EDITORIAL DE EL NACIONAL
Castillo de naipes
10 DE JULIO 2015 - 06:41 AM CET
El director de Conatel, William Castillo, hizo hace días unas delicadas declaraciones en su comparecencia ante las Naciones Unidas sobre el suministro de papel a los periódicos venezolanos, que reclamaba una urgente contestación. Preferimos esperar, debido a que la gravedad de sus palabras requería una averiguación previa, una búsqueda de precisiones que permitiera una respuesta enfática de nuestra parte, tal como la que ofrecemos ahora.
No corrió con suerte el ciudadano Castillo cuando compareció ante la ONU, porque lo precedieron las patrañas y las conductas descorteses de la fiscal Ortega Díaz, pero aún así lanzó unas afirmaciones contundentes sobre los medios de prensa independientes que aconsejaban paciencia antes de ponernos contestones.
Si sabía que en la víspera había dejado pésima impresión una representante roja-rojita, supusimos que debía medir sus palabras y presentarse con evidencias palmarias de lo que afirmaría, para no meterse en el mismo saco de mentiras y groserías.
Una nueva razón para esperar antes de ofrecer una reacción, por lo tanto, pero la espera ha sido vana.
Para explicar la negación de papel periódico que ha ordenado el gobierno rojito y corrupto a los medios de prensa independientes, el ciudadano William Castillo se atrevió con todo el descaro del mundo con una denuncia colosal: se han descubierto manejos dolosos de los propietarios de esos medios en los negocios o en las solicitudes relacionadas con la adquisición de ese insumo primordial, descubrimiento que obligó a la autoridad, por elemental precaución y para evitar la comisión de delitos, a impedir que se llevara a cabo el suministro del material. Por eso no tienen papel los periódicos, concluyó ufano.
Mentira cochina. Falsedad redonda y gorda. El Nacional no ha sido informado de ningún procedimiento en su contra por el motivo que señaló el ciudadano Castillo. Tampoco los otros periódicos independientes, ante cuyas solicitudes de papel ha respondido el gobierno con el silencio de quien se niega a escuchar peticiones lícitas. ¿Por qué? El gobierno no ha querido contestar, simplemente, porque se da el lujo de no exponer razones cuando todo el mundo sabe que le teme a la libertad de expresión, a la verdad sobre su ineptitud y sobre sus tropelías.
Pero jamás porque El Nacional y los otros medios independientes hayan cometido crímenes cuando piden y compran una materia prima imprescindible. En ningún momento los diarios impresos han incurrido en un delito como el que se atrevió a señalar de manera irresponsable en la ONU este chavista tardío Castillo, cuyas andanzas en Maracay con pasados gobernadores siguen vivas.
Porque si en realidad ha ocurrido una acción ilegal como la que el ciudadano William Castillo refirió de la manera más peregrina, en El Nacional no nos hemos enterado por su boca. Venga a ver qué encuentra en nuestras oficinas y en nuestros talleres, ciudadano director de Conatel. Encontrará la verdad, mientras su versión se desploma como un castillo de naipes.
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