28 de junio de 2015

Enormes riquezas del Esequibo explican conflicto histórico con Guyana, por Omar Lugo, 23 de junio de 2015



Enormes riquezas del Esequibo explican conflicto histórico con Guyana

Guyana
23/06/2015 



 Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.


Otto von Bismark
(Principe y creador del Imperio Alemán
depués de la Guerra Franco-Prusiana de 1870)








Desde el descubrimiento a la Conquista, la ocupación de América ha tenido como principal motivación el dinero. Por eso es la Economía la que nos ayuda a entender los problemas limítrofes que persisten por el lado este de Venezuela, con Guyana, por la posesión del Esequibo.
Intereses económicos explican la pérdida de este territorio de la República de Venezuela heredado de la Capitanía General de Venezuela y decido a Guyana por obra del tiempo y la aquiescencia oficial de los sucesivos gobiernos venezolanos.
El macizo guayanés, una vasta formación compartida entre Brasil, Guyana, Surinam, Guyana Francesa y Venezuela, ha despertado la codicia de aventureros y emprendedores desde que los primeros europeos posaron sus ojos en América. Si hay algo parecido a El Dorado soñado por los conquistadores, está¡ precisamente ahí­.
La Comisión de Geologí­a y Minas de Guyana, ha sido más especifica en el inventario de las riquezas del Esequibo. La lista de minerales va desde el humilde caolín, usado para las porcelanas de todo tipo, el níquel del acero inoxidable; hasta uranio, manganeso, hierro, cobre, coltan (el oro azul de la industria de telefónica y electrónica) hasta amatistas, cuarzos, jaspe, ágatas, tierras raras, talco, topacio, feldespatos, además del oro, por supuesto.
uranio en Guyana             niquel en Guyana
coltan en Guyanacobre en guyana

cuarzo en guyanahiero en guyana
El Esequibo tiene ahí tantas riquezas que Guyana es como un empobrecido campesino que estuvo viviendo como pisatario durante años en la parcela de un vecino. Pero ha descubierto que ahí hay una fortuna abandonada y quiere quedársela a toda costa.
En el caso del territorio Esequibo, al oeste del rio del mismo nombre, fue la codicia en pos de El Dorado y de las minas de oro reales y soñadas, lo que fue empujando a Inglaterra a ir presionando su ocupación cada vez más hacia el lado de Venezuela, por entonces una despoblada e indefensa República arrasada por décadas de guerras, en la quiebra y sin ejércitos, navíos ni colonos a quienes enviar a cubrir sus linderos.
La ineptitud de los caudillos de turno, más preocupados en robar el Tesoro público y en levantar pequeños reinos de haciendas, hicieron el resto.
Venezuela perdió en 1899 ante Inglaterra en el Laudo Arbitral de París, 159.000 kilómetros cuadrados de su territorio, una extensión casi equivalente a la que hoy ocupa, por ejemplo, Uruguay. Por aquellos años se propalaba la fama de las bullas de oro de El Callao y sus alrededores.
Según algunos historiadores más bien tuvimos suerte, pues los ingleses querían apoderarse hasta de las bocas del Orinoco, de medio Delta Amacuro, y controlar el comercio que salía desde los llanos orientales de Colombia y de Venezuela.
El reclamo de Venezuela pasó por décadas de ambigua diplomacia y de falta de acciones claras para recuperar su territorio. Pese a que el país nunca reconoció el Laudo de París por considerarlo írrito y nulo, a nadie se le ocurrió por ejemplo darle cédula de identidad venezolana a los nacidos en esa región, mucho menos intentar ocupar aunque sea sus fronteras para ir metiéndose poco a poco.
Desde el Acuerdo de Ginebra, hasta la oficina del Buen Oficiante de la ONU, lo que se ha hecho es meter la historia bajo la alfombra.
Pero Guyana no se durmió. De modo que hoy día es cada vez más cuesta arriba reclamar, después de años especialmente en los últimos 16- en los que se mira para otro lado.
 El Gobierno venezolano no será un obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, dijo Hugo Chávez en 2004, con lo que le puso la H muda al reclamo de Venezuela.
Hoy, por alguna extraña razón, sus herederos quieren resucitar el conflicto de la manera menos diplomática: redibujando el mapa de las aguas territoriales de Venezuela de tal forma que incluye toda la salida al Atlántico de la República de Guyana, inclusive la que está fuera del territorio del Esequibo.
Desde hace más de una década, Guyana ha otorgado concesiones en tierra firme y en el mar para que compañías internacionales exploren el Esequibo en busca de petróleo. Pero es ahora, cuando ya ExxonMobil probó la existencia de hidrocarburos, que un gobierno venezolano se da cuenta y culpa a la petrolera –que actúa bajo mandato del Estado guyanés- de estar pescando en río revuelto.
Pero estas operaciones de Exxon comenzaron en 1999, recién llegado al poder el militar nacionalista Hugo ChÃvez. En ese año la petrolera firmó un acuerdo con  el gobierno guyanés, aunque no fue hasta 2008 que comenzó a planificar las actividades sísmicas. En 2014 ganó una concesión para comenzar un nuevo perí­odo de actividades exploratorias.
En realidad, la mayor petrolera del mundo opera en ese paí­s en un consorcio integrado por su filial local Exploration and Production Guyana Ltd. (EEPGL), que posee el 45% de este proyecto de $200 millones, socia de Hess Guyana Exploration Limited que tiene otro 30%. El 25% lo tiene CNOOC Nexen Petroleum Guyana Limited, una firma originaria de Canadá que pertenece al gigante chino CNOOC, socio de Venezuela, por cierto, en varios proyectos locales.
Guyana, que sueña con  convertirse en una potencia petrolera como sus vecinos, además ha entregado concesiones de exploración y producción en tierra firme  y en aguas soberanas y en disputa a las firmas Anadarko, Repsol, Chevron, RWE  y la canadiense CGX, que opera en Berebice, cerca de la frontera con Surinam y también en el extremo norte, en aguas de Venezuela.

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En el caso de las concesiones de  bloques otorgadas por Guyana frente a la plataforma venezolana a su vez cambiaron el mapa de las aguas territoriales de Venezuela y cercenaron nuestro acceso al Atlántico abierto, le quitaron hasta la proyección de la rica plataforma territorial que pertenece a Delta Amacuro. Nadie reclamó en serio.
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Guyana si­ ha valorado el Esequibo
De hecho, cuando comenzó a promover las concesiones petroleras, destaco su cercanía con Venezuela y Trinidad y Tobago, dos países petroleros de la zona. Citó informes del Servicio Geológico de Estados Unidos que indican que el 22% de todo el petroleo convencional por descubrirse en el mundo podría estar en América del Sur y el Caribe. De ellos, el 9,5%, es decir unos 12.000 millones de barriles, posiblemente están en la cuenca de Guyana y Surinam que se extiende desde el este del Delta del Orinoco hasta los limites de la Guyana Francesa.
Pero eso sería apenas una pequeña parte de las riquezas por esas tierras y aguas.
Esta semana la Asociación de Manufactura y Servicios de Guyana, un gremio privado, respondió ante las amenazas de Venezuela a la soberanía de Guyana.
Insisten en que el reclamo de Venezuela sobre dos terceras partes de la superficie terrestre de Guyana ha contribuido a retrasar el desarrollo de esa región.
Señalan que la pequeña minería de oro se ha llevado a cabo antes del Laudo de Paris, pero fue solamente en años recientes, durante la presidencia de Hugo Chávez, que la minería a larga escala en pos de oro, diamantes, gemas preciosas y semipreciosas y minerales de uso industrial se incrementó exponencialmente.
Sin ninguna duda la región entera del Esequibo es de un inmenso valor para el desarrollo económico de corto y largo plazo de Guyana.
La región también es estratégica para los planes de Guyana de fortalecer su alianza con Brasil y crear un corredor acuático que fortalezca el comercio con su vecino del sur, destaca el gremio.
Además la belleza paisaji­stica del Esequibo y su diversidad biológica son la principal oferta de ecoturismo de Guyana. Allá queda la catarata de Kaieteur de la cual todo Guyana está orgullosa.

Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.

Otto von Bismark


A  veces pienso que la prueba más fehaciente de que existe vida inteligente en el universo es que nadie ha intentado contactar con nosotros.

Bill Watterson
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Enviado por: HM <grumpytick@gmail.com>

1 comentario:

  1. Buena información periodística, habría mucho que añadir en el plano político, pero no es el momento ni el lugar...

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