PAPERAS A LOS SETENTA.
por: Alfredo Coronil Hartmann
“No hay que olvidar que en 1991 Sanders se
convirtió en el primer candidato independiente en ser elegido para el Congreso
de EE.UU. en más de cuatro décadas, gracias al apoyo ciudadano que recibió y
que ahora está tratando de replicar a nivel nacional con su llamado a una
"revolución ciudadana".
Contemporaneo de Eduardo Fernández, dos años
mayor que Oswaldo Álvarez Paz, Henry Ramos Allup –y mío- el senador Bernard Sanders, emerge, después de
las primarias de Iowa y New Hampshire como una alternativa de poder, real,
tangible, al demostrar un arraigo sorprendente en el electorado femenino y
sobre todo en la juventud.
La crisis de liderazgo
que afecta al mundo es, por decirlo de la manera menos dramática, deplorable.
Ningún rincón del globo pareciera escapar de esta hora de mediocridad, las
grandes figuras o han desaparecido o se han retirado o enfocaron sus vidas
hacia un merecido, bien ganado reposo. Las circunstancias han obligado a
algunos a “regresar al ruedo” aunque no sea ya en el plano candidatural, así
vemos a Felipe González, abandonando parcialmente su merecido lugar de factótum
de la socialdemocracia internacional y su cátedra de conferencista solicitado,
para ayudar la causa del pueblo en esta escarnecida Venezuela a la que tanto
quiere. El gran Shimon Peres, despés de terminar su período como presidente de
Israel, pasados los noventa años, hace un mutis elegante por el foro, no sin
antes filmar unas divertidísimas escenas humorísticas, como un desempleado en
busca de trabajo. Don Mario Soares, está dedicado a su famila y a reibir los
merecidos homenajes, políticos y académicos a los que su vida hizo acreedor.
En Inglaterra, que ya
no es “La Gran Bretaña” como solía zaherirlos cruelmente Charles De Gaulle, se
dan el lujo de perpetrar un “chavecito” a despecho de milenios de Historia y
civilización (las cenizas de Pitt, Disraeli y Churchill se sentirán
profundamente ofendidas). Francia en las manos de la medianía vacilante de
François Hollande y España en las de Rajoy, se inclinan peligrosamente hacia
los dos extremos, la mesura nunca ha sido española y el tradicional buen juicio
de la clase media francesa dirá si aún existe.
Rusia, la otrora
co-dueña del mundo, derruida la fachada marxista-leninista, devino en un Chicago
de la prohibición, un campo de batalla de pandillas rivales, casi todas hijas
de la turbia KGB, como estamos evolucionando
los venezolanos, en una sociedad forajida. A los creyentes, de cualquier
advocación, nos quedarán el Vaticano y el Tíbet y algún otro refugio de la
santidad y la elevación.
Intentar una
explicación del porque del éxito de este septuagenario en el país más “up toó
day” del mundo, donde la obsolescencia de artefactos e ideas es vertiginosa, es
todo un reto. Pienso y desde luego deseo que, al menos los jóvenes, estén viendo
el bosque detrás del maquillaje de utilería de nuestro tiempo y que lo que los
atraiga de Bernard Sanders, sea su autenticidad, él se ha declarado social-demócrata
en su acepción escandinava, quien podría objetar el éxito de los nórdicos en
crear las sociedades más justas o menos injustas de nuestro tiempo. En materia
religiosa ha demostrado una refrescante abertura, ha dicho
que está «orgulloso de ser judío» pero «no particularmente religioso». Su
esposa es católica
romana y Sanders frecuentemente ha expresado su
admiración hacia el Papa
Francisco,
diciendo que «El líder de la Iglesia Católica está planteando asuntos muy
profundos. Es importante que escuchemos lo que tiene que decir». Sanders a
menudo cita al Papa en asuntos económicos y lo ha descrito como «increíblemente
listo y valiente».
El joven septuagenario promete, si logra la
candidatura demócrata tendrá que pensar muy bien en su formula vicepresidencial,
si acierta y si por desgracia el contrincante es el desfachatado de Donald
Trump. Que el Dios de todos, “la causa de todas las causas” en palabras del
pre-cristiano Marco Tulio Cicerón, lo conduzca al triunfo.
¡ Así sea ¡
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