Si no fuese sino por el inveterado tropismo venezolano de ver en toda iniciativa pública un guiso, y por la presencia -según El País- de un asesor español de apellido predestinado "Monedero" no nos quedaría mas que reírnos de una iniciativa semejante. Yo mismo acabo de publicar en el portal de Gente del Siglo XXI, un artículo que sin ninguna pretensión de teorizar, titulé " ¿La naturaleza del engendro ?" hace apenas 2 ó 3 días.
Pero un Instituto de "Altos Estudios" para el análisis y la comprensión del pensamiento de Hugo Chávez, realmente desafía la mas calenturienta imaginación y podría desatar ataques de hilaridad de alta peligrosidad, dentro y fuera del país.
¿Quienes son los inspiradores conocidos de esta mitología tropical? un argentino indefinible llamado Ceresole, el amoral general Juan Domingo Perón, una pizca de Juan Velazco Alvarado, el numen bien cuestionable del "arbol de las tres raíces" de las cuales aun el genio innegable de El Libertador debe ser tomado en su dimensión y en su tiempo: un aristócrata dieciochesco formado aceleradamente en las ideas de La Enciclopedia (Diderot y Dalambert) y en las lecturas a que tuvo acceso particularmente Rousseau y Montesquieu, con gran intuición y sensibilidad social pero con muy claras ideas de clase: Senado Hereditario, presidencia vitalicia, etc, etc. Don Simón Rodríguez, desde el punto de vista del pensamiento el más salvable, visionario de la educación moderna. Y la joya de la corona, "el pensamiento de Ezequiel Zamora" sin duda un eficaz militar, no nos metamos ni con el abigeato, ni con las quemas de ciudades, el saqueo y el reclamo por periódico de sus esclavos en fuga, pero quien sabe como pensaba (?) Zamora habrá una cuartilla que recoja sus ideas, yo al menos, no la conozco, su pensamiento es incunable. El de Chávez también. Todo ello pasado por las aguas lustrales del "mar de la felicidad" como bautizó con desparpajo e irreverencia a la martirizada Cuba. Ahora el guiso sería fenomenal, me imagino sin esfuerzo la adquisición masiva de microscopios de alta tecnología que deberán importarse ( con seguridad de China), para encontrar lo inexistente. Los equipos de la NASA resultarían primarios para armar el rompecabezas del anti-pensamiento chavista . Desde luego todo ello es salvable con un buen estudio o esperticia psiquiátrica que rescate entre complejos, reconcomios, codicias ancestrales, lo que terminó siendo un militarismo dictatorial, adecuado a los tiempos y con el inevitable barniz del viejo y abusado Carl Marx.
Alfredo Coronil Hartmann
Caracas 29 de julio de 2013
Venezuela crea un Instituto de Altos Estudios sobre el pensamiento de Chávez
El centro se funda en el 59 aniversario del nacimiento del expresidente y estará presidido porr su hermano
El Gobierno venezolano puso este domingo todo su empeño en dar carácter de profecía autocumplida al lema Chávez vive. Casi cinco meses después de la muerte del expresidente, por un cáncer cuya naturaleza y localización aún desconoce la opinión pública, la propaganda oficial concentró sus recursos en la celebración del 59 aniversario del nacimiento del hombre que marcó el inicio del siglo XXI en Venezuela, como si del cumpleaños del hombre fuerte –y vivo- en el poder se tratara.
Entre los fastos del día destacó la firma por parte del presidente Nicolás Maduro del decreto que crea el Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del comandante Hugo Chávez. El largo rótulo presidirá un ente que tendrá como objetivo, según el propio Maduro, “ejercer la rectoría para profundizar el estudio y la difusión del pensamiento y los valores” del líder de la autoproclamada Revolución Bolivariana.
La promulgación del nuevo organismo se efectuó en Sabaneta (Estado de Barinas), localidad natal del expresidente Chávez. Estuvieron presentes los familiares del desaparecido líder, incluyendo a su padre, Hugo de los Reyes Chávez, exgobernador del Estado de Barinas (1998-2008), así como su hermano mayor, Adán, actual gobernador de la entidad. Este último fue nombrado director del Instituto.
Por el momento, no ha quedado claro cómo se propone Adán Chávez asumir ambas responsabilidades de manera simultánea. Tampoco si el nuevo think tank desplazará al Centro Internacional Francisco de Miranda al que, hasta ahora y con la participación de especialistas como el español Juan Carlos Monedero, se había confiado la tarea de dotar de un cuerpo ideológico a la revolución venezolana. En todo caso, y más allá de las sospechas de nepotismo que suscita, la designación de Adán Chávez a su cabeza parece justa: el mito fundacional del chavismo cuenta que el “líder supremo” fue inducido a la política por su hermano mayor, profesor universitario y militante en la izquierda subversiva de los años 70 y 80.
Lo que sí quedó establecido es que el instituto buscará poner orden en todo lo que rodea al recuerdo de Chávez. “Necesitamos ordenar correctamente los homenajes que se le rinden al comandante Hugo Chávez y someterlo a un plan, y no de manera anárquica”, señalo el presidente y sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, en una intervención en la que no dejó de lado los llamados a la unidad para preservar la revolución que el comandante inició. “No puede haber anarquía; si, por ejemplo, en Sabaneta se propone un homenaje, una avenida, una escuela o una plaza, (…) que se consulte con la comisión y que emita la autorización para que no sean 20 estatuas, tenemos que cuidar la imagen del comandante Chávez”.
Hugo Chávez no dejó, en cualquier caso, un compendio de sus premisas fundamentales equiparable, siquiera, a la ideología Juche norcoreana o al Libro Verde de Gadafi. Sus seguidores, arrastrados por la emoción de 14 años de régimen personalista, enfrentan la tarea colosal de espigar unas bases teóricas de miles de horas de grabación, torrenciales discursos y declaraciones no pocas veces contradictorias entre sí que registraron la huella de Chávez.
Este domingo –como todas las semanas- se retransmitió en los canales del Estado una emisión del maratónico programa Aló, Presidente. En este caso, a propósito del natalicio de Chávez, se trató de un capítulo grabado en mayo de 2009. Por esos días, el presidente parecía a punto de aceptar el reto lanzado por el escritor Mario Vargas Llosa para mantener un debate que finalmente no se dio. En la transmisión, ambientada en el Parque El Calvario de Caracas, Chávez advertía al escritor hispano-peruano que se cuidara, porque “aquí también hay ideas”. Ahora corresponde a sus herederos comprobarlo.