El 27 de julio de este año, la prestigiosa revista Foreign Policy (basada en Washington) cometió uno de esos errores editoriales que dejan huellas negativas, al publicar un largo artículo firmado por Roberto Lovato, sin detenerse a verificar la veracidad de las afirmaciones ni la objetividad del autor.
El artículo en cuestión, titulado “The Making of Leopoldo López” (La creación de Leopoldo López) se dedicaba a destruir la reputación de demócrata del líder opositor venezolano. Lovato entre otras invenciones y distorsiones de los hechos, vinculaba en su artículo a López con los hechos de abril de 2002, cuando a Hugo Chávez salió por breves horas de la Presidencia de la República, luego de que le pidieran la renuncia, “la cual aceptó”, según afirmara en cadena nacional el Jefe del Alto Mando Militar de entonces, general Lucas Rincón Romero.
Entre las fuertes críticas que suscitó el artículo entre analistas nacionales e internacionales, se encuentra el hecho de que en el historial de los escritos sobre Venezuela de Lovato solo se cuenta con una entrevista realizada a Luis Britto García, un escritor, historiador y ensayista venezolano de clara tendencia izquierdista y cercano a las ideas del Socialismo del siglo XXI. Lovato presenta a Britto en esa entrevista como uno de los más grandes intelectuales de América Latina y se hace eco del calificativo de “neo-fascista”, con el que Britto se refiere a la oposición venezolana.
Además se señala que el artículo de Lovato tuerce los hechos y sucesos para que López aparezca como una persona deshonesta y, si se quiere, “neo-fascista”, además de que en el artículo se encuentra variadas evidencias que sugieren que un tercero buscaba que Lovato hiciera una crítica feroz contra López. Una crítica que traía claras intenciones políticas en momentos cuando López, esperaba que la juez que llevaba su juicio (por acusaciones de la Fiscalía en su contra por “asociación para delinquir, instigación pública, daños e incendio por los acontecimientos violentos del 12 de febrero de 2014”) dictara una sentencia que ya estaba siendo redactada en el Palacio de Miraflores.
Cabe destacar otro hecho que también pasó por alto la revista Foreign Policy, y que le podría haber alertado de la no-objetividad del escrito de Lovato, que este había trabajado en Telesur, la televisora regional creada por Hugo Chávez para canalizar la promoción de su revolución y publicitar logros de los gobiernos títeres del castrocomunismo.
Evidencia de que el artículo contenía imprecisiones, manipulaciones de la realidad y mentiras es que la revista Foreign Policy ha publicado unas siete correcciones de hechos al artículo, aún cuando no ha ofrecido disculpas ni, lo que es más importante, una retracción o aclaratoria acerca la falta de objetividad del artículo.
Hay que tener presente que nada robustece más la credibilidad de un medio que reconocer sus errores y permitir las reparaciones a los daños que un escrito manipulado haya podido ocasionar a un ciudadano. Es más, no hay razón que la Revista no invitara a alguna, de las docenas de personas que se molestaron en comunicarse con su editor, a publicar un perfil objetivo para que los lectores de Foreign Policy supieran quién es en realidad Leopoldo López.
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ResponderEliminarAlfredo Coronil Hartmann
Compartido públicamente. - 12:50
Esta publicación de una revista tenida por seria: Foreing Policy, es un monumento a la venalidad y a la falta de ética, todos sabemos las ingentes sumas de dinero gastadas por el "finado eterno" y sus acólitos en el "Loby" internacional y ello suponemos que explica la actitud del articulista, pero que FOREING POLICY no se haya retractado públicamente y presentado excusas es injustificable. Se juegan su nombre, para mi lo perdieron. Salud.