Mensaje a mis compañeros :
Este aniversario número setenta y cuatro de la fundación de Acción Democrática, primer partido moderno que existió en Venezuela, tiene una gran significación histórica en esta hora menguada de la patria. Nuevamente el Partido de Rómulo Betancourt, Rómulo gallegos, Raúl Leoni y el insigne tachirense Leonardo Ruíz Pineda, se enfrenta a un Régimen totalitario y lo hace no solo sobreviviendo al encono de quienes detentan el poder, sino que también lucha por superar sus errores y enfrentar con coraje los tiempos de cambio que están por venir.
Desde la participación de sus líderes en la elaboración del Plan de Barranquilla hasta la oposición conceptual y de calle al ROJO Plan de la Patria; desde los testimonios dejados por sus dirigentes contra la sangrienta dictadura de Pérez Jiménez en el Libro Negro, hasta la valiente denuncia contra la criminalización y condenas de sus adversarios políticos vía secuestro del poder judicial que caracteriza al Régimen actual, ha quedado trazada con las siglas de AD la Acción y el Desenlace de la historia civil de la Venezuela contemporánea. Por eso hoy, cuando la desesperanza cunde los corazones de mucha gente, ante la desolación de la patria herida, evocar las luchas de la resistencia heroica de los fundadores de la estirpe adeca, no solo debe ser una tarea de corte académico sino que debe ser el ejemplo a seguir para rescatar el futuro de la nación.
Las consignas blancas de la libertad, del pan tierra y trabajo, de la Venezuela Libre y de los venezolanos, no están sepultadas en los baúles de la historia, tampoco son retórica del remoto pasado, están vigentes y son el hilo conductor, desde la génesis en el nuevo circo aquel 13 de septiembre de 1941, del partido del pueblo hasta el partido de hoy, disminuido por los avatares propios de las pasiones humanas de sus conductores a lo largo del tiempo, pero, que está marcado por la alada fortuna de la grandeza de sus tesis políticas, su doctrina nacionalista y su siembra en el corazón de aquellos que siguen firmes y aquellos que hoy ya están de regreso de la quimera roja rojita que bien podría calificarse como el mayor falso positivo de la lucha popular en Venezuela.
La mejor manera de celebrar el aniversario, es abriendo las puertas de par en par, no para una fiesta, sino para el retorno de los adecos de corazón, los marginados, los vetados y los que ya están cansados de falsos profetas.
Leomagno Flores
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