21 de enero de 2016

"Por que debe ser rechazado el Decreto de Declaración del Estado de Emergencia Económica" por Sergio Sáez /http://www.soberania.org/ pararescatarleporvenir.blogspot.com 21 de enero de 2016



Por que debe ser rechazado el Decreto de Declaración del Estado de Emergencia Económica


por:Sergio Sáez
Contralor Social
Enero 20, 2016


El Ejecutivo Nacional, debe crear, promover y mantener, reservas estratégicas agroalimentarias por tres (03) meses a fin de garantizar la mayor cantidad de rubros de alimentos que en caso de contingencia pudiera afectar el normal funcionamiento del proceso de intercambio y distribución de alimentos a nivel nacional.
Artículo 26. LEY ORGÁNICA DE SEGURIDAD
Y SOBERANÍA AGROALIMENTARIA
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela No 5.891 de fecha 31 de julio de 2008
Hasta hoy un “saludo a la bandera”



El pasado 14 de enero de 2016, Nicolás Maduro, mediante Decreto Nº2.184, declaró el Estado en Emergencia Económica en todo el territorio nacional. Medida que no se atrevió tomar, mientras se mantuvo vigente la Ley Habilitante, y mientras la Asamblea Nacional se mantenía con mayoría favorable al régimen, tal vez para no afectar la votación hacia los diputados seleccionados por el PSUV, pero que al final perdió la mayoría absoluta de la asamblea.

Hoy ante la inocultable realidad que se venía venir, carencia total de ingreso de divisas petroleras, progresiva e irrefrenable hiperinflación, imposibilidad de contar con reservas internacionales para importar el 70% de las necesidades alimentarias y el 100% de medicinas, desabastecimiento casi total, y la amenaza de una desestabilización y deposición del régimen, apela con argumentos baladíes, falsos y engañosos, para que la nueva Asamblea Nacional le conceda otra Ley Habilitante, más severa, y continuar con su labor de desmantelamiento progresivo del Estado Constitucional de Derecho y de Justicia y de libre economía, y el continuado despojo de poder de los Municipios y gobernaciones, para seguir instaurando un estado militar y policial, centralizado, denominado Estado Popular o Estado Comunal, negador de libertades económicas y civiles, semejante al instaurado por los hermanos Castro en Cuba, por más de media centuria.

Análisis de los “Considerandos”
Los “considerandos” constituyen una pieza clásica de la verborrea comunista, que nos tiene acostumbrado esta mal llamada “revolución bolivariana”.

1er considerando: Ubica el evento en el cual se iniciaron las “acciones tendientes a desestabilizar la economía del país”, a la muerte del tte.cnel. (r) Hugo Rafael Chávez Frías. Evento que por cierto carece de “certificación legal e histórica”. Toda vez que no se sabe de nadie que haya visto y leído el “Acta de Defunción”, ni quien sepa en dónde se encuentra registrado, y no ha sido dado a conocer por el CNE. Lo cual además, cuestiona la legitimidad de la “falta absoluta” del presidente, y del llamado a elecciones y el proceso eleccionario del Consejo Electoral Nacional, y por ende, la legitimidad de origen de Nicolás Maduro como presidente constitucional.
Es de por sí irresponsable afirmar que:

“sectores nacionales e internacionales iniciaron acciones tendientes a desestabilizar la economía del país, debilitar sus instituciones legítimamente establecidas y provocar una ruptura del hilo constitucional sobre la base de un malestar social inducido por dichos factores”.

Sin señalar claramente cuáles son esos “sectores nacionales e internacionales”, al igual que describa las “acciones desestabilizadoras”, para que toda la opinión pública, nacional e internacional, los conozca y juzgue. Más grave aún, siendo que los efectos finales de esos sectores y sus acciones eran la “ruptura del hilo constitucional”, ¿por qué no se hizo la correspondiente denuncia ante la Fiscalía General de la República, o por qué esta no actuó por “notitia criminis”, para que abriera los juicios a que hubiere lugar y castigo a los culpables?. Por tanto, no ha lugar a este considerando.

2º considerando: Argumenta el régimen una supuesta “guerra económica iniciada contra el pueblo venezolano”. Argumento trillado de los comunistas de crear una “supuesta guerra económica”; y, unos “supuestos enemigos del pueblo”, al cual afirman representar y defender, cuando la realidad es que la tal supuesta guerra económica es la resultante de 17 años de desgobierno propio[1], en el cual se encargaron de ir eliminando la propiedad privada, mediante “nacionalizaciones y expropiaciones”, que en su gran mayoría fueron “vulgares confiscaciones” (o robos, como le valientemente le espetó María Corina Machado al tte.cnel. (r) Chávez, en su ocasión)[2] sin haber cumplido con lo que pacta la Ley de acordar de manera conjunta con los afectados el precio justo y haber efectuado el pago, o al menos el depósito del monto en los tribunales competentes, antes de despojar y hacer uso del bien afectado. Adicionalmente, quién dificulta el ejercicio de los derechos de los ciudadan@s a “disponer y acceder libremente a bienes y servicios esenciales en detrimento de sus derechos constitucionales a la salud y a la alimentación”, es el régimen por su incapacidad e incompetencia en la administración del país.

3er considerando: El asumir el régimen “medidas urgentes y de carácter extraordinario”, sean cuales fueren, para nada “garantiza al Pueblo venezolano la sostenibilidad de la economía hasta restablecer satisfactoriamente la anormalidad e impedir la extensión de sus efectos”. El hecho cierto, es que tal situación desastrosa es el producto y la sola responsabilidad del régimen, que carece de planes y programas coherentes para salir de esta situación y pretende recurrir a la figura de ese “Pueblo”, muy minoritario, que todavía tiene esperanza en las promesas hechas por el difunto, pero de difícil realización por su sucesor, para que la nueva Asamblea Nacional respalde este adefesio.

4º considerando: Las medidas que pretende tomar el régimen, expuestas en el articulado sin el necesario detalle y consecuencias, no deben ser para “proteger al Pueblo en función de las amenazas existentes”, sino para corregir, en la medida de lo pueda y quiera, el desaguisado que hizo el régimen, sus funcionarios deshonestos y esa boliburguesía nacida de ese compinche, con ese inmenso ingreso de divisas, estimado en más de millón y medio de millones de dólares, que supera grandemente todos los ingresos recibidos por todos los gobiernos desde que se instauró la República. Por otra parte, hablar de derechos reivindicados a los venezolanos, incluidos ese “Pueblo” (el que sigue fielmente al régimen), por la “Revolución Bolivariana” mediante la “lucha de clases” que impuso la voluntad del pueblo por sobre los intereses particulares de la “burguesía” (términos característicos de los comunistas para, que en ausencia de argumentos sólidos, tratar de justificar su proceder).

5º considerando: Tildar la “caída abrupta  del precio del petróleo” de “estrategia de desestabilización económica .. atentatoria contra los derechos del pueblo venezolano”, es reconocer la ignorancia crasa del régimen de los factores que inciden sobre los precios internacionales del petróleo. Basta recordar los siguientes hechos[3]:

·         El haber mantenido precios altos por un lapso de tiempo significativo(entre 2011 y 2014), provocó la búsqueda en USA, principal importador de petróleo de diferentes países, de fuentes de petróleo no convencionales. En este caso gas y petróleo de esquistos, mediante tecnologías mejoradas (fracking), que permitieron la disposición inmediata de estos hidrocarburos, en volúmenes grandes y costos relativamente muy por debajo de los precios del mercado internacional, que permitieron la reducción de la dependencia de USA de proveedores de cuestionable seguridad, entre ellos, Libia, Irak y Venezuela, y perjudicando a Nigeria, y otros. Y por si fuera poco le han puesto una cota máxima al precio del petróleo en una banda que está entre los 50 y 60 $/b. USA pasó a ser el mayor productor de petróleo del mundo y exportador de hidrocarburos, con altos inventarios.
·         Arabia Saudita, por su parte, en búsqueda de sostener sus mercados, desestimulara productores de gas y petróleo de esquistos en USA, y afectar a Rusia e Irán por su apoyo al gobernante sirio Bashar al Assad, decidió producir a niveles superiores a los que mantenía dentro de OPEP, lo que provocó la caída sostenida de los precios del petróleo.
·         La entrada de Irán a los mercados hasta ahora vedados, al aceptar suspender sus actividades nucleares y respetar las medidas impuestas, ocasionará una producción adicional de un millón de barriles diarios y el ingreso al mercado de altos inventarios de crudo que mantiene ese país, cuyo efecto inmediato es precipitar la caída de los precios, estimándose un piso a muy corto plazo de 10$/b.
·         El aumento de producción de Irak para resarcirse de los efectos de las guerras en su territorio.
·         La gota que derrama el vaso, la proporciona la Agencia Internacional de Energía (AIE) de acuerdo con un escenario recientemente ofrecido, los precios podrían alcanzar el rango de 50 a 60 dólares solo para la década del 2020, y llegar hasta los 85 dólares para el 2040.

Por otra parte, las obligaciones impuestas por el Estado a PDVSA de ocuparse de actividades ajenas a su objetivo medular de explorar, producir, refinar comercializar y exportar hidrocarburos, lo ha llevado a soportar una burocracia que supera los 150.000 empleados y obreros, distraen su administración, y ocasionan gastos sociales, así como también pagar el servicio de las deudas y compromisos de préstamos, líneas de crédito, financiamientos, acuerdos de integración y energéticos, de política regional adquiridas por el Estado, con ventas de hidrocarburos, en condiciones de volúmenes, precios y financiamiento, e incluso erogaciones en efectivo, que comprometen seriamente sus ingresos, y han descuidados las inversiones propias de su objetivo medular en ampliaciones, modernizaciones y mantenimiento de su plantel físico, originándose accidentes con pérdida de vidas humanas, paradas prolongadas de su plantas. Adicionalmente la falta de inversiones en mantener y aumentar su potencial de producción, le han ido mermado su producción.
Hoy PDVSA carece del capital y músculo financiero para cumplir con sus obligaciones accionarias en sus empresas mixtas, y está obligando a sus socios extranjeros a financiarle esta con pago en petróleo.
Más grave aún, los ingresos que obtiene PDVSA por sus exportaciones y cobros oportunos de acreencias, no le alcanzan para cubrir sus costos operativos, importaciones, pago a los socios extranjeros de los beneficios de su participación en las empresas mixtas, acreencias vencidas con proveedores de bienes y servicios, deudas financieras, regalías, impuestos y ganancias al fisco Nacional, y el Banco Central de Venezuela, debe continuar financiándole sus gastos corrientes con emisión de dinero inorgánico, que incrementa la hiperinflación y causa la pérdida del poder adquisitivo. Es por ello que PDVSA no está aportando divisas a las reservas internacionales del BCV, y el Estado no puede cumplir con su obligación de importara alimentos y medicinas. De ahí el colosal desabastecimiento de bodegas, mercados, supermercados, hipermercados y farmacias, que coloca al país en una emergencia alimentaria.

Este decreto no aguanta un análisis serio. La revisión sucinto de los “considerandos”, permite concluir que los mismos para nada sustentan el pedimento de una nueva Ley Habilitante, con poderes supra constitucionales para Nicolás Maduro. Como lo señala la “lógica”, premisas erradas no concluyen sino a decisiones erradas.

Análisis de los Artículos.
Artículo 1º: Otorgar dispensa extraordinaria al Ejecutivo para adoptar medidas para “mitigar” (no eliminar de un todo) los efectos de la “inflación inducida”, de la “especulación”, del “valor ficticio de la divisa”, el “sabotaje” a los sistemas de distribución de bienes y servicios, así como también “contrarrestar las consecuencias de la guerra de los precios petroleros”, sin señalar objetivos claros y metas a lograr, por las cuales se pueda evaluar la efectividad de las medidas adoptadas, es darle un cheque en blanco a un jugador empedernido. Veamos los términos empleados, o léxico revolucionario:

Inflación inducida. Las razones no solo de la inflación, sino de la hiperinflación, es de la sola responsabilidad, y ocasionadas por el régimen. El gasto desmedido de los ingentes ingresos petroleros en compras y proyectos sin planificación y justificación alguna (véase los elefantes blancos en toda la geografía venezolana); misiones sociales creadas sin estudios previos (dádivas al voleo); el desmantelamiento de la propiedad privada para hacerla colectiva, convirtiéndola en inoperante, abandonada, quebrada, y en ruina; la captación por parte del Estado de toda la renta petrolera, para malgastarla en infinidad de fondos parafiscales, sin control ni reporte alguno a los órganos de control del gasto, para alimentar la voracidad del régimen, crearon la más grande corrupción que se conozca en el país, y la proliferación de una clase boliburguesía, de la cual han tenido que encargarse tribunales extranjeros, sin que la Fiscalía General de la República, la Contraloría General de la República, ni las Comisiones Permanentes de Finanzas, Contraloría y de Petróleo, hayan tomado acción alguna para combatirlo, muy por el contrario se han hecho la vista gorda.

Especulación. Fenómeno económico que surge cuando la demanda supera con creces la oferta de bienes y servicios, y se agrava cuando el circulante monetaria se incrementa, típico del régimen cuando quiere causar la sensación de bienestar en las proximidades de elecciones. El control de precios agrava más la situación por que ocasiona el desabastecimiento y surge  el mercado negro de productos regulados que perjudica a los más sensibles u necesitados, los pobres; y lo más grave, a los de pobreza extrema.

Valor ficticio de la moneda. No hay duda que el mal llamado “bolívar fuerte” (equivalente a 5,35 Bs/$, cuando fue creado en Enero 2008), creado para tumbarle tres ceros al “bolívar viejo”, ha sido tan devaluado por este régimen, que hoy podemos llamarlo “bolívar escuálido” (equivalente a 910,58 Bs./$) para Diciembre 2015). Ha sufrido una devaluación del 16.920% en 7 años, a razón de 2.417% anual. Si el BCV y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), fuesen serios y cumpliesen la Ley, los venezolanos supiesen en cuanto realmente el régimen ha reducido el poder adquisitivo del bolívar, aun cuando los más vulnerables y sensibles de la sociedad venezolana, jubilados y pensionados, discapacitados, beneficiarios de las misiones que aun quedan, madres del barrio, becarios, deportistas, jóvenes en capacitación, tercerizados, empleados a destajo, lo experimentan cada vez que ven volverse sal en agua sus menguados ingresos, y tener que llegara casa con el escaso basto de alimentos y medicinas, cuando las encuentra.
La moneda vale por le monto de divisas que pueda adquirir, y la fija el mercado. Lamentablemente el régimen ha mantenido una suerte de tasas de cambio variadas para todos los gustos y necesidades, que califica de oficiales. Hoy por ejemplo, Tasa Oficial 6,3Bs./$; Sicad 13.50 Bs./$; Simadi 199,82Bs/$; pero no hay suficientes dólares para las necesidades a esas tasas.  Las no oficiales, Tasa Libre 878,26Bs./$; y la Paridad comparativa 72,90Bs./$. Para darnos una idea, quienes devengan un salario mínimo de 9,649 Bs., lo que es equivalente a 36,6 centavos de dólar diarios en relación al cambio libre. Salario que es de los más bajo que los países del mundo.

Sabotaje a los medios de distribución de insumos y servicios. La mayoría de los sistemas de distribución están en manos del régimen, por ejemplo, combustibles líquidos en manos de PDVSA, cemento a grane en manos de CEMEX, alimentos no perecederos y de frío, en manos de Mercal. Lo que pasa es que el Grupo Polar, la joya de la corona, por años se dedicaron a crear un conglomerado de empresas eficientes de una amplia gama de producción de alimentos y bebidas, y dejaron en manos de exempleados, el transporte eficiente, en vehículos de su propiedad y en sus zonas de influencia, que opera con gran efectividad, que el Estado no ha podido igualar, por lo que el objeto principal de este decreto es apropiarse por cualquier medio de este emporio de producción y sus sistema de distribución.

No pasa de ser una bravuconada el tratar de “contrarrestar las consecuencias de la guerra de los precios petroleros”, y no el de ocuparse de atacar el origen de tal guerra. Basta con considerar que desde hace más de cinco años, Venezuela no ha sido capaz de dar cumplimiento con la producción de crudo que le permite la OPEP (3.100MBD), y es así que PDVSA ha dejado de ingresar US$115.550 millones desde el 1º de Enero de 2010 y hasta el 31 de Octubre de 2015, al dejar de producir una media de 650MBD de crudos. Que mucha falta hicieron al país. Hoy reporta a la OPEP una producción de 2.570MBD, 530MBD por debajo de la cuota. Y no hay posibilidad cierta que logre aumentar su producción en el plazo inmediato.

Artículo 2º:
Apartado 1. Esos recursos excedentes de las economías presupuestarias del 2015, a que se refiere, son producto de la falta de sinceridad en la Formulación del Presupuesto Nacional, que perdió su utilidad como herramienta de planificación y control del gasto público por parte del Estado. Es oportuno significar que la Asamblea Nacional duplicó Presupuesto Nacional 2015 a punta de autorizar al régimen 162 créditos adicionales[4]. Queda duda que existan tales recursos excedentarios. Por otra parte, pretender que con tal financiamiento, la recuperación de la inversión en infraestructura productiva  agrícola e industrial y el abastecimiento oportuno de alimentos, se haga en el corto plazo, refleja el craso desconocimiento de la agricultura y agroindustria nacional.

Apartado 2. Si los proyectos no están incluidos en el Presupuesto nacional 2016, es por que el régimen no los consideró prioritarios, a pesar que existían todos los indicios de la debacle económica a la que habían conducido el país, y pretender administrar los recursos  a través de Misiones y Grandes Misiones, es echarlos en un saco roto, sin control alguno.

Apartados 3; 5; 6; 8; 10; y 11; y Artículos 3º; 5º; 6º; su implantación e implementación no requieren de un Decreto de Emergencia Económica. Mucho de ellos debió implementarlo el régimen desde hace tiempo para evitar la evasión fiscal; facilitar la producción, importación, nacionalización, distribución, tramites aduanales y agilización del despacho. Aquí pareciera querer rellenar el escueto pera mal intencionado decreto.

Apartado 4. Basta recordar la declaración de “emergencia alimentaria” dentro del célebre “Plan Batalla por la Soberanía Agroalimentaria”, que decretó el régimen en el 2007, para que le permitiera hacer uso de las vías de excepción de sus normas y procedimientos, e instrucciones especiales para el actuar en sus funciones. Que culminó en una orgía de contratos de compra de alimentos bajo la modalidad de adjudicaciones directas, saltándose los procedimientos que contemplaban realizar licitaciones competitivas entre las empresas debidamente inscritas en el Registro de Proveedores de PDVSA, a empresas de maletín, con la erogación de más de $5.000millones, la descomposición en el país, de más de 130.000 toneladas métricas de alimentos y el “extravío” de unas 570.000 toneladas métricas de alimentos que BARIVEN compró y pago, sin que se conozca su destino final. Casos como este no se puede permitir se repitan como pretende este Aparte 4 del Artículo 2º.

Aparte 7. Permitir de nuevo a empresas de maletín de boliburgueses amigos del régimen, para que hagan uso de tasas de cambio favorables para la importación de alimentos y medicinas, es repetir los casos de Cadivi, que todavía hoy los venezolanos desconocen quienes fueron los verdaderos culpables del despilfarro de divisas[5]

Aparte 9. Permitir al régimen “requise de personas naturales y jurídicas propietarias o poseedoras, los medios de transporte, canales de distribución, centros de acopio, beneficiadoras, mataderos y demás establecimientos, bienes muebles y mercancías que resulten necesarios para garantizar el abastecimiento oportuno de alimentos a los venezolan@s, así como otros bienes de primera necesidad”, es el exabrupto más grave y perverso en manos de un régimen, que sin haber estado dotado de medidas tan extraordinarios, realizó el más grande despojo de la propiedad privada, confiscando predios agrícolas y agroindustriales, procesadoras de alimentos, centros de acopio, cadenas de frío, transportes y canales de distribución, semovientes, bienes muebles, mercancías, y todo cuanto pudo hacer, para entregárselos a movimientos comunales, trabajadores, que arruinaron esas empresas y destruyeron sus bienes.

Artículo 4º. La intención es “crear un corralito” , cuyo objetivo inmediato es evitar la salida de dinero del sistema bancario, intentando evitar así una ola de pánico bancario y el colapso del sistema, que sin duda está en puertas ante la incapacidad e idoneidad de quienes manejan la política económica del régimen.    
Conclusión
Este decreto de declaración de Estado de Emergencia Económica no es originario del régimen revolucionario venezolano, ni mucho menos de Nicolás Maduro, sino la repetición del famoso Decreto de Osvaldo Dorticós, conocida también como Ley Nº 890, proclamado el jueves 30 de Octubre de 1960, cuando era presidente de Cuba[6]. Quedan invitados a leerlo en el artículo citado. Es breve, pero contundente. Sus efectos perniciosos pueden verse en el pueblo cubano 56 años más tarde, cuando no han podido sacudirse de la tiranía impuesta por los hermanos Castro, y tal vez más tarde por el yerno de Raúl Castro, el general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, aunque divorciado de su hija, Deborah, y padre de dos de sus nietos, Raúl Guillermo y Vilma, que apunta como heredero de la dinastía castrista.

Por la incongruencia y falsedad de los “considerandos”. Por la ausencia de objetivos y metas para evaluar la eficiencia y eficacia de las medidas solicitadas. Por el peligro que encierra investir al régimen, carente de legitimidad de origen y de  desempeño, con medidas extraordinarias que harían peligrar aún más el Estado Constitucional de Derecho y de Justicia, la paz y el sosiego del pueblo venezolano, y que en definitiva no resolverían para nada, la grave situación económica y política del país, se recomienda a la Asamblea Nacional rechace la declaratoria de Estado de Emergencia Económica.



[1] Véase: ¿Quién es culpable de que le falten alimentos y medicinas a los venezolanos?,
[2] Véase: María Corina Machado a Chávez: Expropiar es "Robar”, 14 ene. 2012, https://www.youtube.com/watch?v=1kfs3T3mBJY

[3] Véase: "Habrá caos y una tormenta perfecta: los precios del petróleo no se recuperarán hasta el 2040"

[6] Véase: La Confiscación cubana del 13 -10-1960, ¿Directo al mar de la felicidad?

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