Gafees diplomáticos chavistas
Por Alfredo Michelena
Aun cuando Nicolás Maduro ha sido el canciller de más larga data que hemos tenido, pareciera que su paso por la Casa “rojilla” – antes Amarilla- no le dejó mucho. “Lo que natura no da Salamanca no presta” dice un viejo proverbio español.
Varios son los gaffes en política internacional en lo que va del año. Antes, la chequera que caminaba por América Latina hacía parecer que todo lo que hacía “el finado” le resultaba. En realidad los otros gobiernos eran capaces de doblar hasta lo imposible sus reglas, normas y valores para acomodar a esa mezcla de “enfant terrible” y “tío rico Macpato”. Perdonaban todo por “un puñado de dólares”. Pero todo llega su final y el de “el finado” coincidió con el fin de las “vacas gordas”.
Poco a poco “se le ven las costuras” a una amistad internacional “humanista y socialista” que el régimen y los receptores de millones de petrodólares y barriles de petróleo subsidiado mostraban al mundo.
El régimen ha abierto casi simultáneamente dos frentes de conflicto con los vecinos que antes eran amigos. Uno su hermano socialista y el otro su mejor amigo. Con Guyana los errores continuos del chavismo, que confundió y confunde los intereses de la nación con los de la revolución- si es que eso existe y no es una simple forma de manipular el poder- lograron que se diera en una alianza contra natura de Cuba, EE.UU. y Brasil con Guyana contra nuestra legítima aspiración de ese territorio esequibo, mal habido por los ingleses y heredado por los guyaneses. ¡Si! El Brasil de los “panas” Lula y Dilma, la apoya. Recientemente su embajador en Georgetown declaraba, al igual que el de EE.UU., que Guyana estaba en todo su derecho a explotar el Esequibo y su mar correspondiente.
Por el lado de Colombia, no se sabe si en verdad Maduro puede creer que el problema del contrabando hacia Colombia es la causa de la escasez y no sus malas políticas económicas, como el control de cambio y los exorbitantes subsidios. O es que quiere crear un problema con los vecinos para exacerbar el nacionalismo- asunto que no funcionó con lo del Esequibo. Lo que se sabe es que esto lo está desgastando internacionalmente, aunque hayan impedido que el tema se discutiera en la OEA, con apenas cuatro países a su favor, a pesar de Petrocaribe y la ALBA.
Maduro no aprende y acaba de volver decir que acordó con Rusia “estabilizar”- léase subir- los precios del petróleo y de nuevo Rusia volvió negar la especie, lo que hundió los precios. ¿Gaffes del oficio o ignorancia supina?
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