27 de octubre de 2012

Diego Arria a los venezolanos.

El Embajador Diego E. Arria Salicetti, es el autor de la carta abierta al pueblo de Venezuela, que por su trascendencia, pertinencia y sustantiva importancia, reproducimos en este blog.



De Diego Arria a los venezolanos
> 
> http://www.codigovenezuela.com/2010/12/noticias/pais/de-diego-arria-a-los-venezolanos
> 
> Carta Abierta a los Venezolanos
> 
> *En medio de las graves circunstancias de todo género, que atraviesa
> el país, el jefe del Estado demuestra abiertamente que solo le
> interesa desmantelar las instituciones democráticas de Venezuela,
> estafando la decisión colectiva de la Nación que lo rechaza
> mayoritariamente.
> 
> *En efecto, la Asamblea Nacional aprobó el pasado 10 de noviembre,
> cuatro de las cinco leyes propuestas por Hugo Chávez, con las cuales,
> al amparo de dar contenido a lo que éste ha llamado "Poder Popular",
> inexistente en la Constitución de la República, pretende implantar un
> Estado comunista en Venezuela. Las "leyes" avaladas son: la "Ley del
> Poder Popular", "Ley de la Controlaría Social", "Ley de Planificación
> Pública" y la "Ley de Comunas".
> 
> *Pero ya la Asamblea Nacional acelera el paso para aprobar antes del 4
> de enero próximo las siguientes leyes: Ley del Sistema Económico
> Comunal; Ley de Universidades, que permitirá ejercer control total de
> los institutos de educación superior, violando la autonomía de que
> gozan históricamente; reforma la Ley de Responsabilidad Social de la
> Radio y Televisión, para apropiarse de las estaciones de radio y
> televisión, valiéndose de nuevas causales, al igual que para ejercer
> un control absoluto del Internet; y reforma de la Ley de Cooperación
> Internacional, que le permitirá al régimen restringir la cooperación
> que tradicionalmente proporcionan gobiernos amigos a las
> organizaciones de nuestra sociedad civil.
> 
> *Para terminar de ejecutar su maniobra inconstitucional, el Presidente
> de la República ha solicitado a la Asamblea Nacional, cuyo periodo
> está por expirar, una nueva "Ley Habilitante" que por cuarta vez lo
> facultará para legislar por decreto. La urgencia, (bajo la excusa de
> legislar como consecuencia de los daños causados por las lluvias en el
> país), viene dada porque el cuerpo legislativo llegará a su término el
> próximo 5 de enero, y el mismo no ha demostrado más que el ser espurio
> en su existencia; acomodaticio en su actuación, y servil ante un
> caudillaje militarista y extranjerizante que lo ha despojado de toda
> legitimidad y auctoritas. Más claro imposible: Ponerle fin a la
> democracia, y bajo el supuesto de asignar todo el poder al pueblo,
> darle en realidad todo el poder a Hugo Chávez.
> 
> *Es evidente que este paquete de leyes crearía un Estado paralelo al
> Estado constitucional, al cual pretende sustituir asignándole no solo
> los recursos financieros, sino competencias exclusivas de la Asamblea
> Nacional y de las gobernaciones y alcaldías.
> ¿Y qué significarían las "Comunas Socialistas?
> 
> *Según palabras del mandatario ".La Comuna es la esencia de la
> organización del Estado de la revolución bolivariana. Una entidad
> local socialista. Cada comuna recibirá recursos del Estado, contará
> con un Parlamento Comunal y una Carta que garantizará la primacía del
> interés colectivo sobre el interés particular".
> 
> *La realidad es que esta figura, aparte de INCONSTITUCIONAL, no es más
> que la reminiscencia de las organizaciones comunales ("Soviets"), de
> los "Comités de Defensa de la Revolución" cubana, y de los "Congresos
> Populares" de la Libia de Kadafi, regímenes que para garantizarse la
> obediencia de sus pueblos recurren al terror y a la violación
> flagrante de los derechos humanos y que han servido de inspiración al
> mandatario nacional.
> 
> *Con esto, no sólo se pretende crear una "entidad socialista"
> (modificando a la establecida por la Constitución de la República), y
> reemplazar a la Asamblea Nacional, sino lo que es más grave aún:
> sustituir a nuestra Carta Magna por una "nueva Constitución", como lo
> reconoce expresamente el propio mandatario al señalar la creación de
> "una Carta que garantice la primacía del interés colectivo sobre el
> particular".
> 
> *Las consecuencias prácticas de tales propuestas no se harán esperar:
> Por un lado, bajo la idea del poder para el pueblo, pasando por encima
> de todos los principios constitucionales vigentes, se eliminaría, tal
> y como sucede en Cuba, el mecanismo de elecciones directas, dejándose
> para "el pueblo" la competencia de escoger al presidente de la
> República, bajo la cesión de la soberanía popular en las Asambleas
> Populares. Esto sería aplicable, obviamente, para todos los otros
> casos de elección popular. Hugo Chávez lo precisa así: "El pueblo es
> el depositario de la soberanía y la ejerce a través del poder popular
> que no nace del sufragio (.) sino que se expresa en comunidades,
> comunas y auto gobierno de las ciudades"
> 
> ¿Qué hacer ante esta amenaza a la institución democrática, a la
> libertad, y hasta a nuestras propias vidas?
> 
> 1. Informar debidamente a todos los sectores del país para que se
> entienda qué es lo que está en juego al promulgarse todas estas leyes;
> 
> 2. Denunciar ante todos los organismos y la comunidad internacional
> esta amenaza real de ruptura del orden democrático y de violación del
> orden constitucional que pone en riesgo el legítimo ejercicio del
> poder y la vigencia de los valores y principios democráticos;
> 
> 3. Promover un referéndum abrogatorio en los términos del Artículo 74
> de la Constitución de la República respecto a todas las leyes
> promulgadas a partir del 26 de septiembre 2010;
> 
> 4. Que los diputados, en oposición al régimen, propongan formalmente
> el primer día de instalación de la Asamblea Nacional, la derogatoria
> de todas esas leyes, al igual que las que las que se aprueben antes
> del 5 de enero de 2011, por ilegítimas, al ser contrarias a la
> voluntad popular y a la Constitución Nacional; además de haberse
> sancionado ignorando la nueva representatividad democrática resultante
> de las elecciones de septiembre;
> 
> 5. Que estos diputados declaren, en representación de la mayoría del
> pueblo de Venezuela, que desconocen y desconocerán dicha legislación
> por ser contraria a los valores, principios y garantías democráticas,
> llamando al país a actuar en consonancia con dicho desconocimiento.
> Esto implica que los diputados electos, desde el primer día de sus
> funciones, asuman su responsabilidad como representantes del pueblo
> venezolano, negándose a hacerle el juego al grupo oficialista que
> presida la Asamblea Nacional. Necesariamente deberán plantarse y
> ejercer el derecho que establece el Artículo 350 de la Constitución de
> la República, que solo ellos puede invocar de acuerdo a la
> interpretación restrictiva y acomodaticia del Tribunal Supremo de
> Justicia.
> 
> Del ejemplo que los diputados den al desconocer formalmente dichas
> leyes, dependerá la reacción de la población en una desobediencia
> generalizada, como corresponde a la circunstancia que enfrentamos en
> el país. A esta acción deberían sumarse los gobernadores, alcaldes,
> concejales y miembros de las asambleas legislativas de los Estados.

14 de octubre de 2012

Capriles, usted fué Presidente


Ha pasado una semana desde las elecciones del 7 de octubre, lo cual invita a pensamientos mucho más razonados que los que suelen nacer en momentos tan tensos y frustrantes.
 Muchas  personas se me han acercado para que manifieste mis ideas sobre este momento tan doloroso para la democracia de Venezuela, de Latinoamérica y el mundo, ante los resultados electorales del pasado domingo.
No tengo vínculos con ninguno de los dos candidatos y como es de suponer de todo demócrata, guardo profundas distancias con el totalitarismo mal maquillado de Hugo Chávez.
Por lo tanto, mis ideas no pueden llegarle a ninguno de los dos, si no es por esta vía pública. Valga para todo el pueblo venezolano y el demócrata del mundo, este mensaje.
Puedo hablar de democracia, de política, de elecciones y de Estado, no sólo por formación académica, por mis escritos, discursos y testimonios públicos a lo largo de 52 años de vida política, sino porque quienes me conocen, saben que tuve el privilegio de haber nacido y haber sido criado por personas no solamente, curtidas dentro de aquella Acción Democrática de lucha democrática y antidictatorial, de clandestinidades, cárceles y exilio, además, tuve el honor y la fortuna de haber sido el hijo político y afectivo del presidente Rómulo Betancourt, otro padre que la vida me regaló, él mismo escribió que su matrimonio con mi madre no había hecho mas que facilitar el encuentro que, en cualquier otra circunstancia, habría igualmente desembocado  en una relación que lo convirtió para mi, además de un extraordinario amigo, en mi maestro y guía en disciplinas, para ambos, fundamentales: el Estado, la política y la democracia.
A Henrique Capriles le di mi apoyo en estas elecciones, por cuanto representó una alternativa democrática, frente al modelo totalitario y comunista de Hugo Chávez. No voté por él en las elecciones primarias, pero más allá de que no comulgue con algunos aspectos de la visión, que se intuye, tiene del Estado y su papel, hago un absoluto reconocimiento a su talante democrático, honestidad, alto tenor humano y enorme capacidad de activismo. Indiscutiblemente que su campaña electoral nos retrotrae a los años previos del altamente discutible “marketing político”, que tanto énfasis hace en los medios de comunicación, en vez de trabajar “puerta a puerta”. Todos tenemos que darle nuestro más profundo reconocimiento a su esfuerzo electoral.
El sábado 6 de octubre, víspera de las elecciones, no podía dejar pasar el momento, para estimular a los venezolanos a votar en tan vital fecha, por lo que acepté la invitación de mis queridos amigos de la ciudadana asociación civil “Primer Poder”, a hacer una pequeña carta que presentara un ensayo “El Silencio de los Buenos”(que pueden ubicar en mi blog : http://pararescatarelporvenir.blogspot.com) el cual les recomiendo leer. Allí verán, las verdades de una etapa vital de nuestras historia en donde nacen los próceres de nuestra democracia y sus grandes obras de beneficio colectivo, así como conocerán las diferencias entre candidatos o mandatarios que sólo llegaron a la Presidencia versus estadistas que multiplicaron a la Presidencia y el país.
Algunas de mis palabras fueron: “… este 7 de octubre, en el momento de elegir un destino, ustedes van a verse ubicados en alguna de las fechas históricas que se mencionan en este ensayo; pudiendo así confirmar que la historia no son fechas, sino actos de hombres que en alguna fecha crearon un nuevo destino.”.  
Quiero establecer como base de este mensaje a las últimas palabras del párrafo anterior: “…la historia no son fechas, sino actos de hombres que en alguna fecha crearon un nuevo destino.”. Bajo el régimen de Hugo Chávez, ni las circunstancias políticas, ni electorales, ni estatales, son las normales de una democracia. Por lo tanto, al asistir a unas elecciones tan desiguales, no se está concurriendo a un acto democrático, sólo se reconoce el triunfo del “eterno” ganador.
La contienda del 7/O no fue entre dos candidatos, ni dos ideologías, ni dos partidos. La contienda fue entre el dictador de un estado totalitario gobernante y el Presidente electo de un estado democrático en oposición. He aquí el problema. Ud. Sr. Capriles con las elecciones primarias de febrero, no se ubicó a la cabeza de un estado democrático o como el máximo representante de un sistema democrático, civilizador, progresista y pacífico, sino que solamente asumió el simple rol de candidato en unas supuestas elecciones democráticas y así, con una muy pasiva actitud, el mismo 7/O aceptó el resultado de un estado totalitario. Ese fue su “Plan B”, aceptar la derrota.
Apenas hace unos días, públicamente aceptó el abuso desmedido del estado totalitario que era de su conocimiento, como lo es de todos. Su intento de derrotar a este régimen por la vía electoral es noble, por lo pacifista; pero sabiendo reconocer la dificultad obvia de su triunfo ante el monumental ventajismo de su contrincante, su “Plan A” era su derrota y por ello –esa noche- ha debido estar preparado para asestar el mayor “golpe mediático” contra el régimen, y aprovechar la mayor audiencia en medios que iba a tener al momento en que Ud. hablara, como el “derrotado”. Justo allí, Ud. iba a decir un mensaje que llegaría a quienes nadie ha podido llegarle en todos estos 14 años, para no sólo representar a la libertad y al progreso, sino también a Ud., al Presidente de la Venezuela de la paz, la democracia y el progreso, ante la gran posibilidad de la desaparición física de Hugo Chávez.
Permítanme explicarlo. Henrique Capriles Radonsky, dejó de ser el Presidente de la democracia, al perder la oportunidad de oro para, no solo mantener aglutinada a toda la oposición, sino para multiplicar tal grupo, mediante la exposición de nuestros reclamos, frente a un auditorio que como nunca antes Chávez le había permitido tener en un momento de tanta expectativa como lo fue su posición ante los resultados. Sus palabras hubiesen herido sensiblemente a la “fortaleza” de Hugo Chávez, ante quienes están narcotizados con sus propagandas, pero que sufren todas las calamidades que aquí se mencionan. Ellos también son venezolanos. Víctimas de la misma miseria patrocinada por este régimen que les obliga a aceptar chantaje, la coacción y el soborno.
Mi respetado señor Capriles, el simplemente haber aceptado los resultados y el haber tratado de consolar a los 6 millones y medio de derrotados, pudo haber sido una parte trivial de lo que se debía decir, pero le insisto en una Venezuela democrática, no en esta colonia de la Cuba castrista.
Su débil “mensaje”, ante quienes esperábamos escuchar la voz del reclamo que a Ud. le fue asignado en las elecciones primarias, rompió la vital unión de los al menos seis millones y medio de votos que lo respaldaron. Hoy, entre frustraciones y confusiones bastante bien fundadas, se cuestiona al resultado electoral y se divide a esa millonada de votos en bandos que por tan trivial actitud suya hasta piensan en abstenerse de votar en diciembre; y peor aún, en el momento en que toda Venezuela estaba pegada a los televisores, no le llegaron todos los reclamos que sufrimos todos los venezolanos, a quienes solamente reciben los edulcorados mensajes que dibujan a un país de maravillas con fantasías mediáticas de la red de medios de comunicación sumisa ante el régimen (y hablo de no menos del 70% de la audiencia). Lamentablemente, Ud. perdió ese momento histórico. Un momento que le hubiera confirmado como el valiente luchador de nuestras necesidades e ideales. Ud. no estaba allí para solamente ganar o perder, sino para defender nuestras necesidades e ideales. Ese es el papel de un estadista y no el de un candidato a una alcaldía o gobernación, que reconoce su derrota y trata de secar lágrimas ajenas. El momento era para defender a un modelo democrático, a un país completamente destruido.
Para no crear especulaciones que puedan invitar a malentendidos, permítame Sr. Capriles exponerle un simple ejemplo de lo que un equipo de expertos políticos le hubiera recomendado decir, en tan crucial e irrepetible momento (al menos a la vista de los próximos seis años).
“Pueblo de Venezuela, ciudadanos demócratas de Venezuela y el mundo:
El Consejo Nacional Electoral, conformado mayoritariamente por militantes del partido de gobierno, ha publicado oficialmente su primer boletín sobre los resultados de la elección que ha convocado a todo nuestro país en el día de hoy.
Tales cifras de este organismo comicial anticipan la victoria del candidato a la reelección y actual mandatario, comandante Hugo Chávez Frías, lo cual acepto de manera provisional, hasta tanto no se verifiquen los conteos, se diluciden eventuales reclamaciones y se oficialicen los totales.
Soy un demócrata que cree en las elecciones y si bien he decidido participar en estas, debo acusar una serie de fallas en el sistema electoral que sugiero sean revisadas y corregidas para evitar especulaciones dañinas a la vida democrática y pacífica del país. Nuestro equipo electoral hará la revisión de los resultados del CNE y conforme se pronuncien, se harán las sugerencias del caso. Mientras tanto, considero que es imprescindible por el bienestar del país que pacíficamente vayamos a nuestros hogares, para mañana continuar con nuestros deberes cotidianos.
Si tal como se perfilan los números, yo pierdo con demostrados resultados, no duden que democráticamente  aceptaré mi derrota. Sin embargo, de haber denuncias de irregularidades sin respuesta apegada a las normas legales, apelaré constitucional y  pacíficamente ante las instituciones nacionales y de ser necesario internacionales, para que se enmienden los errores y se subsanen las irregularidades.
No puedo dejar pasar esta oportunidad para decirle al pueblo de Venezuela, que en su totalidad me sintoniza en este momento (algo que los medios del régimen no me permitieron hacer durante mi campaña electoral), la mención de algunos puntos que quiero reclamar en este momento ante Ud. comandante Hugo Chávez, como el presunto vencedor y renovado presidente del país.
Quienes han votado por mí, lo han hecho buscando grandes mejorías en problemas que han surgido o  han ido empeorando a lo largo de estos catorce años de su mandato.
La inseguridad es la más alta de nuestro continente, siendo los sectores populares los que ponen la mayor cantidad de muertos diariamente. Las cifras ya compiten con las de la Guerra de Independencia, en los mismos 14 años, son más de 160 mil familias las que sufren el luto, muchas de la cuales confiaron en Ud. para tener una mejor calidad de vida y sin embargo encontraron la muerte.
El sistema judicial y penitenciario está en un perfecto caos, ello contribuyendo al fortalecimiento de las organizaciones criminales y al aumento de la criminalidad.
La presencia de grupos terroristas en territorio nacional, más el incremento del narcotráfico nos presentan ante el mundo como un país narco-complaciente, al punto de estar infiltrado dentro de las fuerzas de seguridad pública.
Con su régimen hemos perdido la independencia que tanta sangre le costó a Bolívar y los cientos de miles de héroes que lucharon contra aquel Imperio “extranjero” y  hoy somos súbditos de un rey en Cuba, quien emplaza a sus comandantes y funcionarios para dar órdenes a nuestros militares y funcionarios públicos; ello sin mencionar la diversión de vitales fondos para nuestro desarrollo a países asociados al Imperio Castro-Cubano.
 La inflación nos atormenta en niveles que los programas de asistencia popular no logran calmar; el desempleo se esconde con misiones, pero no ofrece libertad a quienes quieren buscar opciones de mejores ingresos en un abierto mercado laboral, ya no quedan empresas que puedan absorber tal cantidad de personal; las expropiaciones por causa de utilidad pública que contempla nuestro ordenamiento legal han sido realizadas de manera arbitraria, injusta y completamente dañina para el aparato productor nacional convirtiéndose en meras confiscaciones; al punto de haber creado la enorme dependencia de importaciones, que a mucha mano de obra benefician, en otros países. Los conflictos sindicales abruman a las organizaciones estatales por la falta de cumplimiento de los compromisos y pagos; los empleados públicos se sienten humillados al verse obligados a pagar réditos al partido oficial e igualmente  a asistir a eventos del mismo partido.
Los servicios públicos están sufriendo el peor deterioro de nuestra historia; y pensar que tuvimos los mejores de todo el continente, en cuanto a vías terrestres, puertos aeropuertos, centrales hidroeléctricas para exportar energía a otros países, acueductos y embalses en cantidades suficientes como para crear grandes desarrollos habitacionales populares con todas sus comodidades.
 La vivienda construida en los cuarenta años de democracia civil, había alcanzado a casi millón y medio de unidades, mientras que Ud. hasta el 2011 ha construido apenas algo más que 300.000.
PDVSA, la responsable de haber pagado al estado más del 70% de su ingreso, es hoy la que debe pedir al Banco Central ayuda para subsistir, en franco abandono de sus instalaciones, la producción petrolera ha caído a menos de las dos terceras partes y dependemos de la gasolina importada para mover al país.
Solamente con decirle que durante el siglo XX, a pesar de los vicios que todos reclamamos a esos gobiernos, fue cuando se construyó toda la infraestructura que hoy podemos usar para nuestra civilidad y que lo que Ud. ha gastado en catorce años es más del triple de todo lo gastado en 100 años, no es sino para exigirle a Ud. que haga un cambio muy profundo, porque los resultados de su gestión son devastadores.
Ahora bien, permítanme hablarle a mis seguidores. Tenemos el ideal de construir una Venezuela próspera, pacífica y con igualdad de oportunidades para todos. Nunca  vamos a  abandonar ese ideal. Hecho por el cual, seguiré estando en oposición a este régimen y a todos los regímenes que impidan el sano y pacífico desarrollo de la democracia y del mejoramiento de nuestras condiciones de vida.
Por ahora los objetivos no han sido conseguidos. ¡Vivan la democracia y el progreso!”
Espero que con estas palabras haya quedado bien clara la diferencia entre un buen candidato y un estadista; para decirle que son estos últimos quienes realizan los actos que se marcan en la Historia. En estos momentos trascendentales las “salidas” exigen formulas excepcionales.
Lo más probable es que de haber pronunciado ese discurso, el régimen le hubiese querido meter preso o someter a juicio por algún tipo de forjado delito, pero  eso Ud. ya lo vivió, así como lo vivieron miles de héroes hasta 1958. Probablemente el mismo escándalo hubiera promovido su mensaje y me atrevo a asegurar que se hubiera ganado la admiración de no menos del 90% de los venezolanos. Las verdades que todos sufrimos lo defenderían de las mentiras del régimen. El momento pedía valor para defender ideales.
Señor “Ex Presidente” Capriles, como candidato hay que felicitarlo pero “…la historia no son fechas, sino actos de hombres que en alguna fecha crearon un nuevo destino.”.
Alfredo Coronil Hartmann / Caracas, 14 de octubre de 2012

Antesala al 7 de Octubre

“Antesala al 7 de Octubre” por Alfredo Coronil Hartmann:
* En mi contacto familiar y de honda amistad con Rómulo Betancourt y el no menos cercano contacto con Arturo Uslar Pietri - fruto de la fraternal relación con sus hijos Arturo y Federico - tuve la oportunidad de conocer y balancear muchos eventos y obras de nuestra historia contemporánea, con detalles que muy pocos conocen - hasta este momento. Sabrán de lo qué les hablo, al leer el ensayo “ElSilencio de los Buenos”que hoy presenta  esta asociación civil “Primer Poder” y que ha sido escrito por Francisco Pantaleo-Gandais Coronil - o Pancho como lo llamamos en nuestra familia y entre amigos.
* Tan particular información la compartí en muchas conversaciones con Pancho, quien por su desafiante inquietud intelectual (a parte de energética) en el 2002, inició y coordinó con un equipo de interesados, unas de las exploraciones bibliográficas más profundas que conozco sobre las obras del Estado Venezolano durante el Siglo 20, investigando durante casi una década cientos de documentos oficiales. Una labor que se inició comprobando los relatos que obtuve de Rómulo y Arturo; pero que luego explotó al descubrir la colosal (y tan desconocida) obra de todos los luchadores por la democracia y el desarrollo de Venezuela.
* Este gran trabajo -en general- habla de cruciales hechos y vitales obras para nuestro desarrollo y civilización, que por “el silencio de los buenos”, han sido lapidadas con olvido o con las campañas de farsantes o de rumores forjados. Un silencio que ha tenido un poder mucho más destructivo en manos de Hugo Chávez, cuando tal desinformación ha sido usada para acabar con toda prueba de verdadera política, que muy por encima de los tan mediatizados defectos de aquel pasado, se impone con las obras que aún benefician nuestro presente. No menos del 90% de lo que hoy ves y usas, fue hecho en democracia. Hecho por el cual, me sumo a otro lema de “Primer Poder” que dice: ¡Toca obras y tocarás verdades!
* Para la gran satisfacción de nosotros los demócratas, sí tenemos ejemplos, obras de beneficio colectivo, pruebas positivas de las gestiones de verdaderos políticos; o como les dicen en “Primer Poder”, pruebas de gerentes de beneficios colectivos.
* Esta es una data obligatoria para quienes creen que el desarrollo de Venezuela pertenece a una ciudadanía conocedora de lo que son beneficios colectivos, para así exigirlos, como muestra irrefutable de una buena gestión de gobierno, en el presente y el futuro. En Venezuela, necesitamos rescatar los derechos humanos y uno de ellos es tener obras de beneficio colectivo de verdad, de las que se tocan y sirven para siempre, no escenografías para shows/cadenas o propagandas de TV.
* Además de proponer a este documento como material escolar o universitario, les sugiero leerlo antes de ir a votar o quizás en la cola para votar, por cuanto este 7 de octubre, en el momento de elegir un destino, ustedes van a verse ubicados en alguna de las fechas históricas que se mencionan en este ensayo; pudiendo así confirmar que la historia no son fechas, sino actos de hombres que en alguna fecha crearon un nuevo destino.
* Me despido usando dos fragmentos de este ensayo: No existen triunfos, ni derrotas, sino consecuencias y “La democracia es un trabajo y el ciudadano es un profesional que tiene responsabilidad, preparación, voluntad y acciones. La masa se deja llevar por las pasiones; la ciudadanía, por su voluntad de desarrollo; mientras el gobierno es –sólo- el órgano que representa al grupo que domine.”
* Tuvimos políticos, pero igual hemos tenido truhanes y gobiernos dedicados a la seducción, explotación y sumisión de la gran masa ignorante; por lo que, todos somos responsables de lo que somos, tenemos y de lo que vamos a tener.
Alfredo Coronil Hartmann
(Sugiero distribuir y además imprimir este corto libro para comodidad de su lectura)

El Silencio de los Buenos

El Silencio de Los Buenos

10 de agosto de 2012

Palabras sobre Raúl Leoni


Palabras sobre Raúl Leoni
Hoy venimos a conversar sobre un gran venezolano, un compañero ejemplar, cuyo nombre ostenta orgullosamente esta Fundación, Raúl Leoni Otero, guayanés, como buen venezolano entreverado  -en este caso, entre corso y criollo-  valiente, sufridor sin aspavientos, de los primeros –entre los primeros- próceres civiles de la democracia y la libertad en Venezuela. De Raúl Leoni se pueden recordar muchas cosas, lo que no se puede recordar es una estridencia, un innecesario desplante, una sirvengüenzura, una deslealtad y no es ocioso, por el contrario quizá conveniente, en esta hora menguada de servilismo y obediencia mal entendida, afirmar que la suya fue una lealtad muy bien entendida, lúcida, crítica y deliberante.
La historia de la Venezuela post-colonial (1830-1999) ofrece el ejemplo de dos importantísimas generaciones, la de la hornada de muchachos, la inmensa mayoría de ellos pertenecientes a la clase de los criollos blancos, propietarios inmobiliarios, hacendados, algunos con títulos nobiliarios como Antonio José de Sucre, quien nunca utilizó el antiguo marquesado de Preux, otros aspirantes a serlo, como los Bolívar –quizá la familia venezolana más rica de su tiempo- pocos, poquísimos “proletarios” el más destacado de ellos, el llanero José Antonio Páez, genio militar autodidacta y extraordinario creador de sí mismo, sorprendentemente “ninguneado” en estas horas de fanfarrias marciales, tambor batiente y gesticulaciones epileptoides y nada “marciales” que se pretende y hace gala de una verborrea populachera y revolucionaria, supuestamente al servicio del proletariado. Y la denominada “generación del 28”.
 Deberíamos decir, antes de continuar, que el concepto de generación, como los de izquierdas y derechas, son simplificaciones a las cuales se recurre por ahorro de tiempo y de tinta, son “valores convenidos” legitimados por el uso y no vale la pena ahondar en ello, así en el proceso de Independencia hombres de mayor edad como Francisco de Miranda, Cristóbal Hurtado de Mendoza o Andrés Bello se incorporaron y contribuyeron a guiar la gesta. La larga marcha hacia la democracia, iniciada por la Federación de Estudiantes de Venezuela –FEV- presidida por el bachiller Raúl Leoni y liderada igualmente por Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba, que vio la luz en los carnavales de 1928, también incorporó a ilustres y añejos “coleados” como Andrés Eloy Blanco, Válmore Rodríguez, Gonzalo Barrios y Luis Beltrán Prieto Figueroa, para equitativamente citar también muy pocos nombres.
Los coloridos y conocidos episodios de esa manifestación de descontento y de rechazo juvenil, fueron aplastados con la contundencia y la eficacia que caracterizaban a ese régimen. Pronto Puerto Cabello, La Rotunda, y las carreteras de aquella Venezuela, se vieron llenas de muchachos que no pudieron aplicar el sonoro y enigmático “Sacalapatalaja”, a los pesados grillos que laceraron sus tobillos, de allí al exilio, largo, inacabable, como el “hombre de la mulera”. Después de una breve pasantía antillana, Leoni, Rómulo, Válmore y algunos otros fueron a dar a Colombia, Raúl invirtió unos churupos llegados de Guayana y junto a Ricardo Montilla y otros exiliados montaron la célebre “frutería” en Barranquilla, Rómulo que no participó en la quimérica empresa comercial, notando que no existía en esa plaza una publicación que diera cuenta de las operaciones notariales y registrales, se dedicó a imprimir en precario el boletín en cuestión, eran tan pobres como inquietos intelectualmente, nos cuesta enorme trabajo imaginarnos a estos rebeldes en tan pedestres ocupaciones. Pero ni los frutos tropicales ni el farragoso lenguaje de las notarías, amainaron las inquietudes de nuestros jóvenes, en 1931 nace para la Historia el “Plan de Barranquilla”. Documento de extraordinaria trascendencia, que fue el punto de partida del gran movimiento popular que fue -y volverá a ser- Acción Democrática, Rómulo Betancourt, Válmore Rodríguez, Raúl Leoni fueron sus principales “parteros” y junto a un pequeño y selecto grupo de compañeros firmaron aquel manifiesto.
Los valores esenciales que movieron a este excepcional grupo humano, fueron la lucha contra el continuismo, el caudillismo, la corrupción administrativa, y por el carácter eminentemente civil de la administración pública. Fueron los creadores del primer ensayo político de partido moderno en Venezuela:  ARDI –Alianza Revolucionaria de Izquierda- , luego vino la Organización Venezolana -ORVE- que estuvo integrada por elementos de enorme valía, en muchos casos, poco homogéneos en lo ideológico como Guillermo Meneses, Elías Toro, Isaac Pardo, Inocente Palacios quien continuó acompañando al grupo unos años más, y tuvo el honor de ser presidida por ese gigante del intelecto y de la finura espiritual, que fue Don Mariano Picón Salas, a mi juicio el más grande prosista venezolano del siglo XX.
En la década de los años treinta, en todo el orbe, la lucha entre los extremos del espectro político fue produciendo un movimiento de imbricación de partidos y elementos de uno u otro de ellos, así entre partidos aparentemente lejanos como el fascismo italiano y el nacional-socialismo alemán se crearon vínculos que terminaron casi en simbiosis. Igualmente las fuerzas llamadas progresistas crearon en la China del Dr.Sun Yat Sen el Kuonmintang, en el que convivían socialistas, nacionalistas, comunistas hermanados contra el imperialismo europeo, el japonés y los “señores de la guerra” de la propia China. En Europa se da igual fenómeno, los denominaron “Frentes Populares”, en muchos países llegaron al poder por votación popular, como ocurrió en Francia y en la República Española, en América Latina el caso más duradero fue Chile, estaba integrado por el Partido Radical, el Partido Socialista y el Partido Comunista, ganaron tres elecciones presidenciales consecutivas, con los candidatos radicales Pedro Aguirre Cerda, José Antonio Rios y Gabriel Gonzalez Videla y, después de un eclipse –relativamente prolongado- llevaron al poder a Salvador Allende.  En Venezuela, en esta corriente de confluencia de fuerzas, de unidad, coincidieron quienes venían de ARDI y de ORVE, con los miembros del Partido Comunista de Venezuela y nace el Partido Democrático Nacional –PDN- cuya Secretaría General desempeña inicialmente Jóvito Villalba y la de Organización Rómulo Betancourt.
 El deslinde era inevitable, no fue fácil, nada trascendente lo es. La lucha entre otros escenarios se daba con particular ferocidad en el campo laboral, el dogma comunista se basa en buena medida en ser “el partido de la clase obrera” particularmente en ese campo, Raúl Leoni, ya abogado volcado al Derecho del Trabajo, inspiró asesoró y en buena medida dirigió a hombres que, como Alejandro Oropeza Castillo, Pedro Bernardo Pérez salinas, Francisco Olivo, el “cojo” Malavé, Manuelito Peñalver constituyeron la vanguardia de la fuerza que le dio en principio a AD y a la democracia venezolana después, su punto de apoyo esencial y al país todo, una paz laboral que permitió un extraordinario desarrollo social, material, educativo y cultural.
Esa organización, con los valores que hemos señalado, se vio colocada, una vez más, en una dificilísima disyuntiva. Después del fallecimiento de Juan Vicente Gómez, su sucesor designado Eleazar López Contreras primero y luego el sucesor designado de este, Isaías Medina Angarita propiciaron una liberalización progresiva y una humanización real del régimen político. Medina después de hacerles pasar una verdadera ordalía político-administrativa, niega la legalización del PDN, así como que su máximo líder Betancourt aparezca ocupando la Secretaría General, el partido acepta todas aquellas condiciones absurdas y en 1941 nace AD. Medina tenía la mesa servida para terminar su mandato si no en “olor de santidad” que en política no es posible, si respetado y querido por muchos venezolanos, pero a medida que se aproxima el fin de su periodo constitucional, aquel hombre que había logrado agrupar a una importante élite intelectual y profesional, se aferra a la idea anti histórica y desde luego ilegal, de que era necesario haber nacido en el Estado Táchira para ser presidente de Venezuela.
AD se empeña, denodadamente, en buscar una salida a la crisis que se ve venir y acepta a un tachirense, el Dr. Diógenes Escalante, embajador en los Estados Unidos, quien a su vez se compromete a llamar en plazo breve a elecciones universales directas y secretas, para lograrlo Betancourt y Leoni viajan a Washington, el impase parece subsanado, pero enferma Escalante. Inútiles las gestiones de AD, a través de Rómulo Gallegos de aceptar hombres bien vistos por el régimen, Oscar Augusto Machado, presidente de la Electricidad de Caracas y el eminente médico Martín Vegas, hermano del gran ministro de Educación de Medina, Rafael Vegas. Y así desechando todas las propuestas del AD y a la denominada “ala dorada del PDV” (el partido oficial, creado por una circular del Ministerio del Interior). El General-Presidente se saca del bolsillo al más gris de sus ministros, el de agricultura, Angel Biaggini ¡ Ah! pero era –adivinen- ¡tachirense!
En paralelo había, ya audible, lo que en política se llama “ruido de sables”, el malestar militar era creciente y comprensible, el propio General de División-Presidente ha tenido que entender (puesto que él mismo era egresado de la Academia Militar) que no era aceptable que quienes se habían formado profesionalmente estuviesen, en la inmensa mayoría de los casos, sujetos al mando de oficiales de montonera, no pocas veces analfabetas que los humillaban y despreciaban, porque les faltaba el “bautismo de fuego”. Se les ha achacado, especialmente por aquellos que en lugar de ser antimilitaristas (que debemos serlo todos incluidos los oficiales) son anti militares, que el descontento era únicamente por los ínfimos y ridículos sueldos, no, eso era una parte del problema, no la más grave, ni menos la única. La conspiración militar avanzaba y crecía. Los conjurados, a través del médico independiente Edmundo Fernández, hicieron contacto con AD, el golpe se iba a dar con o sin el partido. Apenas 4 de sus dirigentes conocían los contactos: Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios y Prieto Figueroa. El Dr.Juan Pablo Pérez Alfonzo, vice-presidente de la “organización golpista” cuando Betancourt lo llamó, desde Miraflores, a ofrecerle el Ministerio de Fomento, creyó que Rómulo estaba preso.
 Una junta de 7 miembros, cuatro civiles: Betancourt, Leoni, Barrios, Edmundo Fernández, el maestro Prieto ocupó la Secretaría. Raúl además de ser co-presidente asumió la cartera del Trabajo que mantuvo además durante los 9 meses de la presidencia Constitucional de Rómulo Gallegos.
Transcurrido “el tiempo del desprecio” como Betancourt –parafraseando a André Malraux- denominó a la dictadura, reiniciado el tránsito democrático, Raúl y Rómulo, Rómulo y Raúl, cumplen la más fecunda obra moral, material, educativa, sanitaria, política y militar de los 40 años de la democracia civil. Ambos tenían claro que frente al asalto del castrismo no habían medias tintas posibles, perdí la cuenta de las veces en que algunas voces le indicaban a Rómulo la conveniencia de parlamentar con las guerrillas, su invariable respuesta era: no se pacta con insurgentes, primero los derroto y después conversamos. No sé con qué palabras lo diría Raúl pero hizo lo mismo, después de derrotarlos inició la pacificación, que de otra manera no hubiese sido posible y les permitió participar, con el nombre de UPA en la justa electoral de 1968.
La  obra física del quinquenio de Raúl Leoni, fue impresionante, ya lo hemos visto, el legado moral, ético, humano, lo que fue como arquetipo de hombre de bien, patriota sin patrioterismo, esposo y padre ejemplar, sus virtudes personales, lo proyectan como un excepcional paradigma de los constructores de civilización, de democracia y de desarrollo.
Es esta estructura la que debemos proyectar y asumir como propia –con pleno derecho- las mujeres y los hombres de Acción Democrática, es lo que exige Venezuela, es esta hora de humillación, colonización y vergüenza, cuando aquellos que enfrentaron y derrotaron, Rómulo y Raúl se pavonean en dueños de lo que no tuvieron que conquistar, sino que se los regaló ¡ para mayor oprobio un militar ¡
Acción Democrática no nació entre algodones, fue creada y creció siendo la auténtica vanguardia de las mejores luchas de los Venezolanos, no del cabildeo acomodaticio de los gabinetes ministeriales o parlamentarios. No dimos el golpe militar del 18 de octubre de 1945, pero no pudiendo evitarlo, nos montamos en él, he iniciamos la Revolución Democrática que el país exigía, si a Raúl, a Rómulo, a Prieto o a Gonzalo se les hubiese “aguado el guarapo” como solía decirse en criollo, que habría ganado el país, calarse la bota militar desde 1945 a 1958. Casi tanto tiempo como ha durado Chávez. ¡Gracias a Dios pudimos darle al país el liderazgo que se necesitaba ¡
Ese es el compromiso de estas generaciones, no estar por debajo del reto de la Historia, estamos ante un régimen tramposo, corrupto como ningún otro, traidor a los mejores intereses de la Patria. Si el fraude de los tahúres y la cobardía de los pusilánimes, pretende de nuevo estafar los derechos del colectivo, burlar la voluntad de los ciudadanos, para mantener este engendro de entreguismo y corrupción campante, hay que invocar aquel manifiesto del Comité Ejecutivo Nacional ante la burla electoral de 1952, hijo de la pluma libertaria de su Secretario General Dr. Alberto Carnevali, cuyo título define todo: A LA REBELION CIVIL, LLAMA ACCION DEMOCRÁTICA…



Charla dictada por el Dr. Alfredo Coronil Hartmann, en el Salón Gonzalo Barrios, de la Casa Nacional de Acción Democrática, por invitación de la Fundación Raúl Leoni.
Caracas martes 17 de julio de 2012.

EN AMBAS RIVERAS DEL “ARAUCA VIBRADOR”.


EN AMBAS RIVERAS DEL “ARAUCA VIBRADOR”.
Por: Alfredo Coronil Hartmann*

Esp. El Colombiano 

     Melómano y fanático de la opera, siempre tuve inmensa admiración por la gran soprano Adelina Patti, quien estuvo por más de cincuenta años en las grandes plateas del mundo, cuando uno ha cumplido igual número de años, fatigando las teclas ( ayer de una maquinilla, a la cual dediqué un poema “Adler 70”, hoy de una computadora “up to date”)     sabiendo que uno no es, definitivamente, una Adelina Patti del periodismo, sufre a veces temores de primerizo, de allí que, pese al importante estímulo intelectual de iniciar colaboraciones de un diario de la entidad y circulación de El Colombiano, me haya tomado más tiempo del que el cabria esperar de un viejo luchador en este oficio, para iniciar estos artículos.
 La convicción de que Colombia y Venezuela comparten un destino. Destino que se afianza y supera en la antigua Nueva Granada y que vacila y retrocede en la “nueva”  Capitanía General de 1777.  La demora no podía continuar. Cuando, durante su primera presidencia, el Dr.Rafael Caldera viajó a Bogotá, llevó en su comitiva al humanista venezolano Arturo Uslar Pietri, durante el vuelo le dijo: “Arturo dame una frase para mi discurso de llegada”  el aludido, tomó un papel y escribió sin una vacilación: “ He venido de Caracas a Bogotá, sin salir de la patria de Bolívar”  y ese fue el titular a ambos lados de la frontera.
Hoy, más allá del anecdotario mediático de “el nuevo mejor amigo” y las concesiones y guiños a la galería, es un hecho que supera las “intenciones” de sus gobernantes, que existen diferencias mucho mayores que aquellas que conocimos en el pasado –que fueron muchas- porque en está ocasión esas diferencias no provienen de las “buenas o malas tripas” de uno o dos individuos, sino que son intrínsecas a dos sistemas, a dos modelos de desarrollo, a dos líneas de conducta política profundamente incompatibles y enfrentadas. El presidente constitucional de Colombia podrá obtener beneficios comerciales inmediatos –muchos de ellos, como deudas preexistentes- de innegable justicia, el comandante-presidente de  la “República Bolivariana de Venezuela” podrá mitigar las injustificables carencias –especialmente alimentarias- que sus erradas y erráticas “políticas económicas”, algún nombre habrá que darles, produjeron: la destrucción del aparato productivo nacional, tanto agropecuario como industrial.
Más allá nada se resuelve. Todos los venezolanos –no creo que sea distinto en Colombia- que hemos tenido alguna participación en los asuntos públicos tenemos, más o menos cerca, familiares, maestros o amigos vinculados a las desandanzas bilaterales. Mi tío el Dr,Julian Viso, redactor del primer Código Civil de Venezuela y Canciller de la República, fue negociador de diferendos territoriales, mi abuelo el Dr. Domingo Antonio Coronil, tuvo la responsabilidad de lidiar con un supuesto “casus belli” cuando fue enviado como embajador (entonces Ministro Plenipotenciario de Venezuela en Bogotá) en 1922 hasta 1925, nadie es ajeno de aquel o de este lado “del Arauca vibrador” a similares o parecidas circunstancias. No tenemos por que horrorizarnos de las dificultades que se avecinan, tengo gran confianza en la sabiduría de la Casa de Nariño, así como en la del Palacio de San Carlos, del lado venezolano, hoy, no existe una cancillería digna de tal nombre, la Casa Amarilla es un campamento más de “misioneros” improvisados, nuestros veteranos embajadores o catedráticos de Derecho Internacional, tienen más de una década extrañados de la vieja e histórica casona. Así resulta que, independientemente de que sea justo o no, a los “colombianos” les va a tocar pensar y actuar por las dos partes. Venezuela marcha hacia el final de un régimen militarista y autoritario, que ha provocado y agredido verbalmente a todos o casi todos los países del continente y del mundo. Colombia ha merecido el “privilegio” de los mayores dislates verbales. No obstante en estos años de ignominia, la democracia venezolana ha encontrado entre sus hermanos colombianos apoyo y solidaridad, cuando conocí a Don Eduardo Santos, Venezuela transitaba horas de democracia y progreso, pero sentí el afecto y la solidaridad de Don Alfonso López Michelsen en este “tiempo del desprecio” –apropiándonos el título de Andre Malraux- durante largas horas de conversación, en su modesta casa de Miami o en algún restaurante o café de la ciudad floridiana o en sus llamadas siempre oportunas para aludir al drama venezolano o al colombiano. Le tocará pues a la Casa de Nariño, marcar la pauta, en el año que venimos de iniciar se cierra un capítulo de la historia venezolana, pareciera hoy aventurado adelantar hipótesis sobre la forma y las características de ese cambio impostergable. Tocará pensar “en grande” no en intereses más o menos subalternos, en preservar la honda e indestructible afinidad y fraternidad de dos pueblos y dos economías que se complementen y potencian. Tengo fe en que Colombia no sucumbirá a cantos de sirena. El futuro será cada vez mejor si lo enfrentamos codo a codo, así será.

* Polítologo y abogado venezolano, MS y Ph.D. en Administarción Pública, exparlamentario, catedrático universitario, dirigente de la oposición. 

Al borde de los cincuenta.


Al borde de los cincuenta.


Esp.Vez.Analítica                                                      por:Alfredo Coronil  Hartmann*


No, no sufro  de un síndrome de juventud tardía, simplemente y en la revisión de mis papeles, labor que me agobia ahora para estructurar algunos temas copiosamente tratados, se me ocurrió sacar unas cuentitas y para mi asombro descubrí que en unos tres años, cumpliré cincuenta enfrentando este apasionante reto del papel y el ya casi innumerable número de instrumentos de escritura.
Ese día, como cada semana, lo había iniciado leyendo un excelente artículo de mi compañero de la entonces denominada Comisión Permanente de Política Exterior de la Cámara de Diputados y hoy colega de la Junta Directiva de la ONG Acción Popular y del Polo Constitucional.
Titular un artículo suele presentar siempre un breve dilema. Oswaldo de cuidada y atildada expresión verbal, muy pero muy rara vez fuera de tono, fue directo al grano y tituló inmejorablemente, con solo tres palabras, su valeroso artículo: Renuncia, destitución o enjuiciamiento.  Todo otro vocablo sobraba en esta hora deletérea y vergonzante que vive la República, todo estaba dicho y lo cual es mas importante todo estaba claro  en la mente del pueblo venezolano. De nuestra capacidad de verter en acción creadora, la necesaria reconstrucción de la República dependerá el futuro.

Venezuela ha sido una gran paridora de líderes, porque presuponer que ha sido atacada de temprana e injustificable esterilidad. Hay que revitalizar el brazo ejecutor, descansándonos en los brazos de nuestras promisorias juventudes, pero no dejarles jugar al “aprendiz de brujo” que las cosas no están para ensayitos ni juegos de escenarios virtuales: experiencia y vigor, marchan muy bien juntas cuando una no pretende sustituir a la otra. ¡Que así sea!



* Abogado, politólogo, Ms. Y Ph.D.

El sereno constructor.


Presidente Raul Leoni
Recuerdo con nitidez al muy querido y respetado “viejo Leoni”, lo conocí siendo yo un adolescente que venía de un exilio europeo, Raúl y Menca, lo habían sufrido en Centro y Norte América y en aquella Cuba que tan hospitalaria fue con la diáspora venezolana de 1948. Pero los afectos y las raíces venían de lejos en el tiempo y en la distancia, el padre de Doña Carmen América, fue el General Juan Fernández Amparan jefe y caudillo del mas rancio gomecismo guayanés, mi abuelo el Dr.Domingo Antonio Coronil Gray, sirvió brevemente como Gobernador del Territorio Yuruari, y por tres períodos representó a su estado natal en el Congreso Nacional, uno como Diputado y dos como Senador –durante los cuales presidió en varias oportunidades el Poder Legislativo-, haciendo dupleta con Don Manuel Diaz Rodríguez, uno de nuestros más respetados escritores. No fueron el General Fernández y el Dr. Coronil simples “compañeros de causa”, los unió una firme y hermosa amistad, que las generaciones subsiguientes no hemos hecho sino reafirmar y cultivar.
En el otro extremo del espectro político, el joven estudiante de medicina Alfredo Antonio Coronil Ravelo y su futura esposa Renée Hartmann Viso, todavía con los textos universitarios bajo el brazo, ingresaron en un partido político clandestino, el Partido Democrático Nacional, ya para ese momento separado del Partido Comunista, y recordado, con un halo de romanticismo heroico,  en la historia política venezolana simplemente por sus siglas: el PDN. Esa legendaria agrupación contaba entre sus líderes fundadores a Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba –su primer Secretario General- y al Dr. Raúl Leoni.
Raúl Leoni venía de ser el presidente de la FEV -Federación de Estudiantes de Venezuela- en aquel 1928, que vio nacer una generación de hombres públicos y de políticos, que escribirían las mejores páginas de nuestra historia en el siglo XX. Al regreso el exilio ( durante el cual Raúl y Menca contrajeron matrimonio) mi papá y Raúl afianzaron y construyeron una firme amistad, me era muy frecuente encontrar a los Leoni, en la quinta Las Chinas, residencia de mi padre en el urbanización Altamira y muchas veces lo acompañé a visitarlos en “Puedpa” al sentimiento amistoso se aunó el que devino de su actuación como médico personal de Leoni, en lo que atañía a la traumatología, su especialidad profesional. Al margen de ese trato familiar y afectivo, yo me iniciaba en la actividad política, como dirigente juvenil de AD en el estado Miranda, aquellos años 1959-1964 fueron peligrosos y traumáticos, el “viejo” Leoni después de sus entradas, aparentemente hurañas, a las reuniones partidistas ( emitía un sonido sordo, grave, que nos llevo a bautizarlo irreverentemente como “el cigarron”) fue siempre el fiel de la balanza, la presencia de la sindéresis y la cordura, que conducía –sin parecerlo- las aguas a su cauce natural.
Hizo una gran presidencia, sin complejos ridículos, continuó aquellas obras de utilidad pública importante y mantuvo y exalto lo mejor del gran equipo humano que había ensamblado Betancourt: Rafael Alfonzo Ravard, Hector Hurtado, Juan Pablo Pérez Alfonzo y su coterráneo Leopoldo Sucre Figarella, bastan como insignes ejemplos. También mantuvo esa modalidad de nuestra política internacional conocida como “Doctrina Betancourt”. Pero ni Raúl fue nunca un “invento” de Rómulo, ni este interfirió para nada en su período de gobierno, durante el cual dramatizó su no ingerencia yéndose a vivir a Nápoles y después a Suiza. Los dos hombres se quisieron como hermanos desde su primera juventud y juntos escribieron las mejores páginas de la socialdemocracia venezolana.
Rómulo, profundamente afectado, me pidió lo acompañara al entierro de Raúl, fue una experiencia dolorosamente inolvidable. No habló mucho, yo diría muy poco, me dijo del dolor de Menca, de ellos como pareja, y concluyó: fue un gran e intachable venezolano.
Estas cuatro décadas de su desaparición física, ocurren trágicamente cuando vemos a nuestro país en un proceso de descomposición general. Después de largos años de deplorable olvido, cada vez más gentes vuelven la mirada hacia los hombres y mujeres que construyeron la Venezuela que conocimos, aquel país abierto, cálido, sin grotescos complejos fabricados y contra natura como el racismo y el “clasismo” en un país legítimamente orgulloso de su mestizaje y que disfrutó –por ponerle una fecha, desde que terminó la Guerra Federal, en realidad mucho antes- de una sociedad fluida y abierta, de una sociedad permeable sin estructuras fosilizadas, como tristemente ocurre en buena parte del continente americano.
Quiero con humildad y profundo sentimiento, unir mi voz a aquellas que, en silencio y discretamente –como a él le hubiese gustado- le rinden el más merecido de los homenajes.
Gracias Doctor Leoni, por sus luchas, por su vida, sus obras y sobre todo por el ejemplo de un transito humano que las nuevas generaciones deben asumir como un paradigma.

Una nota sobre el PRI.


Una nota sobre el PRI.



Por: Alfredo Coronil Hartmann
Esp. El Frente Patriótico

Acabo de leer, unas notas de mi admiradísimo Marco Tulio Cicerón, quien salvó a Roma de la conspiración de un aristócrata corrupto, populista y demagogo, que se llamó Lucio Sergio Catilina, iniciador de una especie que seguimos padeciendo, no solo en Latinoamérica.
El eximio orador se refiere, a una información de “El Nuevo País” –diario propiedad de ese continente de contradicciones que es Rafael Poleo- señalándolo como ocasional vocero oficioso de AD, lo que en efecto ocurre cuando quien expresa una opinión vinculada al viejo partido está de “buenas” con el editor.
En este caso se trata del abogado Henry Ramos Allup, Diputado al Parlamento Latinoamericano, quien inveteradamente ocupa la Secretaría General, mi viejo amigo, quien ha dado una prueba sorprendente de versatilidad, después de los sesenta le perdió el miedo a los aviones ( Romulo Betancourt no se lo perdió nunca)  y además descubrió que le gustaba e interesaba la política internacional. Volteretas que me preocupan, no sea que yo que le llevo escasos 7 meses de edad, vaya a descubrirme aficionado a los deportes o las artes marciales ¡ Dios me libre ¡
El egregio tribuno –no he leído en su fuente las declaraciones o el artículo de Henry- señala que Ramos califica al  PRI como partido socialdemócrata, a mi juicio no lo es, esa gran organización, extraordinaria maquinaria política, es ideológicamente, a mi juicio invertebrada. Traté a figuras tan diversas como Don Emilio Portes Gil, Adolfo López Mateos, Luis Echeverria Alvarez y José López Portillo y nada tenían en común, estos 4 expresidentes. No conocí a Miguel Alemán, en mis tiempos mexicanos, presidente vitalicio del Instituto Nacional de Turismo, usualmente recordado por su abultado balance personal y el número de sus viviendas palaciegas, no es ocioso apuntar que a él se debió el despegue y el desarrollo del México moderno, en efecto el criticado presidente impulsó una reforma tributaria, recordada por el apellido –un tanto pornográfico- de su Secretario de Hacienda: elo Licenciado Beteta. Los recursos del Estado aumentaron abrumadoramente y ello se tradujo en grandes obras públicas: ferrocarriles, carreteras, escuelas, etc, etc. La monumental obra de desarrollo del Licenciado Alemán se ve olvidada y opacada por su alegada pasión numismática. *
 Con Luis Echeverria tuve contacto siendo Secretario de Gobernación y con López Portillo de Hacienda. Tuve el honor de almorzar, junto al compañero Luis Aquiles Moreno, con Luis Echeverria, ya expresi dente en su casa de ciudad de México y recibí en Roma a López Mateosquien visitó y habló largamente con Rómulo Betancourt. El termino “socialismo” es un arcano filosófico, sirve para todo y evidentemente, como consecuencia forzada, no sirve para nada.
Por ello Rómulo nunca estuvo de acuerdo en la afiliación de AD a la Internacional Socialista, decía que el tiempo que se perdía explicando a “cual” socialismo adhería uno, así como a cuales rechazaba, sería más útil emplearlo en hacer cosas por el pueblo. Accedió finalmente y hasta presidió reuniones internacionales de la IS, por complacer a Gonzalo Barrios y a Carlos Andrés Pérez. Lo gracioso de todo ello es que Betancourt en Venezuela y Haya de la Torre en Perú, fueron los creadores de la social-democracia real, décadas antes de que los empastichados partidos socialistas europeos y algunos suramericanos se deslastraran de marxismo y dogmas “obsoletos”.
La II Internacional Socialista, revivida por Willy Brand, Olof Palme y algunos otros ilustres líderes del socialismo europeo y que tuvo el honor de tener en sus filas a Bruno Kreysky, Felipe Gónzalez, Francois Mitterrand, Shimon Peres y otros próceres, revivida como Internacional Socialista, ya –hoy en dia- no califica a nadie y tristemente podría estar en vías de descalificar. Espero que no lleguemos a eso.
La propia AD tiene su cuota de culpa en esa decadencia, cuando CAP, atendiendo una solicitud de los Sandinistas, que venían de hacer elecciones y entregar el poder a Violeta Chamorro, no le quedó más remedio que llevarlos de la mano a la IS. Fueron, junto al PSOE del incalificable Rodríguez Zapatero, alias “Bamby”, los mejores aliados de Chávez en sus frustrados intentos por incorporar el MBR a la Internacional. Me tocó dirigir, personalmente, la lucha por impedirlo y hago propicia la oportunidad para expresar mi eterna gratitud al compañero Shimon Peres –actual Presidente de Israel- , a Felipe González, Luis Yáñez-Barnuevo García, Alfonso Guerra, Guillermo Galeote y Elena Flores, entre otros muchos compañeros de la gente seria del PSOE, por su apoyo en esas –para ellos- muy difíciles circunstancias. Afortunadamente los peronistas no son miembros, ni el PT de Lula, si lo son los socialistas chilenos, dignos del Premio Nobel de inconsecuencia política, no solo se cansaron de halagar y adular a Chávez, sino que no fueron en sus gobiernos capaces de ofrecer u otorgar un solo asilo, en ese querido país, a los opositores venezolanos, adecos o no, a diferencia de los integrantes del Partido Radical Social-Demócrata y del propio PPD de Ricardo Lagos. Conservo, para la historia, un edulcorado diploma de “gratitud” en metal, del PSCh a Acción Democrática por su generosísimo apoyo durante la dictadura de Pinochet. Así se escribe la historia…

*En oportunidad menos “seria” podría relatarles alguna anécdota del general Beteta, hermano del ministro, quien había sido Director o Presidente del Instituto de Ferrocarriles.

7 de mayo de 2012

La tragedia del sombrero


La tragedia del sombrero.

En justicia este comentario debería haberse titulado “La tragedia de la cabeza humana con motivo del sombrero” pero no creo que semejante enunciado hubiese entusiasmado a nadie. La tragedia, en dos platos, consiste en que el sombrero pasó de moda, hasta para las damas –desgraciadamente en ese caso- entonces hay que encontrarle otro uso a la cabeza, preferiblemente pensar…

Contemplando el panorama de esta Venezuela del siglo XXI, es fácil llegar a creer en su desuso general, ha caído en disuetudo, diría un colega maracucho amigo mío. Y conste,  sin hacerle el juego al “debate” edulcorado del gobierno y las oposiciones, que semejante holganza del cerebro no es exclusivo de los chavistas, no, muy por el contrario casi llego a creer que es peor entre los denodados opositores, quizá, porque  a algunos que conocimos en mejores tiempos, llegamos a atribuirles dotes que por lo visto nunca poseyeron o agotaron.

Sin entrar en el temas realmente trascendentes o al menos preocupantes, que estamos cansados de ventilar nacional e internacionalmente, me voy a referir a uno que es pedestre, por esencia, substancia, inconsistencia, propios e intrínsecos, de verdad verdad. Las virtudes y los pecados, por supuesto al cuadrado, del magistrado Aponte Aponte.

Resulta impresionante ver títulos  tan vacuos como “¿SABE USTED QUIEN ES ELADIO APONTE APONTE?” casi escucho una musiquita radial “de suspenso” que precedía, en mi casi remota infancia, a los capítulos de “Tamakun…el vengador errante”. Si ilustres bolsas, todos sabemos cuales credenciales se requieren, en este régimen, para llenar el prontuario que los cargos por él desempeñados exigen, ese no es el punto, lo que califica a un testigo es el conocimiento de los hechos sobre los cuales va a testificar, y aceptemos que por mucho que los respetemos y admiremos, ni Baltazar Porras, ni Luis Ugalde, ni Germán Carrera Damas o Blás Bruni Celli le dan por los pies a Aponte Aponte en esas materias, es mas son unos ignorantes a tambor batiente y banderas desplegadas.

Dejemos pues que el “Magistrado”, a imagen y semejanza del régimen al cual sirvió, declare sobre las materias de su indiscutible y respetabilísima experiencia (aún no me adapto –se me cayó la cédula- al termino “experticia” que me retrotrae a mis estudios de Derecho y me parece un anglicismo). Los términos como “traidor”, “desertor”, entregado al imperio y otras monsergas déjenselos al PSUV. La fiesta, letra y música es de ellos.
  share