Card. Parolin: el encuentro entre el Papa y Kiril será un aporte a la paz en el mundo
Entre los temas de la declaración común que será firmada en La Habana el 12 de febrero, «el problema delos cristianos perseguidos en el Medio Oriente, la secularización, la defensa de la vida, del matrimonio y de la familia y otros argumentos de interés compartido». Lo explicó a la Radio Vaticana el padre Hyacinthe Destivelle, del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos.
El Secretario de Estado vaticano explica que entre ambos líderes maduró desde hace tiempo la voluntad de reunirse; el diálogo con China prosigue de manera positiva.
Desde el principio de su Pontificado, Papa Francisco ha demostrado su deseo de reunirse con el Patriarca ortodoxo Kiril, y nunca ha puesto ninguna condición (ni en relación con los tiempos ni con los lugares), ha dado su disponibilidad absoluta; el que indicó la sede de Cuba fue el Patriarca. Con China, seguimos adelante para resolver los problemas relacionados con la presencia de la Iglesia en el país, y en el horizonte también está el tema de las relaciones diplomáticas. Estas son algunas de las consideraciones que hizo el Secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, al margen del congreso sobre el celibato sacerdotal organizado por la Universidad Gregoriana de Roma.
¿Por qué se eligió Cuba como sede para el encuentro entre Papa Francisco y el Patriarca Kiril?
Cuba es un país neutro, en el que no hay dificultades de tipo confesional; por eso creo que por parte del Patriarca se prefirió elegir este tipo de país. El Patriarca hizo la propuesta, porque está haciendo un viaje por América Latina, y el Papa, que desde el principio dijo que se habría reunido con él en cualquier lugar y cuando quisiera, aceptó esta propuesta.
¿Qué factor apresuró este encuentro?
Aquí tiene que ver la providencia de Dios; yo creo que para este encuentro no hubo ninguna causa, porque era algo que estaba madurando desde hace tiempo, solo había que encontrar la ocasión para concretizar esta propuesta. No hay ningún motivo particular que haya determinado el encuentro.
¿Lo que pesó fue la voluntad de ambos protagonistas?
El Papa siempre ha demostrado este interés, y también por parte del Patriarca existía el mismo interés; la personalidad del Papa también ha contribuido para acelerar un poco este encuentro. Claro, también está la voluntad por parte de Kiril, de lo contrario el encuentro no se llevaría a cabo.
¿Cuál es el significado de este evento?
Los hechos son que el Patriarca de Moscú y el Papa de Roma se encuentran, y seguramente esto dará un gran aporte a la causa ecuménica y a la paz en el mundo.
Recientemente fue publicada una entrevista importante con el Papa sobre China. ¿Cómo procede el diálogo con Pekín?
Estamos dialogando, siempre con la esperanza de que se llegue a una conclusión positiva y que pueda darse un progreso en la solución de los problemas que existen en relación con la presencia y la vida de la Iglesia en el país.
¿Existe la posibilidad de una apertura de relaciones diplomáticas?
Sí, claro, también llegarán; pero por parte de la Santa Sede esta no es la prioridad, la prioridad es llegar a una relación normal en relación con la vida de la Iglesia; y luego, en el horizonte también está esta apertura de relaciones diplomáticas.
China, Irán y Rusia… Su trabajo es muy intenso en este periodo; hay muchos frentes abiertos…
Recen por mí, para que yo pueda afrontarlos.
Se puede decir que la diplomacia vaticana está trabajando…
Es el Señor el que está trabajando; nosotros tratamos de darle una mano, evitando resistirnos y obstaculizarlo.
Eminencia, ¿hay ya una fecha para la exhortación post-sinodal del Papa sobre la familia?
Todavía no, pero el Papa está trabajando en el documento; no creo que se haya fijado ninguna fecha para su publicación, por lo menos por lo que sé, pero la redacción ya está en un buen punto; está trabajando.
FRANCESCO PELOSO
CIUDAD DEL VATICANO/VaticanInsider.es
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