"LEGÍTIMA DEFENSA DEL PAÍS"
por: Oswaldo Álvarez Paz
Igual que los individuos, los países
también tienen derecho a la legítima defensa. Es el caso de una Venezuela en
proceso de destrucción cuyos derechos constitucionales y legales han sido demolidos
por los bárbaros más caros de la historia. La nación está indefensa. El
ciudadano común solo, aislado, en manos de los caprichos gubernamentales,
víctima acorralada sin ley ni orden para actuar.
Frente a esta realidad sólo hay dos alternativas. Luchar o rendirse. La mayoría está optando progresivamente por la primera, aún a riesgo de impredecibles consecuencias inmediatas.
Frente a esta realidad sólo hay dos alternativas. Luchar o rendirse. La mayoría está optando progresivamente por la primera, aún a riesgo de impredecibles consecuencias inmediatas.
En poco más de cuatro quinquenios
este régimen empantanó toda la vida pública, destruyó el aparato productivo,
hizo de la inseguridad de las personas y lo bienes norma para ejercer el
control y, en definitiva, nos ha colocado a las puertas del final de una etapa
mala y tenebrosa.
Como nota de interés diremos que ya en el entorno de los más responsables temen profundamente al juicio histórico que seguirá a esta izquierda estéril e inmoral, protagonista del más espantoso fracaso de que tenga memoria el continente americano.
Lograron desprestigiar a la izquierda decente y democrática de Venezuela y el mundo.
Como nota de interés diremos que ya en el entorno de los más responsables temen profundamente al juicio histórico que seguirá a esta izquierda estéril e inmoral, protagonista del más espantoso fracaso de que tenga memoria el continente americano.
Lograron desprestigiar a la izquierda decente y democrática de Venezuela y el mundo.
Frente al mal, conocido y mil veces
diagnosticado, hay que actuar. No podemos encogernos de hombros. Tampoco es
ético que los dirigentes miren hacia otro lado, ni centrar la atención en
aspectos secundarios del problema evadiendo lo fundamental.
El cáncer venezolano ha destruido órganos
vitales de la nación, debe ser extirpado de manera resuelta y definitiva.
No se logrará con paños calientes. Se necesita del hierro de los cirujanos y de las duras terapias complementarias, en manos expertas y con objetivos claros. Diálogo, reconciliación, entendimiento, eso está bien para después de alcanzado el objetivo.
Pero, por ahora, ninguna “negociación” con este régimen nos garantiza la libertad y la democracia. La oposición debe deslastrarse de alguna gente de inteligencia perezosa y memoria sin cultivar.
No se logrará con paños calientes. Se necesita del hierro de los cirujanos y de las duras terapias complementarias, en manos expertas y con objetivos claros. Diálogo, reconciliación, entendimiento, eso está bien para después de alcanzado el objetivo.
Pero, por ahora, ninguna “negociación” con este régimen nos garantiza la libertad y la democracia. La oposición debe deslastrarse de alguna gente de inteligencia perezosa y memoria sin cultivar.
La gravedad de cuanto sucede en la
frontera colombo-venezolana y los ridículos vergonzantes del señor Maduro en su
viaje de escapatoria que acaba de concluir, son dos nuevos elementos para asumir
el proceso hacia las elecciones parlamentarias de diciembre, con ánimo de
resistencia frente a la dictadura, de rebelión colectiva hacia el ejercicio
pleno de los derechos humanos.
@osalpaz
Lunes, 7 de septiembre de 2015
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