LA VERDAD SEA
DICHA…PRESIDENTE GRANGER.
por:G/D. Oswaldo Sujú Raffo.
Pdte. IDEFV
Desde el año 1995
reviso y analizo las controversias limítrofes de Venezuela, por sus cuatros
puntos cardinales. Es con Guyana donde se
evidencia una clara contradicción, hipocresía y cinismo por parte de todos sus
jefes de estado y sus altas autoridades, sin excepción.
Lo afirmado
recientemente por el Pdte. (B/G) Granger ratifica la forma ventajosa, tendenciosa
e hipócrita como han manejado desde 1966 el Acuerdo de Ginebra, firmado entre
la Gran Bretaña, su colonia la Guayana Inglesa y Venezuela en la búsqueda de
una solución práctica y amistosa, de la controversia por nuestro Territorio
Esequibo.
Es público y notorio
lo afirmado por todos los presidentes de Guyana, desde Burgham hasta el actual,
en donde como cintillo de prensa repiten que: “los limites otorgados por el Laudo
de Paris de 1899 son perfectos, exactos y definitivos...” ¿Entonces si lo creen
así por que firmaron el Acuerdo de Ginebra de 1966 junto a su progenitora Gran
Bretaña?
Usted, Pdte. Granger
era un joven de 17 años cuando Venezuela, en la voz de su excelente Canciller
Marcos Falcón Briceño, solicito las Reuniones Tripartitas entre Venezuela, Gran
Bretaña y la Guayana Inglesa, auspiciadas por la O.N.U, en los años 1963-64-65 y
aceptaron la contención venezolana de lo irrito y nulo del Laudo de Paris de
1899 y se comprometieron revisar los alegatos históricos y jurídicos existentes
por ambas partes. ¡Lo que luego ustedes no cumplieron!
Por lo tanto, la
firma del Acuerdo de Ginebra el 17 Febrero del 1966, a tres meses y nueve días antes
de la independencia de Guyana, desvirtuó
la pulcritud del Tratado de Washington de 1897, la doncellez del Laudo
de Paris de 1899 y la pérfida demarcación de 1903. Como usted ha dicho Pdte.
Granger: “Guyana respeta los principios del Derecho Internacional”; nosotros
también y damos por descontado que usted analizo, interpreto y admite (a pesar
de su formación de militar profesional nacionalista) la veracidad de lo antes expuesto.
Sin embargo no puede
omitirse lo que ha sucedido desde hace más de una centuria, en esta situación
difícil, injusta y sometida a diversos intereses foráneos políticos y
económicos .Desde el inicio de la década de 1960 ya Venezuela protestaba las
concesiones que Inglaterra otorgaba a empresas internacionales, para la exploración
y explotación de hidrocarburos en el Esequibo; así como concesiones sin control
de minería y recursos forestales; además los proyectos de comunicación
terrestres y de represas hidroeléctricas, que han contaminado gravemente ríos y
cursos de aguas en detrimento de la existencias de etnias ancestrales en su
hábitat, violándose leyes internacionales ambientales; entonces Pdte. Granger ¿quién
ha sido la víctima: Guyana o Venezuela?
A partir del año
1970, por efecto del principio de Bono Fine, Venezuela mantuvo 12 años
(Protocolo de Puerto España) sin accionar su reclamo e incluso colaboro con
Guyana en ayuda técnica, humanitaria y económica. Las Comisiones Mixtas ordenadas por la O.N.U
según el Acuerdo de Ginebra de 1966 habían fracasado por la obstinación de
Guyana de no querer entenderlo. Este lapso de congelamiento del reclamo de
Venezuela permitió la intromisión de Cuba en Guyana, como usted bien lo sabe
Pdte. Granger, convirtiendo a Guyana en plataforma para la aventura castrista
en África. En este lapso se incrementaron las concesiones, exploraciones y
explotaciones en la Guayana Esequiba.
Durante los años 2002
hasta el presente, como secuela de “proyectos de integración regional socio
políticos e ideológicos” Guyana aprovecho la coyuntura y la lasitud del gobierno
venezolano del Pdte. Hugo Chávez, para hacer y deshacer lo que quiso en nuestro
T. Esequibo, bajo los criterios expansionistas de los presidentes Jadgheo y Rambotar.
Pdte. Granger, usted
conoce las ilicitudes que sucedieron y hoy
suceden en nuestro Esequibo y en
las áreas marinas y submarinas que proyecta el mismo. Guyana no puede ocultar
ni falsear las violaciones a las jurisprudencias internacionales de la Corte
Internacional de Justicia de La Haya; de la Comisión de Limites de Plataforma
Continental de la O.N.U; de la Comisión de Limites Marinos de la O.E.A y lo
articulado en la Conferencia del Mar de 1982, con respecto a lo taxativo de no pretender atribuciones en áreas
marinas y submarinas mientras esté pendiente una controversia territorial; así
como violaciones y solapamientos en limites marinos del Tratado entre
Venezuela, Trinidad y Tobago del año 1990.
Es un decir que: “La
trampa siempre se descubre”, cuando Guyana y Surinam fueron a un Laudo para definir
sus áreas marinas en el año 2007, ante la Corte Permanente de Arbitraje de la
O.N.U, se ubicó un punto muy al oeste del delta del rio Esequibo, nombrado
“Markeir B”, que permite una sentencia abusiva, excesiva e inaceptable que
conforman el limite arbitrario entre esos dos países y en donde se ubica el
llamado pozo “Liza 1”, tal vez pivote de la discordia actual.
Pdte. Granger, recientemente usted declaro
que:” Guyana se enfrenta a un desafío a su sobrevivencia, por parte de un
Estado más grande; que la controversia con Venezuela ha sido un obstáculo y los
inversionistas han sido intimidados y es demasiado aguantar para un pobre país
de menos de un millón de habitantes; que la controversia debe ir a la C.I.J de
La Haya y de no resolverse la situación
de manera inmediata y definitiva, podría conducir al deterioro de la seguridad
en el Caribe y al norte del continente suramericano” (AFP).
Considero que tal vez
lo traiciono el subconsciente, lo antes mencionado por usted, mejor se aplica a
nuestra Venezuela, esquilmada por la Gran Bretaña, 1era. Potencia Mundial para
el siglo XVII y XVIII. Venezuela posee
un legítimo territorio nacional de 2,240.000 kms2, hoy presenta una extensión
temporal de 918.400 kms2, sin incluir los 159.500 kms2 que Guyana hoy ocupa
ilegalmente.
Pdte. Granger, Venezuela
no ha sido una carga para ustedes ni menos “un mono en la espalda”, sino un país
amigo y buen vecino que siempre ayudo a Guyana en todos los niveles de las
relaciones de convivencia. Venezuela
posee un mar atlántico de 175.000 kms2 y Guyana alevosamente quiere cercar su
legitima salida al Atlántico por medio
de “bloques” ilícitos de exploración petrolera, que no solo incluyen las aguas
en litigio que proyecta el T. Esequibo, sino también en aguas ancestrales del delta del rio
Orinoco, frente al Estado Delta Amacuro,
jamás sometidas a discusión alguna y cuya
violación es “Casus Belli” de acuerdo al Derecho Internacional.
Pdte. Granger, usted
y yo tenemos la misma profesión castrense, sabemos lo peligroso de señalar o
intimidar sin razón. ¡Los militares no amenazan…actúan! Creo que “el mejor pleito es el que se evita”
y la mejor fórmula es respetar el derecho soberano de los Estados y las
jurisprudencias internacionales vigentes. Con la mayor consideración, por la majestad del cargo que Ud. ocupa, le sugiero y recomiendo con afecto, revisar cuales han sido las realidades del antes y el después de la creación de la Republica Cooperativa de
Guyana; de la protección de sus etnias y el resguardo de su habitat; del
cuidado del medio ambiente y los factores de la depredación y contaminación
ambiental pero sobre todo lo que Venezuela les propuso antes del Acuerdo de
Ginebra del año 1966. Los venezolanos
siempre tendemos la mano para ayudar y vivir en armonía con los buenos vecinos.
Venezuela es nuestra y nunca permitiremos que se siga encogiendo como piel
zapa. La Patria siempre será primero para nosotros e igual para ustedes, Pdte. (B/G) Granger. Reciba
mis cordiales saludos.
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