¡Hasta cuándo!
Parto con o sin dolor
por: Pablo Aure
Si hay algo que como venezolanos debemos reconocerle al diputado Ramos Allup, es que de nuevo encendió una luz en este oscuro túnel por el que venimos transitando de tropiezo en tropiezo desde hace rato. Esa antorcha que probablemente él representa, tiene un gran mérito porque a pesar de las dificultades, el resurgir de las esperanzas motiva a seguir la lucha. Esa es la razón principal para estar agradecidos con Henry. Claro está, su sagacidad y veteranía, han prevalecido en todo momento. Desde que se juramentó como presidente de la AN, pasando por la divulgación de la polémica filmación del desalojo de los cuadros chimbos, sus visitas a los mercados y su demoledora intervención luego de la presentación de la memoria y cuenta de Nicolás Maduro, lo hacen percibir a la vista de muchos como el salvador, el mesías, el que tiene guáramo para enfrentarse a los gorilas. Repito, es lo que he notado que siente muchísima gente.
De verdad que el tipo se las trae. ¡Pero, cuidado con esta ceguera del momento! Venezuela no es un hombre rodeado de algunas circunstancias. Es mucho más que eso. El 4F Caldera fue un hombre rodeado de circunstancias, como también Hugo Chávez lo fue. En ambos casos no hubo pacto a futuro sino acuerdos circunstanciales. Hoy sufrimos sus consecuencias.
Pacto de reconstrucción nacional
Desde ya se tiene que confeccionar un plan, que –creo- no lo hay, o al menos, no lo han hecho público, cuestión que debería publicitarse si existiera.
Lo que deseo significar es que es menester que las agrupaciones políticas firmen un pacto al mismísimo estilo que el de Punto Fijo para garantizar la gobernabilidad durante varias décadas.
Henry está llamado a ser el mentor, el guía, diríamos algo así como el coordinador de la estrategia. Este es el momento de la política; del mismo modo que el tiempo es enemigo del régimen, créanme, y así lo veo, también puede afectar negativamente a la Asamblea Nacional, y Ramos Allup es la cabeza visible.
Todo el mundo lo dice: Maduro no termina su periodo presidencial porque la crisis económica acabará con él. El fantasma de la hambruna se acerca cada vez más. En los puertos no hay barcos con alimentos, ni en las farmacias hay medicinas y la profundización de la escasez de otros productos de primera necesidad nos inquieta. La inflación es monstruosa.
El pacto sería la cartilla que leeríamos en cualquier lugar. Decirle a tirios y troyanos: “esta es la Venezuela que proponemos, aquí están involucrados todos los sectores”.
Con esa carta de intención los puentes se construirán con mayor facilidad. Quien apueste a una Venezuela distinta y con futuro mejor, de prosperidad, sabrá que no estará dando un salto al vacío. Es imperioso insistir con la policía constitucional, o sea, con la FAN. La única ayuda que le pediríamos es que favorezca la democracia, esto es, que se limiten a cumplir con sus atribuciones constitucionales. Qué apuesten a su institución.
No tengo ninguna duda de que en los cuarteles presienten lo que nosotros también presentimos en la calle: que Maduro no podrá terminar su periodo presidencial. En nuestra Fuerza Armada Nacional recaerá la sagrada misión de evitar que se soslaye la voluntad popular. Que recuerden que la última referencia que tenemos para interpretar la aspiración del soberano es la que se reflejó en los resultados del 6D, y en caso de choque de poderes les pido obedecer a la Asamblea Nacional.
Habrá un parto y la FAN será la anestesióloga porque en manos de ella está que sea con o sin dolor.
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