Maduro decreta el estado de excepción contra un supuesto “golpe”
El presidente de Venezuela impone
restricciones inciertas ante un escenario de
descontento popular por su mandato
Caracas
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ha decretado el estado de excepción y emergencia económica este viernes ante la posibilidad de un supuesto “golpe” contra su Gobierno. El decreto es una carta en blanco que, según los opositores, intenta apaciguar la presión popular que busca activar un referendo que ponga fin a su mandato este año. “Esto es para proteger a nuestro pueblo”, dijo el jefe del Estado.
El mandatario no ha especificado el alcance de esta medida. Solo ha adelantado que el decreto le da poder para atender la acentuada crisis económica que sumerge al país en un inminente colapso y evitar una conspiración contra su Gobierno mediante medidas excepcionales: “Esto nos permite durante los meses de mayo, junio, julio, y toda la extensión que vamos a hacer constitucionalmente durante el año 2016 y seguramente el año 2017, recuperar la capacidad productiva del país”, explicó.
Venezuela, asfixiada por la más alta inflación del mundo (180,9% en 2015) y una crítica escasez de alimentos y medicinas, comienza a mostrar signos de tensión social. En solo tres semanas se han agudizado los intentos de saqueos a comercios y las protestas callejeras en varios sitios del país.
"He decidido aprobar un nuevo decreto de estado de excepción y emergencia económica que me dé el poder suficiente para derrocar el golpe de Estado, la guerra económica, para estabilizar socialmente nuestro país y para enfrentar todas las amenazas internacionales y nacionales que hay contra nuestra patria en este momento", dijo Maduro durante un consejo de ministros que encabezó desde el palacio presidencial de Miraflores transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
La oposición, representada por la alianza de partidos políticos Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ha convocado en los últimos días manifestaciones callejeras para presionar al Consejo Nacional Supremo Electoral (CNE) –controlado por el chavismo– con la intención de que agilice los trámites para una pronta salida del Gobierno de Maduro mediante la convocatoria de un referendo revocatorio.
Pero el Ejecutivo es férreo. Los dirigentes del chavismo han jurado a la oposición que no podrán tomar el control político. Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas y uno de los máximos dirigentes del Partido Socialista de Venezuela (PSUV), ha indicado que el revocatorio del mandato del sucesor de Hugo Chávez no será este año. Esto supone un traspié en los planes de los opositores, que se resisten a ceder terreno al chavismo. Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda y excandidato presidencial, no ha suspendido una manifestación popular programada para este sábado que exigirá al CNE agilizar el proceso revocatorio.
Los signos de confrontación
Maduro acusó a Estado Unidos de fraguar un plan, con la participación del expresidente colombiano Álvaro Uribe, para derrocar a su Gobierno. "Venezuela está siendo en este momento amenazada internacionalmente (...) El día de hoy en Washington hubo una reunión de conspiración contra Venezuela", dijo. "Se están activando medidas desde Washington, pedidas y promovidas por factores de la derecha fascista venezolana, envalentonados por el golpe de Estado en Brasil", agregó. Pero la oposición acusa al presidente de buscar un “autogolpe” y excusarse en supuestas amenazas foráneas ante su baja popularidad.
Para este sábado están convocadas dos concentraciones populares en Caracas. El oficialismo y la oposición saldrán a las calles de la capital de Venezuela, en sitios muy cercanos, para afianzar sus posturas políticas. Los adversarios del Gobierno opinan que no hay garantías constitucionales. Ya el pasado miércoles fueron agredidos opositores, entre ellos Capriles, por manifestarse en contra de las demoras del CNE en el proceso revocatorio contra Maduro.
La tensión política se ha trasladado a la Organización de Estados Americanos (OEA).Luis Almagro, secretario general de esta organización internacional, ha asegurado que considera convocar un consejo de emergencia para evaluar la situación de Venezuela: “Trabajo en un informe sobre derechos humanos, Poder Judicial, presos políticos, escasez de alimentos y medicinas, equilibrio de poderes, equilibrio de poderes y corrupción”, dijo.
Pero los venezolanos, una vez más, esperan este sábado mostrar en las calles su postura ante el mandato del sucesor de Chávez.
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