EXTRAÑOS PODERES
Rafael Poleo | septiembre 6, 2015
Con maduro, el chavismo ha tomado un giro malandroso que Chávez no fue capaz de darle salvo en algunos incidentes. Es esa manera de insultar a la ONU y a la Unión Europea, armar un incidente e irse “pal mismísimo” dejando además al país sin ministro de la Defensa, saltarse tratados internacionales, convenciones sobre derechos humanos, constitución y leyes, todo a cuenta de que “estamos en revolución”, lo cual sirve también para explicar el hambrazón, la matazón, la corrupción y otras características propias de esos procesos.
El tirano intenta probar que los pueblos se acostumbran a todo. “La multitud es hembra”, dijo Mussolini para expresar su desprecio al pueblo. Y por lo menos algunas mujeres llegan a establecer una relación morbosa con el hombre que las maltrata – ninguna me ha podido responder por qué les gustan tanto ese desagradable librejo de “las sombras de Grey”.
Lo del desprecio de esos carismáticos por los pueblos que los adoran la ilustró Perón imponiendo a los argentinos como presidenta una puteja de orilla, y ellos felices. Ustedes me dirán si Maduro es de esa estirpe.
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