MACRI Y LOS "PANAMA PAPERS"
Los papeles de Panamá han puesto en un aprieto legal al presidente Mauricio Macri, uno de los líderes políticos identificados como beneficiarios de sociedades offshore –se constituyen en un país, generalmente de baja tributación, y operan en otro– en la documentación del despacho panameño Mossack Fonseca.
La Fiscalía ha abierto una investigación por un posible delito de “omisión de datos” al no incluir las sociedades Fleg Trading Ltd. y Kamusha S.A. en sus declaraciones de bienes de 2007 y 2008, cuando era alcalde de Buenos Aires. El presidente convocó a la Prensa en el Salón Blanco de la Casa Rosada, reservado para grandes actos oficiales, y anticipó que comparecerá voluntariamente ante un juez este viernes. Además, anunció que pondrá su patrimonio en un fideicomiso que lo administrará mientras sea presidente. Con este movimiento, Macri busca llevar la iniciativa y evitar que el caso acabe marcando su Presidencia.
“Sé que hay gente preocupada por los Panama Papers que me han involucrado. Les digo una vez más que he cumplido con la ley y que no tengo nada que ocultar. En ese camino, no solo hice la declaración diciendo que era accionista y que no recibí retribuciones, sino que la hice desde mi primer día [como alcalde]”, explicó el presidente argentino, que intentará desactivar ante el juez la denuncia del diputado kirchnerista Darío Martínez en la que se apoya la Fiscalía para abrir una investigación.
Invertir en sociedades offshore o tener cuentas en el extranjero es lícito. Parece, a juzgar por la confusión y la demagogia que rodean este escándalo, que nunca será suficiente todo lo que se insista en recordarlo. La investigación llevada a cabo por cientos de periodistas, a partir de la filtración o el robo de los correos electrónicos de la firma de abogados Mossack Fonseca, lamentablemente está llena de insinuaciones, y no distingue el grano de la paja, entre las más de 200.000 sociedades del listado.
Macri pertenece a una familia de empresarios que ha creado riqueza desde hace generaciones. No era ningún secreto para los argentinos que lo eligieron presidente. Es un hecho que Argentina está recuperando la confianza de sus pares democráticos y prósperos del mundo, simplemente, haciendo que funcione el Estado de Derecho, respetando los principios democráticos y devolviendo la iniciativa a las familias y las empresas. Su inminente regreso al mercado de deuda soberana es una señal inequívoca.
La cuestión relevante en el caso de los Papeles de Panamá no es que Macri y su familia hayan buscado para su patrimonio refugio en un paraíso fiscal frente al infierno fiscal de los años de plomo del kirchnerismo, algo que es legal y, en ciertos casos, puede incluso llegar a ser legítima defensa frente a un Estado corrupto y arbitrario. No serán los periodistas quienes juzguen moralmente a nadie por hacerlo. Para espadas de fuego y sermones, ya están los hermanos Almodóvar y su alegato a favor de los impuestos para los ricos, mientras ellos ponían su fortuna a buen recaudo, con la ayuda del despacho panameño Mossack Fonseca.
La única cuestión relevante en el caso Macri es si ocultó o no la existencia de las sociedades panameñas en su declaración de bienes cuando era alcalde de Buenos Aires. Lo demás es chau chau y cine de barrio, aunque lo filme Almodóvar.–
V. Gago
[Con información de Efe, France Press, Dpa, La Nación, El País, Financial Times, Actuall, en inglés y en español]
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