7 de febrero de 2016

Elogio de la renuncia… Rafael Muci-Mendoza, El Uni-Personal, Opinión Virtual. Año 2, No 75,/ pararescatarelporvenir.blogspot.com 7-02-2016

ELOGIO DE LA RENUNCIA

Si Maduro y los suyos aman a su país y tienen pizca de dignidad, deben irse y dejar que otros enderecen sus entuertos y corrijan sus faltas…

POR: RAFAEL MUCI-MENDOZA

Debo confesar que literalmente me encontraba tecnológicamente  ¨cuadripléjico¨, inmovilizado por las circunstancias, pues el disco duro de mi computadora pasó a peor vida y me dejó en la estacada; pude salvar mi data pero el instalar uno nuevo se dificultó por la carencia nacional y la tardanza en los trámites en la aduana nacional. Al presentarles mis excusas, vuelvo ahora con mis amables lectores a inyectarles nuevas y ciertas esperanzas… Tengan confianza y fe, colaboren en todo lo que puedan para reconstruir el país, venceremos porque llevamos el blasón del patriotismo…

¡Ya no es posible tanta miseria! El dolor y la tristeza escapan por los poros y fluyen mezclados con lágrimas de rabia… La salida se ve algo más fácil después de la soberbia cueriza, esa que les impide apoyar sus posaderas, pero el régimen cubano ordena apretar más la tenaza de la opresión para mantenernos asustados y enmudecidos y continuar viviendo de nuestra savia…  ¡Nadie los enseñó a pescar, sólo a robar lo que otro pescan…! Maduro y su tren de gobierno tienen que renunciar si es que una chirlatica de venezolanidad les queda; mas no, sus sentidos están embotados o sencillamente, en sus privilegios se solazan con la carestía, la amargura de las gentes en las colas, la falta de electricidad, la ausencia de agua, la desaparición de de atención médica y de las medicinas, la muerte de mengua de niños inocentes, el embarazo de adolescentes, y de las terribles esperas de los deudos en las medicaturas forenses, muestrarios de infamias. 

Charles-André-Joseph-Marie de Gaulle, general, político y escritor francés, fue presidente de la República Francesa desde 1958 hasta 1969, y es figura de referencia en la historia contemporánea de Francia y Europa; sin embargo, el 28 de abril del año 1969 luego de haber perdido un referendo, derrotado dimitió y se retiró de la política. Murió mientras dormía el 9 de noviembre de 1970, dejando sus memorias inconclusas… Maduro acaba de perder un referendo y paladinamente dice que el electorado ¨estaba confundido¨. 
Nixon, luego del escándalo de Watergate, debido a que con casi total probabilidad habría sido objeto de un impeachment o «juicio político» por parte de las dos cámaras del poder legislativo, renunció a la presidencia el 9 de agosto de 1974. El 8 de septiembre de 1974, su sucesor, el también republicano Gerald Ford, le concedió el perdón presidencial. Maduro y los suyos se van aunque tengan secuestrados al Consejo Supremo de Justicia, porque la Asamblea Nacional opositora está embravuconada, y ha decidido salir de él por medios democráticos: "¿El pueblo va a permitir que la oligarquía, que ganó la Asamblea Nacional por la confusión de un sector de nuestro pueblo, tome el poder político en Miraflores?", se preguntó con cinismo y como si de nada pudiera culpársele, el mandatario socialista en la concentración que conmemoró el fallido golpe de Estado comandado por Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992, donde asesinó inocentes por mano interpuesta de otros. "Para eso es que nos estamos preparando, para no permitirlo ni por una vía ni por la otra, ni por las buenas ni por las malas", aseguró el ilegítimo gobernante -cuya partida de nacimiento esconde-, ante centenares de partidarios tarifados vestidos con prendas rojas, el color de la sangre derramada por otros, característico del chavocastrocomunismo.

El 5 de Abril de 1955 renuncia a su cargo de Primer Ministro británico Sir Winston Churchill por motivos de salud; vástago de una de las más poderosas familias británicas, que se remontaban hasta el célebre militar John Churchill primer Duque de Marlborough, decidió presentar su renuncia el 11 de Noviembre de 1915, mediante una carta al Primer Ministro quien al día siguiente se la aceptó; se reenlistó en el Ejército como Mayor del Segundo Batallón del célebre Grenadier Guards Regiment(Regimiento de Granaderos de la Guardia), pidiendo partir al frente esa misma jornada.
Pero además y como si no fuera poco, la historia da cuenta por ejemplo, de innumerables primeros ministros japoneses o italianos que han presentado sus renuncias. Me parece que no es una coincidencia que entre estos estén algunos de los más grandes líderes del siglo pasado ni que sus respectivas naciones estén entre las más desarrolladas del mundo; lo que ocurre es que Maduro no se da cuenta de que está desnudo, irremisiblemente desnudo… tan turulato como quedó luego de la azotaina del 6 de diciembre.

Allá por el año de Nuestro Señor de 1837 el danés Hans Christian Andersen (1805-1865), escribió el cuento intitulado "El traje nuevo del emperador", que no por conocido debe ser olvidado:

Hasta las mismas personas de Chávez, el dictador y de Maduro, su bufón, llegaron dos chulos y charlatanes cubanos, dos ancianos hermanos decrépitos pero expertos en conspiraciones y en vivir a costa de los demás, que se decían a sí mismos sastres o tejedores. Afirmaban que eran capaces de elaborar las mejores telas, los mejores vestidos y los mejores trajes de campaña que ojos humanos pudieran haber visto; sólo exigían que se les entregase el dominio de los ingresos petroleros, les permitieran enviar pseudomédicos de-formados en una línea de montaje para opacar y desplazar con malas artes a los nacionales, e ingente cantidad de dólares necesaria para comprar las telas, los bordados, los hilos de oro y  todo lo necesario para su confección.

Ahora bien, dejaban bien entendido que tales obras de arte sólo era posible que fueran vistas por aquellas personas que realmente eran hijos de quienes todos creían que eran sus padres, y solamente aquellas personas cuyos padres no eran tales, serían incapaces de ver la prenda.

Admiráronse aquellos tontos de capirote de tan maravillosa cualidad que sin autorización alguna de organismos contralores, otorgaron a los charlatanes todo el dinero que solicitaban y más, y que encerrados en una isla del Caribe donde reina la opacidad y el pueblo es sojuzgado, al resguardo de miradas curiosas, taimados, simulaban trabajar en proporcionar a Venezuela, país con riquezas, el poder hacer un traje para el rey y su bufón, y que este pudiera lucirlo en las fiestas del 4 de febrero que muy pronto se acercaban,
fecha infame en que ellos y otros insurgieron ante el poder establecido en democracia, dejando avenidas y calles teñidas de sangre inocente.

Curiosos los dos narcisistas de saber cómo iba su vestimenta, enviaron a dos de sus oficiales más corruptos –el canciller y el ministro del interior- a comprobar cómo iban los trabajos; pero cuál no sería la sorpresa de estos cuando a pesar de ver como los picaros hacían como que trabajaban y se afanaban en su quehacer, ellos eran incapaces de ver las telas ni el traje. Obviamente supusieron ambos que no lo podían ver porque realmente aquellas personas que ellos creían sus padres no lo eran y avergonzados de ello, ni el uno ni el otro comentaron nada al respecto y cuando fueron a dar explicaciones al ungido y su bufón se deshicieron en loas y parabienes para con el trabajo de los dos pícaros.

En llegado el momento en que el vestido estuvo terminado, el dictador y su bufón fueron a probárselo pero al igual que sus oficiales no conseguían ver los trajes, por lo que obviamente cayeron en el mismo error en que ya habían caído sus criados y a pesar de no ver vestido alguno, hicieron como si se probasen los vestido alabando su delicadeza y belleza. El tropel de invitados llevados hasta la Isla en un avión mentado «el Camastrón» y que acompañaban al pillo mayor y su aprendiz, presas de la misma alucinación, también se deshicieron en alabanzas con el vestido a pesar de que ninguno de ellos era capaz de verlo. Y es que conocedores todos de la cualidad del mismo, de que sólo aquellos que fueran hijos verdaderos de los que creían sus padres, solamente ellos, serían capaces de contemplar el vestido, y no queriendo nadie reconocer tal afrenta todos callaron y
todos afirmaron, desde el dictador hasta el último de sus criados y boliburgueses  invitados.

En llegado el día de la fiesta, el dictadorzuelo y su tachuela se vistieron con el supuesto traje y montados en la escotilla de su brioso tanque de guerra ruso salieron en procesión por las calles de la villa de Santiago León de Caracas; la gente, también conocedora de la rara cualidad que tenía el vestido callaba y veía pasar a su rey, hasta que un ingenuo niño de corta edad, inocente donde los haya, dijo en voz alta y clara "¡el rey va desnudo, va  desnudo el rey!". Tal grito pareció remover las conciencias de todos aquellos que presenciaban el desfile, primero con murmullos y luego a voz en grito todos empezaron a chismorrear "¡el rey está desnudo...! ", "¡el rey está desnudo…!"; el dictador, los adulantes de turno, y el pueblo mesmo, se dieron pronto cuenta del engaño y es que realmente el dictador y su ilegítimo sucesor iban totalmente en cueros mostrando sus obesos vientres y sus piripinchos encogidos.

Cuando fueron a buscar a los Castro a Miraflores, estos habían desaparecido con todo el dinero, joyas, los lingotes de oro, la plata y las sedas que les había sido entregado para confeccionar el vestido. El engaño había surtido efecto: los tontos de capirote estaban en
pelotas y eran irrisión de la multitud.

De este cuento podemos deducir varias moralejas: una de ellas la inocencia de los niños de la patria que como suele decirse, siempre dicen la verdad, y la otra que no por el hecho de que una mentira sea aceptada por muchos, tiene que ser cierta.

Si Maduro y los suyos aman a su país, debe irse y dejar que otros enderecen sus entuertos y corrijan sus faltas pues ha confundido a su pueblo con el enemigo sometiéndole a toda clase de angustias y pesares inmerecidos. Sus cegueras y sorderas funcionales dan pena ajena a la par que traen muertes y pesares…
Para leerme pueden Seguir estos enlaces o copiarlos en la barra del buscador:


No hay comentarios:

Publicar un comentario