El País (España), 12/09/2015
Los
líderes latinoamericanos guardan silencio tras la condena a López
La delicada situación política que vive
Sudamérica, con una grave crisis entre Venezuela y Colombia, queda en evidencia
de nuevo con el silencio de todos los presidentes ante la condena de 13 años de
cárcel a Leopoldo López, el dirigente opositor venezolano. Mientras líderes de
la oposición de varios países de la región, ex presidentes y organizaciones de
derechos humanos y EE UU y la Unión Europea lanzaban una condena clara, los
presidentes latinoamericanos guardaron silencio. El único que lo rompió fue el
de Costa Rica, Luis Guillermo Solís. "Me parece que es muy mala idea
utilizar los tribunales de justicia para castigar ciudadanos por sus opiniones
políticas. Lo fue en Sudáfrica con Mandela, en Uruguay con Pepe Mujica y lo es
en la Venezuela de hoy", aseguró
.
Uno de los organismos regionales a los
que pertenece Venezuela, Unasur, defendió la actuación de este país, mientras
el Mercosur mantuvo el silencio. La Secretaría de Unasur aseguró en un
comunicado que "reitera su respeto a las decisiones que adopten las
autoridades jurisdiccionales de sus Estados Miembros y confía que en el curso
de las siguientes instancias judiciales, el señor Leopoldo López, pueda ejercer
los recursos procesales que considere pertinentes su defensa".
La situación en Venezuela genera muchas
tensiones internas en el continente. Los presidentes de la izquierda
latinoamericana mantienen su apoyo a Nicolás Maduro y referentes, como Lula Da
Silva o Cristina de Kirchner reivindican constantemente al fallecido Hugo Chávez,
pero cada vez se hace más difícil defender todo lo que hace el Gobierno
venezolano.
Para Human Rights Watch la sentencia es
injusta y muestra el deterioro extremo del estado de derecho en Venezuela. Este
caso es una farsa llegó a decir José Miguel Vivanco, director para las Americas
de HRW. Amnistía Internacional también denunció la absoluta falta de independencia
judicial en este país. Nunca debió haber sido arrestado arbitrariamente o
enjuiciado. Es un prisionero de conciencia y debe ser liberado inmediata e
incondicionalmente, aseveró Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de
AI.
Las condenas en América Latina llegaban
desde fuera de los gobiernos, como el líder opositor argentino, Mauricio Macri,
que exigió a los presidentes de Mercosur que intervengan para que cese asegure
el resguardo y libertad de López. Las oposiciones en Perú, en Uruguay también
reclamaban a sus gobiernos que actúen mientras ex presidentes como Álvaro Uribe
o Andrés Pastrana, ambos colombianos, lanzaban mensajes muy duros contra
Maduro.
La ONU también se mostró consternada por
la dura sentencia. Estamos preocupados por el derecho de López a un juicio
justo, dado la información recibida sobre las irregularidades ocurridas durante
su proceso, como la falta de evidencias para la acusación, el rechazo de
testigos de la defensa, y los comentarios contra él, expresados por altas
instancias del Gobierno de Venezuela, indicó el portavoz del alto comisionado
de la institución para los derechos humanos, Rupert Colville. La ONU ya había
determinado que la detención de López había sido arbitraria.
Mientras, en Europa y EE UU las condenas
eran muy claras. John Kerry, secretario de Estado de EEUU, manifestó su preocupación
por la "naturaleza política del proceso judicial y el veredicto, y el uso
del sistema judicial venezolano para reprimir y castigar a los críticos del
gobierno". El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, demandó que López
y "todos los presos políticos injustamente encarcelados" en Venezuela
sean puestos en libertad.
La Alta Representante de Política
Exterior y Seguridad Comisión de la UE, Federica Mogherini, lamentó que el
juicio del líder opositor venezolano Leopoldo López haya fracasado en proveer a
los acusados de garantías de transparencia y de un debido proceso legal y
reclamó que esta dura sentencia pueda ser revisada de una forma justa y
transparente. La movilización era pues muy importante y la presión hacia los
socios de Maduro en la región muy fuerte, pero de momento su respuesta ha sido
la del silencio.
Enrique Gajardo
(:+1-305-722 1551, 507-391 9878 | Ã: +507-6430 9019 | *: email: enrique.gajardo@gmail.com
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