El dilema Venezuela
por: Juan Claudio Lechin W.
Cuando llegué a Venezuela con 12 años, el barril de petróleo estaba en 2 dólares y se botaba leche al lago de Maracaibo porque había excedentes. A los años, subió el petróleo y comenzó la Venezuela saudita, una abundancia exagerada. Las becas Mariscal de Ayacucho permitían estudiar lo que sea, donde fuera. A pesar de ello, los jóvenes éramos anti-sistémicos. Fui troskista y esa militancia me llevó al 23 de Enero, el barrio más conflictivo del país. Allí tampoco vi indigencia, ni en Oriente, ni en Tumeremo, ni en el confín de Santa Elena del Uairén. Conocí obreros y taxistas que habían vacacionado en Miami.
Nadie soñó entonces que esa Venezuela clasemediera, de abundancia económica, dicharachera y jodedora, se desplomara con alguien como Hugo Chávez y que con el barril a 100 dólares no hubiera papel higiénico, ni cebolla y que kilómetros de containers se pudrieran con pollo, arroz y alimentos, en galpones y basurales; mientras el lumpen de rojo celebraba las migajas del gobierno y hacía crimen, como política de Estado, hasta llevarse 27 mil venezolanos por año.
¿Cómo fue eso posible? ¡Sociólogos: “la pobreza” no tuvo nada que ver! La maldad castrista sí y Chávez corrompió todo lo corruptible —nacional e internacionalmente—, para mantenerse en el poder.
Del tamaño del pájaro fue la pedrada. Brasil, España, Bolivia, el cómico Danny Glover, el “periodista wanabi” Sean Penn, Oliver Stone y un largo, asqueroso, inmenso, impensable, grosero etcétera. También hubo gula (dizque ideológica), desprecio por el país y un orgullo (que no existía) por rendirle vasallaje a Cuba.
Pero está sanando. La nueva Asamblea Nacional, con viento en contra, está haciendo una catarsis curativa y —¡finalmente!— empieza a tejer políticas de Estado y no caprichos de monarca estanciero. Venezuela volverá a ser un país maravill..
Juan Claudio Lechin
150 E 57th St. Suite 21 D
New York NY 10022
USA
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