2 de febrero de 2016

¡PÁRENLO, QUE ME BAJO! por: Antonio Sánchez García / pararescatarelporvenir.blogspot.com 2 de febrero de 2016


¡PÁRENLO, QUE ME BAJO!
Resultado de imagen para aNTONIO sÁNCHEZ gARCÍA, IMÁGENES


Invirtiendo todos los valores y principios de un buen gobierno, todas las instituciones del Estado, con la sola excepción del Parlamento, sirven obsecuentes a las mafias y pandillas violatorias de la Constitución, a la deshonra de nuestras tradiciones, al manoseo de las dignidades en el mercado de las vanidades. ¿No es como para seguir el ejemplo de Mafalda y gritar a voz en cuello, a ver si alguien nos escucha: “¡Párenlo, que me bajo!”?

Antonio Sánchez García @sangarccs

            Inolvidable la tira cómica del argentino Quino y su entrañable personaje, la imaginativa, lúcida y contestataria Mafalda, quien, sentada aterrada ante un globo terráqueo le pide a su padre, el otro yo del caricaturista, “¡párenlo, que me bajo!”.

            No es para menos. Considerando que el planeta luce bastante más estropeado y en vías de implosión que cuando esa tira viera la luz. El Estado islámico tiene al medio Oriente en ascuas, Irán con las babas acechantes tras del suculento botín  del Estado de Israel, los Palestinos montados en su milenaria reivindicación de sacar del medio a los judíos, Rusia aliada con Siria para salir de los turcos, los turcos aliados con el Isis para vengarse de Siria y de Rusia, Grecia acorralada por la Unión Europea por servir de lenitiva plataforma de entrada de los millares de refugiados del Medio Oriente y el Norte de África, que ya han introducido un millón de musulmanes sólo en Alemania, seguramente muchísimos más  que los que entraran cuando la Hégira, en el siglo VIII. Si unos pocos miles de yihadistas pusieran en jaque a la Europa de la temprana Edad Media, semiparalizándola durante siete siglos, ¿de que no serían capaces los millones que se han abalanzado a saco sobre la decadente y riquísima Europa consumida por la vejez de sus buenas conciencias, que lucen impotentes ante el desmadre? En esos mismos siglos, serán la población mayoritaria del planeta.

            China, el monstruo emergente, luce fatigada y sin una brújula clara. Los Estados Unidos comienzan a sentir los efectos de la invasión latina, que tampoco es agua de borrajas. Los colonizadores de la post modernidad salidos de los cinturones de miseria de la Latinoamérica del subdesarrollo tercermundista no habrán aportado la inteligencia y el talento que llegaran de Europa a lo largo de todos estos siglos, pero ya cubren un tercio de la población electoral del imperio. Se reproducen como conejos y ya tienen dos candidatos en disputa por la presidencia de los Estados Unidos. Que un Pérez, un González o un Rodríguez gobiernen en Washington es cuestión de tiempo. Las mezclan no tienen fronteras, como lo demuestra la millonaria historia de la humanidad.

            De Europa a la América entera, las certidumbres se tambalean. Fórmulas políticas trasnochadas son sacadas del desván de las antiguallas, mientras travestidas y poblando los cerebros de jóvenes imberbes, peinados a lo rastafaris  empujan y desbordan del escenario sacando del juego a los serios y empaquetados notables de siempre. Un recién asomado, inescrupuloso como un vendedor de carros usados y farsante como un teniente coronel de paracaidistas venezolano ha puesto a tambalearse al establecimiento monárquico español. Los veteranos y experimentados políticos europeos de ayer deshojan la margarita para ver cuál de ellos es degollado primero: si el socialista de la IS, por irresponsable y mentecato, como Hollande, o el conservador, por desfasado y pusilánime, como Rajoy. A los españoles, cuya primera camada de herederos de la guerra civil recién se asoman a la política, ya parece no importarles la estabilidad de los logros, la seguridad de sus conquistas, la tranquilidad de sus hogares. Vuelven a fascinarse por la aventura, la locura,  la estupidez. La falta de grandeza la suplen con abundancia de agallas.

            Venezuela, ejemplo de estabilidad, se desfonda en manos de una banda de delincuentes y hampones matarifes. El narcotráfico ha desplazado al petróleo como primera fuente de ingresos y el delirio se apodera de los récords Guinness: el país más corrupto del mundo, el país con la mayor inflación del planeta, la Nación más violenta del universo. Pronto será el país más miserable de la tierra, si es que ya no lo es. Pisándole los talones a Haití.

            Invirtiendo todos los valores y principios de un buen gobierno, todas las instituciones del Estado, con la sola excepción del Parlamento, sirven obsecuentes a la pandilla violatoria de la Constitución, a la deshonra de las tradiciones, al mercadeo de las dignidades. ¿No es como para seguir el ejemplo de Mafalda y gritar a voz en cuello, a ver si alguien nos escucha: “¡Párenlo, que me bajo!”?

No hay comentarios:

Publicar un comentario