LIBERACIÓN NACIONAL
por: Oswaldo Álvarez Paz
Estas notas tienen el propósito de
convertirse en un dramático llamado a la acción para concretar el cambio
radical, definitivo y profundo que Venezuela necesita en esta hora incierta.
Existe incertidumbre en cuanto a la ruta a seguir, a los protagonistas y a los
tiempos en que podría alcanzarse la victoria. De no despejarse será difícil
lograr la confianza plena de una nación cansada de esperar y frustrada por el
fracaso de muchos que recibieron su
confianza para gobernar y hasta para dirigir a la oposición.
Hay asuntos que ya están fuera de
toda discusión. No existe un ordenamiento jurídico sabio y estable que regule
la vida ciudadana y sus relaciones con el estado-gobierno. La Constitución ha
sido violada de tal manera que perdió su razón de ser, igual que algunos
principios fundamentales como la autonomía y separación de las distintas ramas
del poder público. Existe un creciente enfrentamiento entre ellas. Parece
agravarse progresivamente gracias a la idea fija del colombiano cubanoide de no
perder el poder, de proteger a los suyos, a su entorno íntimo, de lo que podría
sucederles en caso de un cambio de rumbo en la conducción de la vida nacional.
Son inaceptables los escándalos
diarios que nos afectan a todos. Las redes del narcotráfico, macro y micro,
siguen ocupando la atención de un país perplejo ante la complicidad de muchos
de quienes lo dirigen, tanto militares como civiles. La impunidad frente a
tanta corrupción denunciada y probada, es la mayor prueba de cuanto estamos
diciendo.
Es necesario destacar que la
verdadera naturaleza del problema venezolano no es electoral sino existencial.
Lo hemos dicho infinidad de veces, sin demasiado éxito. En medio de una crisis
de la magnitud de la que vivimos, ya empiezan, de nuevo, a moverse los
intereses electorales con miras a las elecciones de gobernadores y de diputados
a los consejos legislativos regionales a celebrarse este año. Sucede en la
oposición, en los partidos que integran la MUD y también en el PSUV y los
grupúsculos que lo acompañan en actitud creciente de crítica y reclamo.
Lo electoral es importante, pero no
es lo único y ni siquiera lo más importante en una situación como ésta.
Trabajamos por el cambio total. Sólo se logrará con una mezcla activa de
cabeza, corazón y coraje, poniendo sobre el terreno todo lo que podemos dar,
arriesgando hasta la vida hasta poner punto final a esta tiranía que no ha
aprendido ni de las lecciones últimas de los Castro.
@osalpaz
Lunes, 28 de marzo de 2016
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