundo, es decir nuestro mundo, el mundo occidental, portador del legado de Grecia, del judeo-cristianismo, produjo en efecto, en el pasado siglo XX, dos hombres excepcionales que lograron cabalgar con éxito los difíciles traumas de las dos "Guerras Mundiales", como bien lo dice Anibal, Churchill fue: "uno de esos fenómenos misteriosos, en los que un pueblo encuentra su  representación y su voz en un individuo, en una persona singular que encarna a la vez una convicción y una voluntad. El destino de Europa, de Occidente y de la libertad se jugó entonces en los cielos de Inglaterra." Idénticas palabras podríamos aplicar al Doctor Georges Clemenceau, "le pere de la victoire" de la terrible hecatombe que fue el conflicto de la llamada "Gran Guerra" 1914-1918. Nunca he podido dejar de fantasear sobre la "conversación" que han debido sostener los dos gigantes, durante las casi dos horas que duró la visita de Sir Winston a la tumba innominada, en el fondo de su Vendée natal, del Tigre, el médico de provincia y prodigioso orador, que había exigido ser enterrado de pie, sin funerales oficiales ni religiosos, en tierras de su familia.
Hoy nuestra civilización parece vivir en el umbral de otra tragedia, los vientos que soplan por doquier, son mucho mas amenazantes que "los vientos de fronda" de otrora. Las "guerras de religión" que se anuncian, no se arreglarán con el irónico "París bien vale una misa" del bearnes. ¿Seremos capaces de parir o ya lo hicimos? a otro Churchill, a otro Clemenceau ¡ Dios lo quiera !

ALFREDO CORONIL HARTMANN

ITACA 29 DE ENERO DE 2015



Sobre Winston Churchill

autro image
El pasado día sábado 24 de enero se cumplieron cincuenta años del fallecimiento de Winston Churchill, una de las figuras históricas más importantes del siglo XX.
Churchill fue un personaje complejo y de múltiples facetas, como casi siempre ocurre con individuos de su categoría e impacto en el curso histórico. Se distinguió como soldado, periodista, político e historiador; pero por encima de todo fue un líder en el sentido más profundo de la palabra. Como lo argumenta Ronald Heifetz en su libro de 1994, Liderazgo sin respuestas fáciles, ser líder significa guiar enseñando; en otras palabras, la esencia del liderazgo es pedagogía, y un verdadero líder es aquel que ayuda a otros a enfrentar retos y problemas exigentes sin pretender que los mismos son susceptibles de soluciones simples, mágicas o carentes de costos.
Churchill tuvo una larga vida que no careció de vaivenes, de subidas y bajadas, de contradicciones, de polémicas, de triunfos y reveses. Se equivocó en no pocas ocasiones, pero también tuvo grandes aciertos como estadista y conductor de su pueblo en su hora más dramática. Sin duda alguna, la cúspide de su carrera tuvo lugar entre 1940 y 1945, y muy en particular durante el período de mayo-junio de 1940, cuando Francia sucumbió ante el ataque de Hitler, y la Batalla de Inglaterra en los meses de verano y otoño de ese año. Como el mismo Churchill lo expresó en sus memorias de la Segunda Guerra Mundial, durante esa etapa crucial la Gran Bretaña estuvo sola. Francia había capitulado, la URSS seguía atada a la Alemana nazi a raíz del pacto Hitler-Stalin de agosto de 1939, y Estados Unidos solo entraría en la guerra hacia fines de 1941, después del ataque japonés en Pearl Harbour.
A lo largo de pocos meses decisivos se produjo uno de esos fenómenos misteriosos, en los que un pueblo encuentra su  representación y su voz en un individuo, en una persona singular que encarna a la vez una convicción y una voluntad. El destino de Europa, de Occidente y de la libertad se jugó entonces en los cielos de Inglaterra.
Los caminos de Churchill y del pueblo británico no habían marchado de modo sincronizado durante los años previos al estallido de la Segunda Guerra Mundial. Al final de la primera conflagración mundial, en 1918, la sociedad británica, extenuada y herida hasta lo profundo por los inmensos costos humanos y materiales de ese conflicto, había optado por el pacifismo y una extendida pasividad frente a los eventos internacionales. Sus dirigentes de entonces, hasta llegar a Chamberlain en la década de los treinta, no hicieron realmente sino manifestar los deseos predominantes entre su pueblo, proyectando una diplomacia de conciliación y apaciguamiento con respecto a las convulsiones europeas de la época, y de modo especial hacia las arremetidas del fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán.
El pueblo británico quería la paz, y la diplomacia de conciliación con Hitler y Mussolini desarrollada por sucesivos gobiernos en Londres expresaba ese deseo. Igual impulso de apaciguamiento hacia los dictadores totalitarios dominaba la diplomacia francesa, y semejante propósito de diálogo y negociación casi a toda costa llegó a su humillante conclusión en el infame acuerdo de Munich de septiembre de 1938, suscrito por Chamberlain, Daladier, Hitler y Mussolini, mediante el cual la Gran Bretaña y Francia cedieron a las presiones nazis, y sin disparar un tiro ni consultar a las víctimas aceptaron el desmembramiento de Checoslovaquia y la incorporación de la mitad de ese país al Reich alemán.
Hasta ese momento, aunque abrigando crecientes dudas, los británicos habían respaldado a Chamberlain, a pesar de las incesantes advertencias de Churchill. El acuerdo suscrito en Munich había contado con reiteradas promesas de Hitler, según las cuales con la anexión de parte sustancial del territorio checo sus ambiciones territoriales habían sido colmadas, y ya no buscaría expandir más allá el poder nazi en Europa. Pero Churchill comprendía la verdadera naturaleza del enemigo. La hazaña de Churchill fue primeramente intelectual y psicológica, y consistió en entender a tiempo que Hitler era un verdadero revolucionario, es decir, un actor histórico con objetivos ilimitados que no sabía detenerse, y con el cual todo diálogo y toda negociación no eran otra cosa que eslabones tácticos de una cadena aferrada a la meta estratégica del poder absoluto.
Si bien durante esos años anteriores a la claudicación de las democracias en Munich, Churchill se había dedicado con incansable tesón a advertir y alertar acerca de quién era Hitler y qué representaba el nihilismo nacionalsocialista, los británicos en general prefirieron evadir el panorama que el ya viejo político dibujaba persistentemente con sus discursos parlamentarios, artículos de prensa e intervenciones radiales. No se trató de que los británicos le ignorasen por completo, sino que simplemente escogían mirar con aprensión hacia otro lado.
Munich fue un momento clave. Cuando pocos meses después, en marzo de 1939, Hitler ocupó el resto de Checoslovaquia violando así sus más solemnes y repetidas promesas, se produjo en lo más hondo de los espíritus de millones de británicos una sacudida fundamental y una decisión sin retorno. Se hizo evidente para ingleses, galeses, escoceses e irlandeses, en una especie de revelación súbita pero raigal, que ante Hitler el apaciguamiento no funcionaba, y que el diálogo, la conciliación y la negociación con el Fuhrer nazi no significaban sino pasajeros fuegos de artificio que dejaban atrás solamente la huella de un espejismo.
Una política de apaciguamiento, como han apuntado diversos autores, solo tiene sentido si se lleva a cabo con relación a actores políticos “normales”, es decir, actores políticos con propósitos limitados, así como dispuestos, como ocurre en genuinas democracias, a ceder el poder pacíficamente de acuerdo con la libre voluntad popular. Pero ante actores revolucionarios, cuyos objetivos son ilimitados, una política de apaciguamiento es expresión de un error de diagnóstico, de una equivocación analítica, y también a veces de una claudicación moral. Por esto último mi frase favorita de Churchill es la siguiente: “La guerra es mala, pero la esclavitud es peor”. A veces resulta imperativo e inevitable confrontar, pues la alternativa es una indigna e irreparable sumisión.
Durante los meses heroicos de junio a noviembre de 1940, cuando la Real Fuerza Aérea británica doblegó a la Luftwaffe e impidió a Hitler el dominio del aire, condición indispensable para invadir Inglaterra, Churchill se convirtió en el líder, el inspirador y el pedagogo de un pueblo que superó todas sus dudas, para entregarse con extraordinaria tenacidad, generosidad y valentía a la tarea de derrotar a Hitler y el nazismo. A esa etapa pertenecen memorables discursos, en los que Churchill, a la vez de decir la verdad y explicar a los británicos que la victoria exigiría “sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas” (“blood, toil, sweat, and tears”), transmitió una vibrante e indoblegable fe en el triunfo, escribiendo un hermoso capítulo en el libro que narra las luchas por la libertad.