7 de agosto de 2015

"Diplomados en Refinación: populismo y demagogia cruel", por GUSTAVO CORONEL, www.lasarmasdecoronel.blogspot.com / pararescatarelporvenir.blogspot.com 7 de agosto de 2015

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Viernes, 7 de Agosto, 2015





por: GUSTAVO CORONEL




En la industria petrolera venezolana pre-chavismo fueron numerosos los casos de trabajadores quienes comenzaron desde abajo y recibieron la oportunidad de surgir y llegar a ser profesionales en diferentes ramas, inclusive presidentes de sus empresas, como fue el caso de mi querido amigo y brillante profesional Alberto Quirós Corradi. Alberto comenzó cargando tubos en La Concepción y terminó su carrera, prematuramente (ha debido llegar a ser presidente de PDVSA), como Presidente de Lagoven. Antes había sido presidente de Maraven y de Compañía Shell de Venezuela, con autoridad sobre la comercialización del petróleo de Shell en toda América Latina. Este proceso de superación individual, de corte meritocrático (término abolido por el sátrapa difunto) permitió a muchos venezolanos empeñosos tener brillantes carreras, gracias a su talento y perseverancia. Esa igualdad de oportunidades y reconocimiento al talento es lo característico de una sociedad democrática. Al ser humano se le da una escalera para agarrar los mangos, no se le ponen los mangos bajitos para que los pueda agarrar en posición supina.  

En líneas generales, es muy loable entrenar a los empleados a todos los niveles de una organización a fin de que hagan su trabajo mejor. Pero algo muy diferente es darle a un trabajador un título chimbo, el cual a veces puede ser una licencia para matar, cuando este título no está basado en un programa serio de educación. Esto es lo que está haciendo el régimen chavista al graduar médicos chimbos y ofrecer diplomas y otros títulos a empleados de la industria petrolera. Tal como lo hacen ello representa un crimen en contra del país y hasta en contra de la persona a quien se pretende beneficiar, creándole expectativas que luego se estrellarán ante la realidad.

Esto es lo que el régimen que se instaló en Venezuela en 1999 ha estado haciendo en base a lo que llama la democratización de la educación. Comento este fenómeno, el cual considero criminal, al ver una noticia sobre la graduación de “diplomados en Ingeniería de refinación” de la llamada Universidad Bolivariana de los Trabajadores “Jesús Rivero”.   

La noticia dice así:
Universidad de los Trabajadores culminó con éxito diplomado en Refinación y Mejoramiento de Crudos:
Puerto La Cruz.- La Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” (UBTJR) culminó el III Diplomado de Refinación y Mejoramiento de crudo mediano, pesado y extra pesado, con la presentación de siete proyectos aplicables, los cuales tienen como objetivo garantizar la confiabilidad operacional en las plantas de mejoramiento y refinación de crudos. En el presente diplomado participaron trabajadores y trabajadoras de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), sus filiales y empresas mixtas que laboran en las áreas de refino y mejoramiento de hidrocarburos. En esta tercera edición se contó con la participación de trabajadores provenientes de Petrocedeño, Petropiar, Petromonagas, Petro San Félix, Petrosinovensa, Refinación Oriente y Refinería Isla. 
Esta noticia, que suena maravillosa, me llamó la atención. ¿Cómo lograron estos trabajadores este diplomado? ¿Cuál será el pensum de esta universidad? ¿Quiénes son los profesores? Me di a la tarea de buscar en Internet información sobre esta Universidad y esto es lo que he logrado encontrar.
Quien fue Jesús Rivero?
Jesús Rivero fue un empleado de la Universidad Central de Venezuela en la época del rector De Venanzi. Según lo que he leído: “introdujo en Venezuela la metodología de investigación acción y de educación popular a través del análisis de coyuntura mediante la aplicación de las categorías del materialismo histórico y dialéctico. Estuvo en Nicaragua con otros educadores e intelectuales revolucionarios formando a los empleados públicos de la revolución sandinista”. Al morir, en 2004, se pensó darle su nombre a una universidad popular y ello condujo a la creación, en 2008,  de la Universidad Bolivariana de Trabajadores que lleva su nombre.
Información básica sobre la universidad
Esta universidad ha sido creada como “una respuesta a la crisis del capitalismo”. Otorga los siguientes títulos: Técnica o Técnico Superior Universitario, Licenciada o Licenciado e Ingeniera o Ingeniero en los Programas Nacionales de Formación, según las Resoluciones 161 y 670, respectivamente.
Desde su creación, el 4 de noviembre del 2008, la Universidad Bolivariana de Trabajadores ha certificado los títulos de 350 personas en los programas de formación de Mecánica, Electricidad, Informática, Electrónica, Construcción civil, Agroalimentación, Higiene y Seguridad Industrial, entre otros.
El actual Rector, Arquímedes Mundarain,  dice: “la universidad surgió a raíz del sabotaje petrolero; la clase obrera y trabajadora con el pueblo organizado y las fuerzas armadas salimos al frente en el 2002 y 2003, para derrotar a los apátridas del sabotaje, nos organizamos como trabajadores reflexionamos como clase y asumimos el protagonismo(…) El proyecto de formación tiene como objetivo central la elevación de la conciencia, el compromiso soberano nacional, antiimperialista, democrático, participativo y protagónico, así como la capacitación técnica para el ejercicio de la gestión, con el fin de consolidar la capacidad de seguridad y defensa consciente de nuestra industria” Aquí está la esencia y el germen de la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero”.

Es decir, el origen de la universidad no surge de un planteamiento educativo sino político. Su finalidad es que la clase trabajadora pueda “asumir el protagonismo” en la conducción de las empresas llamadas  estratégicas. El Decreto Presidencial de su creación, número 6499, dice lo siguiente en su artículo 5: “La Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” ofrecerá los programas de formación desde la practica socio productiva vinculada a las necesidades fundamentales de la población y al proceso de transformación social que se vive en nuestro país, América Latina y el Caribe, como parte de los cambios estructurales necesarios de las relaciones humanas a la escala planetaria. “ Como se verá el propósito es claro: llevar a cabo parte de los cambios estructurales necesarios a escala planetaria.
El Acta Constitutiva de esta Universidad dice lo siguiente: “Conscientes que la transición al socialismo impulsada por la Revolución Bolivariana requiere que la clase trabajadora enVenezuela asuma la gestión directa y democrática de la industria y la tierra, … hemos decidido constituir, como en efecto constituimos en este acto, una Fundación…”.
Esta universidad es un instrumento para que la clase trabajadora asuma el control de la industria, como ha venido sucediendo con desastrosos resultados en la CVG y otras empresas del Estado.

¿Quiénes son los estudiantes y quienes son los profesores?
Estas son las reglas que existen para la universidad:
Artículo 66. (De los Estudiantes): “… las trabajadoras y trabajadores alcanzan la condición de estudiantes, cuando deciden libre y conscientemente asumir el proceso de autoformación colectiva, integral, continua y permanente, cumplen los requisitos para su incorporación en un equipo de estudio en su centro laboral y las normas del proceso de autoformación”.
Artículo 67. (De los Profesores): “Las trabajadoras o trabajadores alcanzan la condición de facilitadoras o facilitadores del proceso de autoformación colectivo, integral, continua y permanente, cuando asumen libre y conscientemente la función de facilitar y propiciar el contraste y el diálogo de saberes con las prácticas formalizadas desde ambientes académicos en los Equipos de Estudio, en uno o varios Centros de Formación, para construir conocimiento, teoría, ciencia, tecnologías y técnicas que permitan que la producción, distribución y la gestión sean ejercidas por las y los trabajadores al servicio de las necesidades del pueblo del que forman parte.”
Es decir, estudiantes son quienes quieren serlo y profesores son quienes se sienten capaces de serlo. Los profesores son los mismos obreros y trabajadores que se sientan capacitados para enseñar a otros.
En esta universidad los técnicos pueden ser elevados a ingenieros con el visto bueno de la OPSU. No hay profesores como tal y cada quien se auto-evalúa y se da su nota.
 En nombre de una pretendida “democratización de la educación” el régimen ha  creado una universidad en la cual unos trabajadores, en base al artículo 67 del reglamento,  le dan clases a otros trabajadores que se sienten con ganas de aprender, según el artículo 66 del reglamento,  a fin de formar licenciados o ingenieros, ya que el objetivo final – expresado como política de estado -  es lograr que los trabajadores tomen el control gerencial y técnico de las empresas.
EL curso que reseña la noticia solo duró un año, mientras que los requisitos mínimos  para ser ingeniero de refinación es un estudio de cuatro años en una universidad reconocida. ¿Qué es lo que aprenden los estudiantes?
¿Qué dirán los educadores venezolanos sobre este método?  ¿Podrán los “refinadores” graduados en esta universidad poner a marchar nuestras semiderruidas refinerías? Te lo pregunto, Del Pino. Te lo pregunto, Luongo. Te lo pregunto, Maduro.

Esta universidad representa un aspecto más de la gran mentira que ha sembrado el régimen. La gran mentira es que la preparación del individuo deba bajar a los niveles de cada quien, no que cada quien deba subir a los niveles que exige la preparación.  Esta es una gran irresponsabilidad.


Este sistema educativo demagógico y populista que crea médicos chimbos e ingenieros “exprés” debe ser objeto de una investigación a fondo. 
Publicado por Gustavo Coronel en  5:06  

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