GUYANA:
UN ZORRO CON PIEL DE
CORDERO.
por: G/D (Ej). Oswaldo Sujú Raffo - IDEFV-
La
llamada “Política Diplomática de Paz” que hace meses inició el gobierno de
Guyana, ante la poca y flatulenta respuesta de nuestra Cancillería, ha
provocado un ambiente internacional favorable a ese país, usurpador de nuestra
Guayana Esequiba, en su afán de eternizarse en un territorio que nunca les
perteneció, ni a ellos ni a su pérfida progenitora: Inglaterra.
Esa
diplomacia agresiva y continua de Guyana, por todos los escenarios
internacionales con prisa y sin pausa, ha logrado sus frutos y ventajas políticas-estratégicas.
La astucia de un zorro arropado con piel de cordero, es la manera como el
presidente guyanés Granger pudo mover con ventajas, el ajedrez diplomático en
este litigio fronterizo de 117 años y más…La repetida y lagrimosa frase: “Somos
un país pequeño y pobre, amenazado por un país grande y rico, que se opone a
nuestro desarrollo.” ha calado en la opinión internacional. Sin dudas.
Se
ufana el gobierno de Guyana de los apoyos y éxitos alcanzados en ese periplo
diplomático “pacifista”. Esa iniciativa logró el respaldo irrestricto del
Commonwealh ó comunidad de 48 países, unidos por un lazo común con la Corona
Inglesa, en los cinco continentes. Países de América y de otras regiones, con
intereses económicos en Guyana, también la respaldan e incluso los “países
hermanos” y los deudores de favores recibidos de Venezuela, permanecen mudos y
sordos.
La
diplomacia de paz guyanesa, es lógico entenderlo, aprovecha nuestra situación
interna de confrontación política, económica, social y militar, como nunca se
vivió en nuestro país en el último siglo y por eso su astuto cabildeo y
plañidero lobby con la O.N.U, O.E.A, MERCOSUR, UNASUR, CARICOM, ALBA,
PETROCARIBE y otros organismos internacionales que olfatean la participación en
un “Festín de Baltazar”, con las riquezas que encierra nuestro Territorio
Esequibo.
Pero
existe algo que es necesario nombrar y tener presente: Las informaciones
publicadas por medios internacionales y de la misma
prensa guyanesa, recogidas, traducidas y analizadas por la O.N.G “Mi mapa
Venezuela incluye nuestro Esequibo”, fundado y dirigido excelentemente por el
Lic. Jorge Fuguet N. nos actualiza en lo que hoy sucede, al este y al oeste del
río Esequibo. El gobierno de Guyana sabe, así lo disimule, que ellos no podrán
demostrar jamás la titularidad histórica y jurídica sobre el territorio venezolano
que ocupan, por el despojo de las potencias del Siglo XIX, en cambio Venezuela
si lo puede y holgadamente.
Por
esta razón implementa una nueva Ley de Defensa Nacional, incrementando sus
efectivos regulares y reservistas en: Fuerza de Defensa Nacional y Fuerza de
Milicias Populares; adquiere y moderniza su material bélico; logra acuerdos de
cooperación militar, adiestramiento y material de guerra con EE.UU, Francia,
Inglaterra, Brasil, China, Canadá, Israel, Surinam, Cuba, Nicaragua y los Cuerpos
de Defensa del CARICOM.
Pero
Guyana al quitarse “la piel de cordero” no puede disimular ni esconder, las
atrocidades que se comenten en nuestro Territorio Esequibo, en franca violación
de leyes y acuerdos internacionales, contaminando y destruyendo selvas vírgenes
y aguas marinas, fluviales y lacustres en detrimento de la flora, fauna y de etnias
autóctonas amerindias y arawacos; todo ello con la euforia y la voracidad de
quien disfruta riquezas ajenas, en tiempo medido por la verdadera Justicia
Internacional.
La
explotación de hidrocarburos, por transnacionales de los EE.UU, Inglaterra,
Canadá, Saudi, China, India con anuencia de Guyana, en aguas venezolanas
ancestrales del Delta del Orinoco o en las aguas que proyecta el Territorio
Esequibo, es causa de conflicto bélico regional, sea ahora o después o cuando
sea inevitable... La contaminación de los suelos, por la minería destructiva de
empresas aupadas por Guyana, procedentes de Canadá, Dubai y la India, en
contratos de hasta 85 años, en terrenos donde el oro se encuentra a cielo
abierto, con explotación a gran escala y ganancias multimillonarias, igual
sucede en menor escala con los otros minerales preciosos y estratégicos que
allí abundan.
La
explotación salvaje de nuestros bosques, de madera fina de alta calidad
comercial, es simplemente apocalíptica y merecen sanciones internacionales para
Guyana y sus socios depredadores de Malasia, China y la India. La concesión de
explotación maderera de esas empresas asiáticas abarca una extensión de
3.700.000 hectáreas de bosques vírgenes, es decir la suma de las superficies de
los Estados Barinas, Vargas y Nueva Esparta; deforestación criminal que atenta
contra el cuidado del clima y los bosques tropicales y por el cual Noruega paga
anualmente a Guyana la cantidad de 250 millones de US$ por su “vigilancia y
cuidado.”
No
debo dejar de mencionar el proyecto hidroeléctrico Amalia, en nuestro río
Mazzaruni, para darle energía a Boa Vista (Brasil) y a Georgetown (Guyana) y
donde se debe inundar un área selvática de la extensión del Estado Carabobo,
con desprecio de los miles de indígenas que, ancestralmente allí viven y el
silencio cómplice de quienes deben evitarlo…y cuantas otras cosas más suceden
en ese pedazo de nuestra Patria, que nos enardece y nos obliga a unir
esfuerzos, inteligencia, voluntades, criadillas, ovarios y sacrificios por
recuperar lo que es nuestro
¡¡
Se perdió una gran oportunidad en los últimos 15 años, con suficientes recursos
para un excelente Lobby diplomático y sin necesidad de ponernos “piel de
corderos”!! como lo hace Guyana, pues la razón y la justicia nos asiste, en
esta Venezuela tuya, mía y nuestra. La Patria es primero. ¡Hasta
luego! Fuera los bandidos, vividores y corruptos cínicos.
idefvsoberania@gmail.com
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