Luis Alberto Machado
Desde Madrid, nos escribe José -Pepe- Domínguez Ortega.-
Se nos fue, por los caminos azules, Luis Alberto Machado, mi amigo, revolucionario de la paz y del amor. Visionario y mitoclasta. Sus escritos, en corto y por derecho apasionaronal mundo. Fueron traducidos, con más de 32 ediciones, al inglés, francés, italiano y chino. Poeta y musicólogo, lector incansable y profeta del futuro tuve el honor y la suerte,que es como los tontos llaman a la Providencia, de ser su Viceministro y trabajé con él por años antes y después, de su nombramiento. Compartimos ideas y pensamientos siempre sobre el futuro de Venezuela a la que se entregó en alma y vida y logró poner en práctica, con éxito, sus teorías, sobre la inteligencia.
Se nos fue, por los caminos azules, Luis Alberto Machado, mi amigo, revolucionario de la paz y del amor. Visionario y mitoclasta. Sus escritos, en corto y por derecho apasionaronal mundo. Fueron traducidos, con más de 32 ediciones, al inglés, francés, italiano y chino. Poeta y musicólogo, lector incansable y profeta del futuro tuve el honor y la suerte,que es como los tontos llaman a la Providencia, de ser su Viceministro y trabajé con él por años antes y después, de su nombramiento. Compartimos ideas y pensamientos siempre sobre el futuro de Venezuela a la que se entregó en alma y vida y logró poner en práctica, con éxito, sus teorías, sobre la inteligencia.
El Ministerio para el desarrollo de la Inteligencia, fue creación anticipatoria del sabio hombre político que fue el Presidente Luis Herrera Campins quien lo describió y resumió sus logros iniciales en estos términos:
“Una de las decisiones más difíciles que tomé al llegar al Gobierno y la más criticada en principio fue la creación del Ministerio de Estado para el Desarrollo de la Inteligencia. Se han iniciado programas en combinación con destacadas universidades, pensadores, artistas y científicos sociales de diversas partes del mundo. La polémica se mantiene y la materia ha sido constante objeto de alusiones de humoristas y tema de caricaturistas, pues no la han tomado en serio”.
“Pero si la han tomado en serio dos de los más grandes sicólogos de nuestro tiempo: B. F. Skinner y Jean Piaget, al lado de hombres de ciencias de prestigio internacional, como ReuvenFeuerstein, Karl Pribam, José Manuel Rodríguez Delgado, Richard Herrnstein, J.J. López Ibor, Berry Brazelton, Edward de Bono, José Luis Pinillos, Burton White. Y artistas famosos como Julio Le Parc y YaacovAgam. Y el notable inventor BukminsterFuller al que se le conoce hoy en Estado Unidos como el “Leonardo Da Vinci del siglo XX”. Y el Club de Roma. Y la Universidad de Harvard que actualmente prepara un proyecto llamado justamente “Proyecto Inteligencia”; y el Departamento de Psiquiatría y Psicología Medica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona en España y las autoridades de Bagdad en Israel y el rey de España, y el Primer Ministro de Japon, MasayoshiOhira.Y la Organización Internacional del Trabajo, en la que se están tomando “las medidas necesarias a fin de que, con plena base científica, se prepare un proyecto integral destinado al desarrollo de la inteligencia en todo el ámbito laboral”, y la UNESCO, que ha decidid apoyar los propósitos del Gobierno de Venezuela en esta tarea ambiciosa y apasionante”.
“Y los Ministros de Educación de España y Latinoamérica que aprobaron la “declaración de Madrid”, en la que considera “el derecho al desarrollo de la inteligencia”, como base del desarrollo humano pleno e integral”; y las personalidades de más de 60 países del mundo, que, en la Declaración de Dakar afirman que el desarrollo de la inteligencia constituye, además de un derecho “un deber social, tanto de los Estados, como de la Comunidad Internacional”.
“Lo tomó en serio el Presidente de la Academia de Ciencias de la UniónSoviética, Anatoly P. Alexandrov, quien ha dicho a la prensa que ésta es una materia de señalada importancia no solamente para Venezuela, sino para todo la humanidad”.
“Todas las anteriores son personas serias, aunque quizás para algunas no tan serias como los humoristas, cuya seriedad indiscutible tengo en alto aprecio”. (Del Mensaje al Congreso,Caracas, 12 de marzo de 1980).
Luis Alberto murió como vivió:… “en la esperanza del amor de
Dios.”. En el Poema 50 de su libro Canto a Dios escribió:
En el paraíso
Gozaré la paz de Dios
Yo no voy a “descansar en paz”. Amen.
José Domínguez Ortega
Madrid, marzo 2016
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