29 de mayo de 2016

Talento sin probidad FERNANDO FACCHIN B., pararesctarelporvenir.blogspot.com 30 de mayo de 2016



Talento sin probidad

FERNANDO FACCHIN B.



     Dentro de las acepciones del término talento encontramos que significa: “Dotes intelectuales de una persona. Entendimiento, inteligencia. Aptitud y capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación o actividad.” y probidad significa: “Honradez, integridad, rectitud de proceder.” Con razón el Libertador no dudó al decir: “El talento sin probidad es un azote.”

    A propósito del título de este espacio refiero que talento y probidad son dos de los elementos fundamentales que inspiran el principio de la moralidad judicial, mediante el cual se sostiene que los jueces deben actuar conforme a la justicia, no podemos olvidar que “La perfección del ordenamiento jurídico positivo se muestra por el grado en que logra moralizar a la sociedad.”, por ello “El talento sin probidad es un azote.”

     La reciente decisión dictada por la SC/TSJ sobre la permisividad otorgada a la doble nacionalización para ejercer cargos públicos reservados a venezolanos por nacimiento, es una violación más de los principios, no interpretativos, contenidos en la Carta Magna que lesiona gravemente la legitimidad y majestad del Poder Judicial y causa un inmenso daño al Estado de Derecho, agravando el estado de deshecho.

     Las últimas decisiones serviles al régimen, dictada sin ética, sin probidad jurídica, politizan la justicia y judicializan la política, quebrando bochornosamente la integridad del Poder Judicial y produciendo una involución constitucional inaceptable, esas sentencias son una indecente maniobra judicial para favorecer los caprichos y exigencias del régimen, ello nos demuestra que en la SC/TSJ no sólo están los supuestamente más preparados y competentes, sino los más complacientes y dispuestos en devolver las gracias recibidas del régimen. “El Talento sin probidad es un azote”.

    El servilismo judicial es un lastre para la credibilidad del sistema judicial y lo más grave e inconcebible es que sea la propia S/CTSJ quien arremete contra el Estado de Derecho y contra la propia Constitución, lo que en sí mismo provoca su descrédito y deslegitimación, demostrando que para el oficialismo existe una bochornosa justicia a la carta, a su juego de intereses políticos, dando paso a una de las fuentes más notorias de la inseguridad jurídica, impregnando de bochorno la noble tarea de impartir justicia dentro del principio de la ética profesional, “El talento sin probidad es un azote”.

     Me pregunto, ¿Existirá el delito de cohecho en esa decisión?, no lo puedo afirmar por cuanto carezco de las pruebas necesarias para ello, pero, recordemos que cohecho es uno de los delitos propios de la corruptela judicial y política y no es otra cosa que el soborno, la seducción o la corrupción, en el caso en comento, de un juez, para que resuelva sobre lo exigido por otro órgano del poder público o por un tercero, de existir, en el caso que me ocupa, el cohecho, estamos ante un talento sin probidad.

     Decisiones como las referidas en este artículo, quebrantan la estabilidad institucional y la paz social, afectando gravemente el orden público constitucional,  quedando para la historia jurídica del país como una nefasta actuación alimentada por una irracional apetencia por el poder y el dinero que no conoce límites éticos ni institucionales.

    El autor alemán R. Von Ihering en su obra “La Lucha por el Derecho”, nos hace saber: “La fuerza de un pueblo responde a la de su sentimiento del derecho”. El pueblo venezolano sabrá asimilar en toda su extensión las tantas desviaciones que se han hecho de la Carta Magna, por unas irritas decisiones que destruyen los principios constitucionales y los convierte en letra muerta, ligando su suerte a la complacencia político/crematística, pero aun así la sociedad sabrá reivindicar los principios vilmente vulnerados por el azote de un talento sin probidad.

    Hoy podemos decir que la SC/TSJ con sus decisiones ha creado “la crisis de la crisis” y ello nos lleva a pensar ¿Qué triquiñuelas o trapisondas seudo jurídicas podría aplicar la SC/TSJ para evitar la realización del Referendo Revocatorio?

     Para la AN es tarea prioritaria en el futuro inmediato, transformar en poder judicial, no sería razonable que se lleve a cabo una transición en las condiciones de inseguridad judicial vigente, es necesario evitar una crisis de fondo en la transición como la que estamos viviendo en la actualidad, la cual se presentará si la institucionalidad judicial sigue en las mismas manos de quienes la detentan hoy; corriendo el riesgo de fracasar en la reconstrucción del país, por cuanto estaríamos en presencia de la disolución de las instituciones y del avance desmedido de la corruptela institucional, lo que no permitiría al gobierno de transición ejecutar las acciones necesarias para la transformación y recuperación del país. Recordemos: “El talento sin probidad es un azote.”
    





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