25 de agosto de 2015

¿Cuál es el pecado favorito del demonio? Responde un exorcista, el sacerdote dominico Juan José Gallego, arquidiócesis de Barcelona en Cataluña (España). EL MUNDO, España, 24-08-2015

Diariamente recibo y leo, con gran interés, el Reporte Católico Laico -RCL- en la entrega de hoy llegó esta entrevista que, con todo respeto, tengo que calificar de "deliciosa". El entrevistado es "UN EXORCISTA", uno real, muy inteligente y ameno, doctor en Teología por la Universidad de Santo Tomás de Aquino (Roma) y licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona.
Creo que su lectura será de interés, cualquiera sea el credo religioso o aún el agnosticismo del lector. Salud.
ALFREDO CORONIL HARTMANN
Itaca 25 de agosto de 2015.


EL "EXTRA" DE HOY:

¿Cuál es el pecado favorito del demonio? Responde un exorcista

Imagen referencial. Foto: Flickr Todd Page (CC-BY-NC-2.0)

No es una metáfora fácil: contra el calor infernal del verano, en su despacho sólo tiene agua bendita.
No es una imagen recurrente: no corre una pizca de aire en el convento, pero la puerta se abre de cuando en cuando, quejumbrosa, chirriante, como empujada por una mano que no vemos.


    ¿Siente miedo un exorcista? ¿Los nacionalismos –como el catalán– son del infierno? ¿Cuál es el pecado predilecto del demonio? Estas y otras cuestiones abordó en una reciente entrevista el sacerdote dominico Juan José Gallego, exorcista de la arquidiócesis de Barcelona en Cataluña (España).
Este es el noveno año desde que el P. Gallego fue designado como exorcista, y asegura que, en su experiencia, “el demonio es un amargado total”.
En la entrevista, realizada por el diario español El Mundo, el sacerdote aseguró que “la soberbia” es el pecado que más le gusta al demonio.
“¿Sintió miedo alguna vez?” le pregunta al sacerdote su interlocutor. “Este es un oficio bastante desagradable”, responde el P. Gallego. “Al principio tenía mucho miedo. No hacía más que mirar para atrás y en todas partes veía demonios... Mire, el otro día estaba haciendo un exorcismo. ‘¡Te mando!’, ‘¡te ordeno!’... Y el Maligno, con una voz tremenda, me soltó: ‘Galleeeego, te estás passsaaaando’. Temblé”.
Sin embargo, sabe que el demonio no es más poderoso que Dios. El exorcista recordó que “cuando me nombraron, una pariente me dijo: ‘Ay, Juan José, estoy toda asustada, porque en la película El exorcista uno se muere y el otro se tira por la ventana’ (Se ríe). Le dije: ‘Mujer, tú no te olvides de que el demonio es criatura de Dios’”.
Cuando las personas están poseídas, relató, “pierden el conocimiento, hablan lenguas extrañas, tienen una fuerza desorbitada, malestar profundo, ves a señoras educadísimas vomitando, blasfemando”.
“Un muchacho al que por la noche el demonio le quemaba la camisa y cosas de esas, me decía lo que le proponían los demonios: ‘Si haces un pacto con nosotros, no te va a pasar nada más de lo que te está pasando’”.
“¿Son un infierno los nacionalismos?” le preguntó el periodista al sacerdote. “No diría tanto –respondió–. Son unos egoísmos llevados al extremo supremo. Eso que dicen de café para todos, no. Es café para mí”.
El P. Gallego también advirtió que prácticas de la “nueva era” como el reiki y el yoga pueden ser puertas de entrada del demonio. “Puede meterse un poco por ahí”, señaló.
El sacerdote español lamentó que la crisis económica que azota España desde hace algunos años “nos trae los demonios. Son las adicciones: la droga, el alcohol... En el fondo son una posesión”.
“Con la crisis la gente sufre más. Está desesperada. Gente convencida de que tiene el demonio dentro”, indicó.
MADRID, 24 Ago. 15 / 12:07 pm (ACI/EWTN Noticias)

EN CAMISA DE ONCE VARAS

Juan José Gallego

'El demonio es un amargado total'

  • Cuenta el exorcista que ha visto a críos sin 

  • estudios hablando lenguas muertas, a señoras

  •  reptando como serpientes, al mismo Satanás

  •  silbándole...


  • Así libera él las almas en Barcelona


Once varas: J.J. Gallego, exorcista

No es un currículo que se vea en Linkedin: exorcista, doctor en Teología por la Universidad de Santo Tomás de Aquino (Roma) y licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona.
No es una metáfora fácil: contra el calor infernal del verano, en su despacho sólo tiene agua bendita.
No es una imagen recurrente: no corre una pizca de aire en el convento, pero la puerta se abre de cuando en cuando, quejumbrosa, chirriante, como empujada por una mano que no vemos.

¿Cómo sé yo que usted no es un farsante?
A mí no me lo han llamado nunca. Los que vienen lo hacen convencidos de que tienen una influencia demoníaca.
Si en el DNI apareciera un trabajo, ¿qué pondría?
Consejero. Ayudador.
¿Cuántos exorcismos ha hecho usted?
Pues mire, no los tengo contados. De lunes a viernes tengo cinco entrevistas cada día de casos o posibles casos. Así desde hace nueve años ya... El 50% de los que vienen tiene un problema de salud mental.
¿Y cómo se manifiesta el demonio?
Pierden el conocimiento, hablan lenguas extrañas, tienen una fuerza desorbitada, malestar profundo, ves a señoras educadísimas vomitando, blasfemando: "¡La Virgen es una puta!"... Donde está sentado usted, un muchacho al que por la noche el demonio le quemaba la camisa y cosas de esas, me decía lo que le proponían los demonios: "Si haces un pacto con nosotros, no te va a pasar nada más de lo que te está pasando".
Su caso más terrorífico.
El de una señora ecuatoriana. Me llamó su marido y me dijo que cuando ella veía algún signo religioso perdía el conocimiento y caía al suelo [Golpea la mesa]. "¿Usted la podría ver?", me pidió. "Pues claro". Llegué con retraso a la cita. Cuando lo hice, ella estaba en el suelo, inconsciente, se había caído a la puerta de un convento. Tenía un nene de tres años. Entré aquí [su despacho], cogí el agua bendita, me puse la estola, aquello fue impresionante... Se arrastraba por el suelo como una culebra. Le echaba agua bendita y se retorcía. Le quemaba. El niño trató de acercarse a su madre y ella le quiso atacar. Tuvimos que coger al niño. Entonces fue a por mí... Recuerdo otro caso: un chico de 16 años sin estudios poseído por el demonio. Me dijo en un latín perfectísimo: "Te ordeno que no vuelvas a rezar ningún Padrenuestro".
¿Se ríe el demonio?
Con risas sarcásticas. El demonio es un amargado total.
La primera frase que se dice en un exorcismo.
"Señor Jesucristo, palabra de Dios padre, Dios de toda criatura que diste a los santos apóstoles el poder de someter a los demonios en tu nombre y de aplastar toda fuerza del enemigo".
¿Sintió miedo alguna vez?
Este es un oficio bastante desagradable. Al principio tenía mucho miedo. No hacía más que mirar para atrás y en todas partes veía demonios... Mire, el otro día estaba haciendo un exorcismo. "¡Te mando!", "¡te ordeno!"... Y el Maligno, con una voz tremenda, me soltó: "Galleeeego, te estás passsaaaando". Temblé.
El exorcista Fortea me contó que el demonio le encendía los interruptores.
Sí. Desaparecen cosas y aparecen cuando menos lo esperas... ¿La certeza? Tengo que esforzarme por no ser muy crédulo. La certeza total de que alguien está poseído no la he tenido nunca.
¿Puede matar el demonio?
Cuando me nombraron, una pariente me dijo: "Ay, Juan José, estoy toda asustada, porque en la película El exorcista uno se muere y el otro se tira por la ventana" [Se ríe]. Le dije: "Mujer, tú no te olvides de que el demonio es criatura de Dios".
¿Satanás habla en castellano o en catalán?
Las dos lenguas. Habla todas.
Hipotéticamente, ¿puede estar poseída la señora Ferrusola?
[Suspira] Yo diría que no.
¿Son un infierno los nacionalismos?
No diría tanto. Son unos egoísmos llevados al extremo supremo. Eso que dicen de café para todos, no. Es café para mí.
Usted ha dicho que el 'reiki' y el yoga son puertas de entrada del demonio...
Pueden serlo. Puede meterse un poco por ahí.
¿Se puede adivinar el futuro?
Hay gente que lo adivina. El muchacho aquel endemoniado le adivinaba a su madre siempre lo que había comprado.
Y a Fabra, por ejemplo, le tocó un montón de veces la Lotería.
O la sacaba de otro sitio. No hace falta que ellos vayan al demonio. Son bastante demonios sin quererlo.
A más crisis, ¿más demonios?
No. Ya la crisis nos trae los demonios. Son las adicciones: la droga, el alcohol... En el fondo son una posesión. Con la crisis la gente sufre más. Está desesperada. Gente convencida de que tiene el demonio dentro.
Decía Chirbes que lo único que nos queda es tratar de mantener el mal a la puerta de casa.
Yo lo pondría más lejos. Porque si lo pones a la puerta, si te descuidas, a la mínima, se te mete para dentro.
¿Qué le da más miedo: un cementerio nocturno, un agente de la Guardia Urbana o una Primera Comunión?
No lo sé. Dudo. Yo he enseñado Filosofía y en Filosofía hay que ser muy precavidos.
¿El pecado que más le gusta al maligno?
La soberbia.
¿Peca más la derecha o la izquierda?
Las dos pecan igual.
Me refería a usted, padre...
Entonces creo que la derecha.

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