William Dávila: El chavismo ha convertido aVenezuela
en un país de emigrantes
13 Septiembre, 2015
Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital / 14 sep 2015.- El diputado de Acción Democrática por el estado Mérida y candidato a la reelección, William Dávila, mostró este jueves una honda preocupación por la alta emigración de venezolanos que se marchan al extranjero en busca de mejores condiciones de vida.
Estas palabras las expresó en el marco del Foro “AD y los Profesionales y Técnicos, Antecedentes, Presente y Futuro”, que forma parte de la programación de la semana aniversaria de dicho partido que hoy domingo cumple 74 años de fundado.
Comenzó refiriendose a la recuperación del partido blanco, indicando que sólo en el estado Mérida cuentan con 23 concejales jóvenes e infiriendo que si en alguna secretaría se ve ese relevo generacional es en la secretaría nacional de asuntos municipales de AD. Incluso, se permitió mencionar algunos de los dirigentes jóvenes, presentes en el acto, y que van en las planchas unitarias de la MUD como candidatos a diputados.
Esto le permitió entrar en la materia: la emigración de venezolanos, que evidencia, según sus palabras, el fracaso de la política del gobierno que no ha desarrollado una política de Estado para mantener y estimular el talento venezolano.
“Quería comenzar así, porque éste es un de los grandes problemas que hoy en día confrontamos. Venezuela nunca fue un país de emigración. Siempre fuimos un país de inmigrantes; desde 1983 ya se veía venir, cuando se presentó el viernes negro (18 de febrero de 1983) con la devaluación. Muchos venezolanos jóvenes pensaron en transformarse en inmigrantes, buscando aventura, desarrollo, etcétera”. Dávila consideró que a partir de ese momento comenzábamos a convertirnos en un país de emigrantes.
Reiteró que siempre fuimos un país de inmigración, reconocièndole a dicha inmigración el hecho de haber ayudado a fomentar nuestro progreso y ayudando a cambiar las costumbres pastoriles y rudimentarias de una Venezuela subdesarrollada, analfabeta y con enfermedades mucho antes de la II Guerra Mundial.
“Pese a las dificultades que vivimos desde el viernes negro nunca nuestros jóvenes llegaron a pensar en irse del país, y hasta abjurar de su nacionalidad. Diría que fue el principio de una diáspora de talentos en búsqueda de oportunidades; pero que nunca olvidaron su relación con el país”.
Afirmó que cuando Chávez llega al poder, esta diáspora se transforma en emigración hasta alcanzar el nivel de gravedad de hoy en día, y que la verdad es que hasta entonces, los únicos emigrantes venezolanos eran los políticos que se oponían a los regìmenes dictatoriales de Juan Vicente Gòmez y demás dictaduras.
Refirió el caso suyo, que fue becario de la Fundación Mariscal de Ayacucho y que no viajó a formarse en el exterior con la intención de quedarse.
“Porque no es de venezolanos dejar nuestra hermosa patria. Lo que iba a buscar el político o el intelectual en otro país era el progreso transitorio, la progresión eventual o transitoria de su vida, de sus ideas, de sus proyectos. Si esa situación se convirtió en arraigo permanente, ello constituyó una excepción; como excepción lo fue en Colombia, México, Centro América, EEUU y en Francia”.
Dijo que a pesar de que nuestras guerras civiles se prolongaron hasta 1903, nunca grupos de venezolanos emigraron en masa para buscar un mejor destino en otros países, y menos cuando sobrevino la riqueza petrolera, con toda su circunstancia.
Calificó el hecho de la emigración de profesionales y técnicos hoy en día como muy lamentable, y destacó la paradoja de que actualmente son los hijos de quienes realizaron estudios en el extranjero, como era su caso, los que emigran en solicitud de una incorporación segura y digna en el “mercado” (comillas solicitadas) laboral del suelo americano o en otras latitudes foráneas.
“Nuestro partido, a través de la historia, hizo grandes esfuerzos por proporcionar a su pueblo una educación; una educación capaz de originar, como de hecho fue, el pacto social y económico que tanto hemos perseguido desde la independencia”.
Dávila aseguró que no es casualidad que los países más avanzados le atribuyen cada vez más importancia a la educación y a la formación; y la consideró como la única estrategia o la más importante para pasar a la siguiente generación, la de relevo, el caudal de conocimientos adquiridos.
“Eso lo hemos entendido en AD, y por eso su secretaría de profesionales y técnicos a través de sus gremios lleva a cabo una lucha vital, para formar el relevo en los profesionales y técnicos; jóvenes que tienen inquietudes para hacer verdadera patria. Por eso jamás ni nunca nosotros pudiéramos aceptar que médicos nuestros sean sustituidos por médicos de otros países como Cuba o que pretendan eliminar las especialidades de la medicina en nuestros hospitales para ser sustituidos por ‘micos’” (en referencia a los médicos formados en la carrera de Medicina Integral).
Dávila continuó argumentando que no se podían eliminar especialidades por razones ideológicas cuando de lo que se trataba era de un problema de salud. Argumentó igul que no se podía desconocer el aporte de la ingeniería de nuestras universidades autónomas cuando las obras fundamentales de Venezuela se deben a los ingenieros graduados en las universidades autónomas del país.
“Nunca hemos creído en aquellos que pretenden reducir el talento que se manifiesta, por lo demás, desde la aparición del hombre en el planeta Tierra. Esto es tan viejo como el homo sapiens, y no dejará de estar presente mientras vivamos. En suma, lo que es un país, está determinado en gran parte por la sumatoria del talento de todos sus ciudadanos y, especialmente, de su clase dirigente”.
El diputado Dávila indicó que era por esta razón que la educación, la formación, la capacitación técnica; fundar universidades, programas de becas y de créditos educativos, fue esencial en la doctrina de AD y en su praxis de gobierno. Porque la educación, para los adecos, representa el único avance fundamental para el desarrollo de las naciones pobres.
“La concepción aristotélica sobrevivió durante centurias como el objetivo de una educación liberal; después la especialización dio resultados innegables, pero igualmente con el riesgo a la compartamentalización de esos conocimientos. Esto hoy en día se va superando, filosóficamente, con lo que se ha venido denominando el paradigma de la complejidad. Nosotros nos adelantamos en nuestra praxis de gobierno al ofrecer igualdad de derechos políticos y el acceso de las mujeres al sistema educativo”.
En este punto elevó el tono de voz, y exclamó que se trataba de una pretensión la de estos “señores” la de creer que le estaban dando lecciones a los adecos en materia de igualdad cuando ellos le reconocieron por primera vez el derecho del voto a las mujeres.
“Pero sigue vivo el tema de la igualdad de oportunidades que no se logra sino con la educación, con la formación, con la capacitación: jóvenes que están aquí, cuando se gradúen en sus carreras, especialícense. Por supuesto la mejor especialización es la que uno adquiere en AD”.
Seguidamente reconoció que la educación le ha deparado dividendos sociales a los países desarrollados y ha sido pilar para sostener el alto nivel de vida que han logrado. En ese sentido, se refirió al valor inestimable del capital humano, que cuesta tantos recursos y tiempo para un país en educar; de donde nacía la preocupación por esa emigración de profesionales y técnicos de Venezuela hacia otros países.
“Venezuela marcaba pauta; porque tenía condiciones favorables para recibir a gentes de diversas nacionalidades y ámbitos. A pesar de la dictadura, entre 1952 y 1958, el 7% de la población eran inmigrantes de España, Portugal e Italia. Llegamos a recibir hasta 352 mil inmigrantes entre 1953 y 1954”.
Esta situación la comparó con el presente, teniendo al fondo el acentuado decaimiento económico; un presente en el que se ha generado un proceso emigratorio lento; que va desde finales de los ochenta, pasando por los noventa, para ser profundizado en este siglo con los despidos petroleros.
Trajo a colación una encuesta que se hizo en el 2001 en la UCV, entre estudiantes de 19 y 21 años, cuyo resultado arrojaba que el 38% tenía intención firme de irse una vez graduados; mientras se registraba un 27% que aceptaba que podría hacerlo; lo que significaba que el 65% de los encuestados no tenían intención de permanecer en el país.
“En el 2013 en los EEUU fueron admitidos 10 mil estudiantes venezolanos, y la idea de ellos fue la de irse, para no volver. ¿Las causas? 60% la inseguridad; 23% empleos y bajos salarios; y el tercero, la cuestión política. A partir de 2003 se mete en el debate interno el término diáspora intelectual que son aquellas personas, altamente, calificadas en ciencia, tecnología y educación”.
Describió algunas de las formas como estos emigrantes quedan conectados con su país de origen, y, en ese sentido, citó al sociólogo Iván de La Vega; quien dice: “Cuando apliqué los conceptos de exilio, emigración y diáspora intelectual en Venezuela, la conclusión es que aquí la diáspora de intelectuales no aplica; porque los que se van del país no quieren reconectarse. Aseguran que incluyen varios aspectos: el gobierno no los quiere o que no quieren al gobierno. Además, muchos están nacionalizados y en mejores condiciones de vida”.
Según Dávila, se están yendo para EEUU tres veces más venezolanos de los que salían en el último lustro de la década de 1990, sin contar la cifra para Canadá, España, Ecuador, Bolivia, Colombia.
Reclamó, en ese sentido, la no existencia de una política de Estado que estimule el talento de los profesionales y técnicos, y expresó que esta situación le dolía como venezolano; sobre todo, que en este país se despreciara el conocimiento de la gente que con todo el esfuerzo y el sacrificio formó a sus hijos.
“Porque si algo le ha dado la historia al legado de Betancourt fue que precisamente aquí los hijos de los obreros, los hijos de los campesinos, los hijos de las personas, que vivían en la Venezuela rural llegaron a ser científicos, médicos, sacerdotes y empresarios”.
Destacó la lucha que viene dando en los diferentes gremios la dirigencia de los profesionales y técnicos de AD, con algunos triunfos, poniendo de relieve el hecho de que algunos de esos triunfos han sido, incluso, en estados chavistas o en estados “que hoy forman parte de la macolla oficialista maduro-cabellista, que sacaremos del poder más pronto que tarde”.
Informó que en cuanto al triunfo que ha tenido AD, en las elecciones gremiales a nivel nacional, eso explica el hecho de que los diferentes profesionales y técnicos se están afiliando más hacia los gremios que les defienden sus derechos de los abusos de este gobierno.
Etiquetas: AD | chavismo | emigrantes | William Dávila
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