Mensaje de navidad del Obispo de La Guaira
La navidad es la fiesta de la esperanza y de la alegría, donde toda la familia se une para recibir al niño Dios, que vino al mundo compartir su inmenso amor y su infinita misericordia hacia los hombres. La celebramos los cristianos y todos los hombres de buena voluntad, porque Dios se hace hombre para estar con nosotros, para hablar nuestro lenguaje, para revelarnos su plan de salvación e invitarnos a construir el Reino de Dios que es paz y justicia.
Hemos inaugurado con gran alegría, este sábado 12, el Jubileo de la Misericordia, con la apertura de la Puerta Santa en la Catedral de La Guaira acompañados por una marea de gente que peregrinamos desde la Plaza Vargas. Nos recuerda que la vida es un camino, una peregrinación hacia Dios, que debemos recorrer juntos como pueblo venezolano superando las divisiones y las exclusiones, que si queremos obtener la ayuda y el perdón de Dios debemos ayudar a los demás especialmente a los más pobres a través de las obras de misericordia espiritual y corporal
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Durante este año ha concluido el Sínodo sobre la Familia. Navidad es un momento para pasarla en familia, para que las parejas se pidan perdón y renueven su amor, para dialogar con los hijos, para visitar a los abuelos, para que los hermanos peleados se abran a la reconciliación, para que todos adornemos nuestras casas con el cariño, el respeto y el amor, y juntos nos sentemos a compartir la mesa de la alegría y del perdón.
Hemos celebrado desde el 16 las tradicionales «misas de aguinaldo», unas en la madrugada y otras al atardecer, nos hemos reunido para cantar los aguinaldos y las parrandas al Niño Dios en el pesebre. Animados por los tambores y furrucos junto a las maracas y al cuatro, manifestamos nuestro sentido de alegría por el nacimiento del Hijo de Dios, Jesucristo nuestro salvador.
Ha sido la ocasión para que las diferentes comunidades participaran activamente en la Iglesia Parroquial o bien celebrando la misa en el propio sector: en una placita, en una escuela, en un salón comunitario o comunal. Momento para reunirnos como cristianos y celebrar que Dios se hace hombre, que se compromete con nuestra realidad y nos da la esperanza que todos debemos comprometernos por promover la vida que nace en cada niño.
El Papa Francisco nos regaló una bellísima encíclica con el título “Alabado seas mi Señor”, con el que san Francisco de Asís comienza su Cántico a las creaturas. Toca temas trascendentales para nuestro estado: el agua, la basura, la contaminación y el cuidado de la naturaleza. A 16 años del deslave de Vargas, debemos tomar muy en serio la solución de estos problemas ecológicos que afectan la supervivencia de nuestros hijos y nietos. Basta ya de confrontaciones o de “peloteos” sobre las competencias. Es responsabilidad de todos cuidar la bella naturaleza que en Vargas Dios nos regaló como casa.
Que el Niño Dios nos acompañe en este nuevo año, y nos enseñe una vez más su lección de amor
desde el pesebre de Belén. FELIZ NAVIDAD!
Muy hermoso mensaje navideño, de nuestro Obispo, Monseñor Raúl Biord Castillo, lleno no sólo del espíritu de una fecha, en la cual nacimos todos los cristianos, sino de la sensibilidad social irrenunciable de su formación saleciana y de su tradición familiar, una familia siempre comprometida con el pueblo de Venezuela, sobrino del Arzobispo de Caracas, Lucas Guillermo Castillo y del inolvidable Cardenal, Rosalio Castillo Lara, digna raza...
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