Nuestro país vive, en el más grave momento de su Historia, una inédita ausencia de liderazgo, los partidos políticos históricos están secuestrados por camarillas abiertamente colaboracionistas o incapaces de entender su obligación con el país.
En un momento así, aquellas figuras que encarnan la fe del colectivo, tienen la obligación de cuidarse, de preservarse como un activo indispensable para el cambio; no de gobierno sino de sistema que la Historia reclama. Entre esos llamados a liderarlo, Leopoldo López Mendoza ocupa un lugar estelar, su valor cívico, su coraje personal, su inteligencia y capacidad de aprender por la experiencia los ha demostrado, ya su salud no le pertenece ¡ Que la cuide para Venezuela !
ALFREDO CORONIL HARTMANN
Arria A López: Llegó El Momento De Ponerle Fin A La Huelga De Hambre
Diego Arria le escribe una afectuosa carta a Leopoldo López, en la que le expone los motivos por los cuales es necesario terminar con la huelga de hambre que pone en riesgo su vida. Resalta, por una parte, los aspectos positivos que surgieron luego del comunicado de López y advierte además cómo teme que esta decisión pueda traerle “confort al régimen”.
Querido Leopoldo
Llego el momento de ponerle fin a la huelga de hambre que pone en riesgo tu salud y la de Daniel, y que tanto dolor causa a tu familia. A tus amigos. Y a todos.
Y te digo porque: Pocos días después de que llamaste a una protesta pública desde un calabozo de este régimen abominable y criminal que te custodia y tortura por militares abominables Venezuela entera se hizo sentir para expresarte que ni tu, ni Daniel ni los otros presos políticos están solos, y que la libertad está hoy mas cercana.
Solo la inspiración que genera la valentía, la dignidad y la credibilidad era capaz de generar semejante respuesta. Y la inspiración solo pueden generarla los que tienen la autoridad para hacerlo, como es tu caso.
Tu y Daniel con su sacrificio y el de sus familiares han generado nuevas circunstancias al despertar al pais. Al energizarlo. Al subirle la temperatura. Al combatir la resignación. A renacer la esperanza de que vamos a rescatar nuestra libertad pero para lograrlo Venezuela te necesita vivo y en plenas condiciones. Averiado o muerto solo daría confort a este régimen miserable.
La huelga de hambre queridos amigos tuvo un éxito mayor del que propios y extraños se imaginaron. Ponerle fin es ahora lo que toca. Se avecinan acontecimientos para nada distantes de lo que con su valiente convocatoria lograron.
Un fuerte y fraternal abrazo
Diego Arria
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